Las plusvalías de Oaktree en Eolia harán de oro a sus trabajadores y minoritarios
Los minoritarios se repartirán 179 millones Los trabajadores se embolsarán un bonus ligado a las ganacias del fondo de capital riesgo
El éxito de Oaktree con la venta de Eolia, en la que prácticamente ha doblado el capital invertido, ha provocado una lluvia de millones en los bolsillos de sus empleados y sus accionistas minoritarios. Asesorado por Cantor Fitzerald, el fondo estadounidense ha acordado la venta de su 75% en el grupo español de renovables al canadiense Aimco, una operación que valora la compañía en 1.400 millones. RBC ha asesorado al comprador.
En 2015, Oaktree –que fue dueño de Panrico antes de vendérselo a Bimbo– compró esta participación en Eolia a Kutxabank (6,13%), Bankinter (2,67%), Preneal (5,96%), BMN (4,97%) y Banco Sabadell (5,84%). Entonces valoró la empresa (con la deuda incluida) en 1.000 millones. El precio desembolsado ahora está, por tanto, un 40% por encima del pagado hace dos años, lo que implica que el fondo se embolse unos 400 millones en plusvalías, sin contar la deuda.
Al mismo tiempo que Oaktree entró en el capital de la sociedad, los minoritarios que no quisieron desprenderse de su participación –titulares del 12,79%– firmaron un pacto de accionistas para proteger sus intereses ante el desembarco de un gigante financiero en la compañía. Acordaron un derecho de acompañamiento y arrastre (drag along y tag along, en la jerga).
En esencia, estos derechos suponen que en caso de que el accionista mayoritario venda su participación, el eventual comprador está obligado a adquirir a los minoritarios con idénticas condiciones que lo pactado con el inversor mayoritario. Por otro lado, implican también que si el comprador quiere hacerse con el 100% de las acciones, los minoritarios están obligados a vender. En este caso, todos los firmantes deben vender al fondo canadiense y este está obligado a pagarles la parte proporcional de lo que pagó a Oaktree. También venderá bajo estas condiciones Res Newco, primer accionista de Renergy y propietario del 13,18%.
Por tanto, los 30 pequeños inversores de Eolia se repartirán 179 millones. Entre ellos destacan algunos de sus fundadores, como los también fundadores de Jazztell Martin Varsavsky y Miguel Salís, que pusieron en marcha la compañía en 2007 con la financiación de Banco Sabadell o Bankinter. Y la participación también de N+1. La ahora llamada Alantra vendió a la propia sociedad en 2015 sus 550.000 acciones por 2,75 millones de euros.
Paralelamente, y a la vez que Oaktree entró en el capital de Eolia, la empresa de energías renovables ofreció a sus empleados un bonus especial según la rentabilidad que el fondo de capital riesgo obtuviese por la venta de la compañía. Sus 24 empleados se embolsarán una parte de los 400 millones en plusvalías obtenidos por Oaktree, según reflejan las cuentas de 2017.
Además, en 2015, la sociedad acordó la distribución entre sus empleados de 774.270 opciones sobre acciones valoradas en 2,09 millones de euros. Con esta transacción su valor se dispara hasta los 13 millones.
Aimco mantendrá la cartera de deuda de Brookfield
Ya en 2017 Oaktree reconoció que había puesto en venta su participación en Eolia. Fue cuando acordó la venta a Brookfield de una cartera de deuda por 135 millones. La operación establecía que si finalmente Oaktree se desprendía de su 74% en el grupo de renovables el eventual comprador podría quedarse con esa deuda al precio pagado por Brookfield. Fuentes financieras indican a CincoDías que Aimco ha decidido mantener ese pasivo.