Trump y Xi firman un alto el fuego en la guerra comercial
Estados Unidos y China paralizan durante 90 días la imposición de nuevos aranceles Ambas partes iniciarán de inmediato negociaciones sobre distintos aspectos comerciales
China y Estados Unidos han acordado paralizar la imposición de nuevos aranceles durante un plazo de 90 días mientras los dos países llevan a cabo negociaciones comerciales con el objetivo de llegar a un acuerdo, según ha comunicado la Casa Blanca tras la reunión que han mantenido los dos líderes en Buenos Aires.
Los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump, y de China, Xi Jinping, han acordado detener la imposición de aranceles comerciales adicionales y abrir los mercados de sus países entre sí, según ha anunciado este domingo el consejero de Estado chino, Wang Yi.
Minutos después, la Casa Blanca ha emitido un comunicado en el que ha detallado que ambos países han llegado al acuerdo de detener la imposición de nuevos aranceles mientras entablan conversaciones comerciales con el objetivo de lograr consenso en un plazo de 90 días.
Ambos líderes han establecido que iniciarán de inmediato conversaciones sobre cambios estructurales en las transferencias de tecnología forzadas, la protección de la propiedad intelectual, las barreras no arancelarias, intrusiones y robos cibernéticos, los servicios y la agricultura, de acuerdo con el comunicado.
La Casa Blanca ha informado de que Trump ha accedido a no subir los aranceles al 25% (desde un 10% vigente) a bienes importados chinos valorados en 200.000 millones de dólares a partir del 1 de enero, como ya había anunciando previamente.
Las dos potencias intentarán que esta "transacción" se complete en los próximos 90 días, pero si eso no sucede, los aranceles del 10% se elevarán al 25% de manera automática.
A cambio, China ha aceptado comprar cantidad "muy importante" --aunque no especificada en el comunicado-- de productos agrícolas, energéticos, industriales y otros para reducir el déficit existente entre el comercio de ambos países.
Ambiente "amistoso y cálido"
Wang Yi ha asegurado que las negociaciones se han llevado a cabo en un "ambiente amistoso y cándido". "Los presidentes acordaron que las dos partes pueden y deben lograr relaciones bilaterales adecuadas", ha declarado.
Ambos países han asegurado que los encuentros en los que han participado aprovechando la cumbre del G20 que ha tenido lugar este fin de semana en Buenos Aires han sido muy positivos para su relación.
Una vez finalizada la cena en la que han participado ambos mandatarios, el asesor económico de la Casa Blanca, Larry Kudlow había asegurado en declaraciones a periodistas que el encuentro entre ambos líderes había estado "muy bien". Por su parte, el mandatario chino había destacado momentos previos a la reunión entre ambos que "la cooperación es la mejor opción" para las relaciones bilaterales entre ambas potencias.
"La discusión sobre temas económicos y comerciales fue muy positiva y constructiva. Los dos jefes de Estado llegaron a un consenso para detener el aumento mutuo de las nuevas tarifas", ha afirmado Wang. Las dos partes "intensificarán las negociaciones" hacia la eliminación total de todos los aranceles adicionales, ha añadido.
"China está dispuesta a aumentar las importaciones de acuerdo con las necesidades de su mercado interno y las necesidades de la gente, incluidos los productos comercializables de Estados Unidos, para aliviar gradualmente el desequilibrio en el comercio bilateral", ha afirmado el consejero de Estado chino.
"Las dos partes acordaron abrir mutuamente sus mercados, y mientras China avanza en una nueva ronda de reformas, las preocupaciones legítimas de Estados Unidos pueden resolverse progresivamente", ha concluido.
Primer acercamiento
El principal objetivo de China era persuadir a Trump de que abandonara los planes para aumentar los aranceles de 200.000 millones en productos chinos al 25 por ciento en enero, desde la tasa del 10% actual, tal y como había amenazado el presidente norteamericano.
El encuentro entre los dos mandatarios se ha producido poco después de que los miembros del G20 respaldaran una revisión de la Organización Mundial del Comercio (OMC), que regula las disputas comerciales internacionales, marcando una victoria para Trump, un crítico acérrimo de la organización.
Trump le dijo a Xi al comienzo de su reunión que esperaba que lograsen "algo grande" en el comercio para ambos países. El mandatario también sugirió que la "relación increíble" que él y Xi habían establecido sería "la razón principal" por la que podrían avanzar en el comercio.
Xi le dijo a Trump que solo a través de la cooperación, Estados Unidos y China podrían servir al interés de la paz y la prosperidad. Washington y Pekín también han estado cada vez más en desacuerdo con la seguridad en la zona de Asia y el Pacífico.
Al mismo tiempo, Trump volvió a plantear a Xi su preocupación por el envío del fentanilo opioide sintético desde China a los Estados Unidos, instando al líder chino a colocarlo en una "categoría restringida" de drogas, lo que prohibiría su exportación.
En el comunicado emitido por la Casa Blanca, Washington ha informado de que Xi, "en un maravilloso gesto humanitario", había acordado designar al fentanilo como sustancia restringida.