Catalana Occidente dejará de cotizar en Bolsa este martes tras la opa de Inocsa
Los accionistas que soliciten la venta forzosa de sus acciones antes del miércoles recibirán 49,75 euros por título


La Bolsa española perderá desde este martes a uno de sus valores históricos. El grupo asegurador Catalana Occidente dejará de cotizar al cierre de la sesión, después de que Inocsa, el vehículo inversor de la familia Serra, haya culminado con éxito la opa de exclusión lanzada sobre el 100% del capital de la compañía. Así lo ha comunicado la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el supervisor de los mercados en España.
La CNMV ha explicado que la suspensión de la negociación se produce para garantizar “la correcta ejecución y liquidación” de la operación de venta forzosa vinculada a la opa, y que se mantendrá vigente “hasta que se produzca la exclusión definitiva de la negociación de las acciones”. En la práctica, esto significa que los títulos dejarán de intercambiarse en el parqué y la empresa pasará a ser de capital íntegramente privado.
La familia Serra ya controlaba la gran mayoría del capital y decidió hacerse con el 100% para simplificar la estructura del grupo y ganar flexibilidad en la gestión, sin la obligación de rendir cuentas periódicamente al mercado. Los accionistas que soliciten la venta forzosa de sus acciones antes de este miércoles recibirán 49,75 euros por título. Aquellos que cursen la operación el propio miércoles o en fechas posteriores percibirán 45,1 euros por acción, un importe ajustado tras el pago de un dividendo de 4,65 euros aprobado por la compañía. Inocsa ya anunció el pasado 5 de diciembre su intención de ejercer este derecho sobre las acciones que todavía no controlaba.
Desde el punto de vista financiero, Inocsa prevé destinar 250 millones de euros al pago de la primera cuota de amortización del préstamo utilizado para financiar la opa, así como otros 285 millones a una amortización anticipada del principal. Con ello, el holding busca reducir deuda y reforzar su posición financiera tras una de las operaciones corporativas más relevantes del sector asegurador español en los últimos años.
La salida de Catalana Occidente supone una nueva reducción del número de compañías cotizadas en el mercado español, una tendencia que preocupa a analistas y reguladores por su impacto en la profundidad y atractivo de la Bolsa. Al escaso número de compañías que debutan se le suma la retirada de valores que negocian sus acciones en el mercado.