La ecotasa... la otra historia interminable
¿Por qué se debate este impuesto turístico cada cierto tiempo y no se aprueba nunca? Patronal turística y Gobierno de Canarias temen que frene la llegada de turistas y lastre la competitividad.
Cada pocos meses salta al debate público la conveniencia o no de imponer en Canarias la ecotasa, un impuesto dirigido al sector turístico y con cuya recaudación, teóricamente, se ayudaría a proteger el medio ambiente y a paliar el efecto que tiene sobre él la visita de millones de turistas cada año.
El último en sacar de nuevo a la palestra el impuesto ha sido Nueva Canarias, pidiendo que se debata en el parlamento regional. Román Rodríguez, presidente de la formación nacionalista, dice contar con el apoyo de otros grupos políticos y calcula que se podría recaudar al año “entre 120 y 180 millones de euros usando los datos de turistas de 2017”.
El dinero se destinaría a renovar infraestructuras turísticas públicas, impulsar el turismo sostenible, preservar y recuperar los recursos naturales y culturales y mantener el paisaje agrario. Pero en esa iniciativa al primero que tiene en contra es al propio Gobierno de Canarias, que s eha mostrado “totalmente contrario a un gravamen que puede tirar al traste con nuestras expectativas de crecimiento” según expresó su consejero de Turismo, Cultura y Deporte, Isaac Castellano.
La ecotasa turística nunca termina de cuajar. “Es un pastel al que todo el mundo quiere meterle mano. Si la patronal quiere decidir sobre él, los políticos también, otros colectivos también… mal vamos. Se debate, se para y se vuelve a debatir” opina Ignacio López, secretario general de la Federación de Servicios de Comisiones Obreras Canarias. “Falta voluntad política y luego hay multitud de intereses. La medida resulta impopular para algunos de los grupos que ejercen presión y que hacen que si no hay liderazgo político sea imposible que se lleve a cabo con garantías para que sea aprobada” mantiene Sergio Moreno, profesor y miembro del Instituto de Turismo y Desarrollo Económico Sostenible de la ULPGC.
Uno de esos sectores en contra es la patronal turística. “No es el momento de una tasa turística cuando venimos de recaudaciones históricas de IGIC. En 2013 no llegábamos a 1.000 millones y este año vamos a llegar a 1.800 millones. Por ecotasa podrían recaudarse entre 100 y 140 millones de euros anuales y... ¿cuánto podemos dejar de recaudar por IGIC si bajan las pernoctaciones? Pues igual en 200 o 300 millones. El resultado podría ser muy negativo” afirma José María Mañaricúa, presidente de la Federación de Hostelería y Turismo de Las Palmas (FEHT), que ve la ecotasa como una medida “populista” y aboga por gestionar mejor lo recaudado en IGIC.
En la misma línea está el ejecutivo autonómico que recuerda que “Canarias ya decidió en su día establecer nuevos gravámenes distintos al actual: el IGIC por las pernoctaciones. Este modelo no desincentiva el consumo y, además, parte de la recaudación va a cabildos y ayuntamientos”.
Otros no verían mal el impuesto si se hiciera un debate a fondo sobre su establecimiento. El profesor Moreno sostiene que es importante saber si sería una tasa por pernoctación o aérea “porque implica saber quién la va a pagar.
Los empresarios alojativos argumentan que solo la van a pagar los que están legales y no los que están bajo las plataformas de economía colaborativa. Hay que hacerlo de forma justa”. También cree importante transmitir con transparencia para qué es esa tasa ya que “si solo es un impuesto más que va al Gobierno de Canarias lo que puede pasar es que la gente diga, ya pagamos un montón de impuestos”.
Ignacio López, de CC.OO añade: “Ha de haber transparencia y que sea un uso vinculado a mejorar las infraestructuras públicas del sector turístico”. Moreno cree que si se explica que parte va para promoción turística, parte para el medio ambiente e incluso parte para mejorar la competitividad del destino, se entenderá mejor. Y pone un ejemplo: “si se destinara parte de lo recaudado a conseguir una sociedad bilingüe en inglés en 10 o 15 años, aumentaríamos la productividad del sector, obtendríamos más márgenes en las ventas y tendríamos una oferta más diferenciada”.
Diferencias
Baleares. Baleares ha incrementado en un 100% la ecotasa que aplica. Según Gobierno Canario y patronal turística, los modelos de ambos archipiélagos no son comparables.
Tenerife. El Cabildo Insular ha pedido a la Federación Canaria de Islas un informe que estudie la posibilidad de aplicar una tasa diferenciada a los coches de alquiler. La iniciativa ha puesto en pie de guerra al sector de los ‘rent a car’.
Apoyos. Román Rodríguez, presidente de la formación nacionalista, dice contar con el apoyo de otros grupos políticos y calcula que se podría recaudar al año “entre 120 y 180 millones de euros usando los datos de turistas de 2017.