Sube la tensión: China prohíbe a la estadounidense Micron vender chips en el país asiático
La firma norteamericana, que cae más de un 5% en Bolsa, habría cometido una infracción de patentes La medida temporal podría beneficiar a Samsung y SK Hynix
La tensión entre EE UU y China continúa en alza. Si ayer era el Gobierno de Donald Trump el que tomaba la polémica decisión de emitir un dictamen contrario a la petición de licencia de China Mobile para operar en el mercado estadounidense, bloqueando su entrada en el país, ayer fue un tribunal chino el que prohibió temporalmente a la empresa estadounidense Micron Technology la venta de 26 tipos de chips en el país asiático. La decisión obedece, según explicaron, a que la firma norteamericana habría cometido una infracción de patentes, denunciada por su competidora taiwanesa United Microelectronis Corp (UMC), informó Efe.
UMC, segundo fabricante mundial de semiconductores, presentó en enero una demanda contra las filiales de Micron en China por violación de derechos de patente de sus chips DRAM (Memoria Dinámica de Acceso Aleatorio) y de memoria flash NAND. Tras cinco meses, el Tribunal Popular Intermedio de Fuzhou (capital de la provincia suroriental de Fujian) ha tomado la decisión de prohibir a la empresa norteamericana vender ese tipo de productos en China continental.
Ambas compañías se encuentran enfrentadas desde diciembre, cuando Micron presentó una demanda civil en EEUU acusando a UMC de violación de los derechos de propiedad intelectual de sus chips DRAM. La decisión del tribunal chino ha golpeado las acciones de Micron, que obtiene la mitad de sus ingresos de este país asiático. La compañía cae a media sesión más de un 5%. Y es que China es el mayor importador de chips de memoria; consume entre un 20% y un 25% de los chips DRAM del mundo.
La prohibición se produce en medio de una creciente disputa comercial entre Washington y Pekín. Ambos países viven una guerra tecnológica tras el fuerte tirón de empresas chinas como Alibaba, Tencent, Baidu, Huawei o Xiaomi, y la fuerte apuesta del país asiático por tecnologías como el 5G y la inteligencia artificial. Según Reuters, el Gobierno chino estaría impulsando fabricantes de chips nacionales para frenar la dependencia de las empresas estadounidenses como Micron y Qualcomm. Al parecer, el sector de los semiconductores es una de sus prioridades después de que el Gobierno de EE UU prohibiera el pasado abril a la compañía china ZTE adquirir componentes fabricados por empresas estadounidenses. Un veto comercial, que hoy han levantado parcialmente las autoridades estadounidenses, pero que ha puesto en riesgo la viabilidad de esta compañía.
El Gobierno chino estaría impulsando fabricantes de chips nacionales para frenar la dependencia de las empresas de EE UU como Micron y Qualcomm
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Lu Kang, negó que la prohibición que se le ha impuesto a Micron tenga algo que ver con las tensiones comerciales entre ambos países, y defendió que el caso solo tiene que ver con un tema de protección de derechos de propiedad intelectual. De cualquier forma, como explicó a Reuters Li Yiqiang, socio de la firma de abogados Faegre Baker, las tensiones comerciales actuales pueden haber dado al tribunal más margen en este caso, sabiendo que “se enfrentarían a menos presión de los tribunales superiores”.
Se espera que la medida adoptada contra Micron beneficie a los rivales de esta compañía, como Samsung y SK Hynix.
EEUU autoriza a ZTE a reanudar algunos servicios en el país
ZTE ha recibido este miércoles una autorización provisional por parte del Gobierno de EEUU para retomar parte de sus actividades en el país entre el 2 de julio y el 1 de agosto, incluyendo el mantenimiento de redes y la actualización de software y dispositivos, según ha comunicado el Buró de Industria y Seguridad del Departamento de Comercio de EEUU, informa Efe.
Esta medida implica que la firma china ha sido autorizada temporalmente a prestar servicios de mantenimiento de las redes y equipos correspondientes a contratos firmados antes del 15 de abril de 2018, fecha en la entró en vigor la prohibición de que ZTE adquiera componentes fabricados por empresas estadounidenses, después de que la china exportara, en contra de la legislación de Estados Unidos, equipos de telecomunicaciones a Irán y otros países en la 'lista prohibida' del Gobierno de EEUU.
El fabricante asiático ha sido autorizado también a prestar soporte a los teléfonos móviles correspondientes a modelos de ZTE comercializados antes de la entrada en vigor de la sanción a la compañía china. Según la citada agencia, el Departamento de Comercio también permitirá hasta el próximo 1 de agosto que ZTE realice pagos y cobros en relación con las actividades autorizadas temporalmente por la orden emitida por el Buró de Industria y Seguridad.
Antes de levantar la prohibición, EE UU ha impuesto a ZTE una multa de casi 1.200 millones de euros, y la compañía se ha visto obligada a expulsar a 14 consejeros de su cúpula directiva.