Ábalos apuesta por la experiencia de Isaías Táboas para la presidencia de Renfe
Fue secretario de Estado de Transportes entre 2010 y el 2011, a las órdenes del entonces ministro de Fomento José Blanco Su nombramiento, todo un gesto al PSC, será aprobado mañana junto al de Isabel Pardo al frente del Adif
El ministro de Fomento, José Luis Ábalos, ha alegido a Isaías Táboas para dar el relevo a Juan Alfaro en la presidencia de Renfe. El nombramiento de este valenciano de 60 años, afincado en Cataluna, se producirá mañana en el consejo de ministros, tal y como ha avanzado La Vanguardia y ha podido confirmar este medio. Se trata de una apuesta por la experiencia y de un gesto hacia el PSC.
Junto a este fichaje saldrá adelante la designación de Isabel Pardo, hasta ahora directora general de Adif, como presidenta del administrador de la infraestructura ferroviaria. La elección del tándem con larga experiencia Táboas-Pardo, a las riendas de las dos grandes empresas públicas del ferrocarril, bien puede leerse como un intento de no paralizar un sector con grandes retos a la vista.
Renfe afronta la liberalización del transporte de pasajeros en 2020 y está inmersa en proyectos como el lanzamiento del AVE de bajo coste, bautizado como EVA, o la modernización de las flotas de alta velocidad y Cercanías. Todos ellos, junto a los voluminosos planes de inversión en Cercanías, han sido puestos en marcha durante el periodo de gestión de Alfaro, que también había lanzado la búsqueda de un socio industrial para Renfe Mercancías.
La elección de Táboas y Pardo para dirigir Renfe y Adif, respectivamente, es un intento de no paralizar un sector con grandes retos a la vista
Adif, por su parte, tiene 4.000 millones por invertir a corto y medio plazo en el cierre de las líneas de AVE a Galicia, País Vasco o frontera con Portugal. El otro gran proyecto en marcha es el del Corredor Mediterráneo, que el ministro Ábalos ha calificado ya de estratégico.
Táboas, que ha sido rescatado de anteriores gobiernos socialistas, llega cargado de experiencia política y en la gestión de infraestructuras. Trabajó para la propia Renfe entre 1991 y 1996 en labores de dirección de comunicación y relaciones institucionales. Fue mano derecha de José Montilla en el Gobierno de la Generalitat de Cataluña, en la etapa de 2006 a 2011, cuando ocupó el cargo de secretario general de Presidència. Y su último puesto en la Administración, de 2010 a 2011, fue el de secretario de Estado de Transportes, a las órdenes del entonces ministro de Fomento José Blanco.
Durante ese último periodo gestionó la crisis provocada por las huelgas de controladores aéreos e intentó sacar adelante la concesión de los aeropuertos de Madrid-Barajas y Barcelona-El Prat.