Renfe busca liderar la I+D del sector público con un alza del 70% en su inversión
Planea elevar la partida de los 53 millones anuales a más de 90 millones La estrategia se complementa con la nueva incubadora
El calendario de la liberalización aprieta y Renfe busca dar pasos, cuando no zancadas, hacia la modernización de su oferta a los viajeros, el rejuvenecimiento de la plantilla, la compra de flota, la mejora de las estaciones y el impulso a la innovación con más millones de euros en I+D. En este último apartado, en el que el operador público ha destacado más como comprador de tecnología que como desarrollador, planea un notable incremento de su inversión en el corto plazo.
Renfe destinó en 2007 el 1,8% de sus ingresos a la investigación y desarrollo, lo que supone unos 53 millones de euros. El objetivo a dos o tres años vista, según ha podido saber Cinco Días, es incrementar la partida anual a un 3% de la facturación, con lo que la compañía que opera servicios como el AVE o las Cercanías se movería en unos 90 millones de euros sobre la base de los 2.970 millones que ingresó el año pasado. La nueva cifra, que será incluso más elevada en función del esperado crecimiento en facturación, ya supone un salto del 70% respecto al presupuesto ejecutado el año pasado.
Al sector llegan tendencias como el reconocimiento biométrico, la muy alta velocidad o el internet de las cosas
Se trata, según distintas fuentes consultadas, de mejorar en aspectos clave como la eficiencia operativa y seguridad, la digitalización de las operaciones, la creación de soluciones más intuitivas para el cliente y la coordinación de la oferta del tren con la de otros modos de transporte en la conocida como última milla (trayecto entre la estación y el destino final del viajero). Renfe tendrá mayor dotación para subirse a tendencias como la de muy alta velocidad, rodaduras de ancho dinámico, el uso de combustibles bajos en emisiones, convoyes con mayor capacidad, control biométrico de autentificación, cartelería interactiva en las estaciones, conducción autónoma, un mayor uso de la robótica o aplicaciones relacionadas con el internet de las cosas, entre otros muchos avances.
Un presupuesto cercano a los 100 millones de euros situará a Renfe como una de las locomotoras del sector público empresarial, en la apuesta por la I+D, y claramente distinguida en comparación con referencias privadas. Repsol destinó 72 millones de euros a I+D en 2017, Ferrovial declaró una cifra de 46,7 millones y ACS invirtió 30 millones. Los números suben considerablemente entre energéticas como Acciona (209 millones en 2017) e Iberdrola (246 millones), y se disparan entre las tecnológicas: Telefónica y Amadeus ejecutaron el pasado ejercicio inversiones en I+D por 862 y 763 millones, respectivamente. Ya en el mundo del ferrocarrril, sus dos grandes rivales europeos, la francesa SNCF y la alemana DB, son claras referencias en investigación.
La esperada apuesta de Renfe se verá reflejada en un plan estratégico que situará al grupo en puertas de la liberalización de los servicios comerciales de pasajeros, prevista para diciembre de 2020. Se da la circunstancia de que la inversión pública en I+D+i viene cayendo en España desde 2010, según Cotec, por una decreciente tasa de ejecución de los presupuestos.
Este organismo toma datos de la intervención General de la Administración del Estado (IGAE) para poner de manifiesto que el Gobierno central ejecutó solo uno de cada tres euros del presupuesto para I+D+i el año pasado. Los distintos ministerios (quedan al margen las comunidades autónomas y agencias estatales como el CSIC) disponían de 4.635 millones de euros e invirtieron menos de 1.400 millones, un 29,7% del total.
Proyecto con Telefónica
Los planes de Renfe de subir a una horquilla de 90 a 100 millones de euros dedicados a la I+D+i se van a plasmar en una declaración de intenciones que deja al margen el posible impulso a proyectos que salgan de la incubadora recién creada por el operador ferroviario en colaboración con Wayra (Telefónica). El presidente de Renfe, Isaías Táboas, y el de Telefónica España, Emilio Gayo, presentan mañana esta aceleradora de proyectos tecnológicos en el marco del salón South Summit que comienza a celebrarse hoy en Madrid.
En este caso, Renfe busca tecnologías disruptivas, en algunos casos llevando de la mano a Adif, para encauzar su transformación digital. Las anteriores presidencias de Pablo Vázquez y Juan Alfaro ya trataron de sembrar estrategias de innovación mejorando la conectividad a internet a bordo, creando plataformas de servicios al viajero o lanzando nuevos modelos de servicio como el del AVE low cost de alta velocidad bautizado como EVA.
Otro de los proyectos clave, actualmente en marcha, es el del uso de gas natural licuado como sustituto del diésel en la tracción ferroviaria. Una locomotora del FEVE asturiano está funcionando en pruebas y sus resultados serán básicos para Renfe: alrededor de un 10% del trazado en que presta sus servicios está sin electrificar, y también se piensa en el uso de motores alternativos para la circulación por trazados urbanos.
A por una estrategia más ordenada
Más desarrollo interno y planificación. De la mano de la industria ferroviaria llegaron al entorno de Renfe importantes sistemas de seguridad y señalización como Asfa y ERTMS. Se trata ahora de avanzar sobre esas plataformas, así como abrir nuevos caminos. De la experiencia de los propios maquinistas de la casa se han llegado a incorporar a los manuales de conducción prácticas para reducir el consumo, y surgió la tecnología de generación eléctrica a partir de la frenada. Renfe busca ahora que esos avances sean más fruto de la planificación en I+D que de los años de experiencia.
Apoyo europeo. El operador dependiente del Ministerio de Fomento viene obteniendo fondos del programa de ayudas CEF (Connecting Europe Facility) para financiar sus proyectos de innovación. Entre los principales avances figura el de la implantación del sistema ERTMS en la flota.