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Desafío a la vista.

Las ventas de viviendas de segunda mano en los EE.UU. caen en julio un 0,7% mensual en lo que es ya el cuarto mes consecutivo de descensos. En tasa interanual las ventas cayeron un 1,84% frente a la caída del 2,36% de junio. Según los datos de la Asociación Nacional de Promotores Inmobiliarios (NAR por su sigla en inglés), el total de ventas en julio se situó en una cifra anualizada de 5,34 millones, la más baja desde febrero de 2016.

El precio mediano de la vivienda usada se situó el pasado mes de julio en los 269.600 $ cifra que representa una caída en tasa mensual del 1,53% mensual y un incremento en tasa interanual del 4,5% frente al 3,99% registrado en junio (lleva ya 77 meses seguidos en tasas positivas). El precio medio de venta de una casa usada se situó en los 307.800 $ lo que representa una caída en tasa mensual del 1,31% y un incremento en tasa interanual del 3,01% frente al 2,77% de junio. Por su parte, el inventario de casas de segunda mano a la venta bajó un 0,5% en julio, hasta 1,92 millones, lo que equivaldría, al actual ritmo de ventas, a la demanda de 4,3 meses. "Demasiados compradores potenciales están siendo sacados del mercado por el precio o están decidiendo posponer la búsqueda de vivienda hasta que más casas en su rango de precios lleguen al mercado", declaró Lawrence Yun, economista jefe de NAR.

"Estoy convencido de que (Powell) tiene el conocimiento y sabiduría necesarios para liderar nuestra economía"

Trump en noviembre pasado al anunciar la candidatura de Powell a la presidencia de la Reserva Federal.

Por otro lado y según las actas del FOMC de la reunión del dos días que acabó el pasado 1 de agosto, la Reserva Federal está lista para aumentar de nuevo los tipos de interés en septiembre. En el documento publicado ayer, los miembros del comité indicaron que los "aumentos graduales adicionales" del precio del dinero "serían consistentes con una expansión sostenida de la actividad económica, fuertes condiciones del mercado laboral y una inflación cercana al objetivo simétrico del 2% del FOMC en el medio plazo".

Ello parece ser un importante desafío al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien este pasado lunes acusó a la FED de estar entorpeciendo sus políticas con las subidas de tipos de interés. El choque entre ambos necesariamente habrá de ser inevitable dado que el mercado continua dando una alta probabilidad a que se den, en lo que resta de año, dos subidas más (septiembre y diciembre) de los tipos de interés.

Hay que recordar que con el nombramiento de Powell, Trump pareció ver en él una figura continuista de la política de la presidenta saliente, en la senda de gradual ajuste monetario y retirada del multimillonario estímulo aplicado tras la crisis financiera de 2008-10. En sus cinco años en la junta de gobernadores de la Reserva Federal, Powell siempre votó a favor de las decisiones mayoritarias. En ese periodo, el banco central elevó los tipos de interés en tres ocasiones en 2017 (hasta el rango 1,25-1,50 %) y lo ha hecho en otras dos ocasiones en 2018.

¿Como conjugar un dólar débil, como desea el presidente Trump, y el plan de subida de tipos de la Reserva Federal? ¿Es compatible?. ¿Se puede ganar una guerra comercial con una divisa fortaleciéndose? ¿La inestabilidad de los países emergentes no afectará a la economía americana? A partir de hoy, que comienza el simposio de Jackson Hole y en donde Powell hablará, tendremos que encontrar respuestas a todas estas cuestiones.

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