El Eurogrupo concluye que ya se dan las condiciones para completar la unión bancaria
Un informe previo a la cumbre europea evidencia los avances en la reducción de riesgos en la banca europea Berlín se queda sin argumentos económicos para prolongar tres años de bloqueo
El drenaje de riesgos financieros acumulados durante la crisis avanza a marchas forzadas y la zona euro se encuentra ya en condiciones de completar la Unión Bancaria, según el informe que el presidente del Eurogrupo, Mario Centeno, va a transmitir a los líderes de la UE en la cumbre que se celebra este jueves y viernes en Bruselas.
El documento deja sin argumentos económicos a los países que, con Alemania al frente, bloquean desde hace tres años los pasos pendientes para la unión bancaria por miedo a ser salpicados financieramente por los desequilibrios acumulados por la banca del sur durante la crisis del euro.
Los países partidarios de completar la Unión bancaria, como Francia y España, esperan que la cumbre europea abra el camino a las discusiones políticas sobre la creación de un Fondo común de garantía de depósitos. El fondo común es imprescindible para que todos los ahorradores gocen de la misma inseguridad, con independencia del país donde tengan su cuenta bancaria. Y es el pilar de la Unión que falta tras centralizar la supervisión bancaria (en el BCE) y la intervención de entidades en dificultades (en la Junta Única de Resolución o JUR).
El informe de Centeno "confirma la tendencia sostenida en la reducción de riesgos. Y concluye que "a la luz del progreso logrado, es importante embarcarse en discusiones más concretas sobre cómo compartir los riesgos".
En la carta remitida por el presidente del consejo Europa Donald Tusk afirma que por primera vez en mucho tiempo se tomarán medidas en la cumbre del euro para seguir avanzando en la unión bancaria. "Estoy convencido de que estos son pasos importantes que reforzarán no solo la moneda común, sino también, lo que es más importante, nuestra Unión. Y dado el contexto político global, sería muy alentador ver a los Gobiernos de la zona euro profundizar su cooperación económica", recoge el documento.
El Eurogrupo había fijado seis criterios para verificar los avances en la reducción de riesgos: capital, apalancamiento, liquidez, financiación neta estable, ratio de morosidad y capital disponible en caso de resolución. Los datos aportados por la CE, el BCE y la JUR a petición de Centeno muestran que "en cuatro de los seis indicadores (capital, apalancamiento, liquidez y financiación estable), la media europea y la nacional están bastante por encima de los requisitos de la legislación comunitaria actual e, incluso, por encima de los requisitos previstos en la legislación que todavía no ha entrado en vigor".
En cuanto al quinto criterio, el de la morosidad, el ratio ha caído un 33% desde los picos de la crisis. Y se encuentra por debajo del 5% tanto en la media europea como en la de las principales economías de la zona euro (Alemania, Francia, España, Holanda, Austria...), con la inquietante excepción de Italia (por encima del 10%).
El sexto criterio mide el capital disponible en caso de resolución. Y también hay avances, aunque la JUR ha concedido períodos transitorios variables para las entidades, que todavía disponen de entre uno y cuatro años para cumplir los objetivos marcados en cada caso.
El Gobierno de Mariano Rajoy sugirió la posibilidad de que la Unión Bancaria se complete con los países que estén en condiciones en una determinada fecha, un planteamiento que podría dejar fuera a Italia y Grecia, entre otros. Falta por ver si el nuevo presidente, Pedro Sánchez, mantendrá la misma tesis en su debut de este jueves y viernes en un Consejo Europeo, aunque su ministra de Economía, Nadia Calviño, ya ha planteado una línea continuista en cuanto a la reforma de la zona euro y la Unión Bancaria.
Reforma del MEDE
La cumbre también tiene previsto poner en marcha la reforma del Mecanismo europeo de Estabilidad (MEDE) o fondo de rescate de la zona euro. Centeno ha asegurado que ya hay consenso en el seno del Eurogrupo para que el MEDE asuma el respaldo financiero del Fondo europeo de Resolución, que tiene una dotación máxima de 55.000 millones de euros. En caso de crisis grave, el MEDE aportará los recursos necesarios y serán reembolsados por el Fondo de Resolución mediante una derrama entre los bancos.
El Eurogrupo incluso espera que el MEDE pueda asumir sus funciones de respaldo financiero antes del plazo previsto, fijado para 2024, siempre y cuando continúe la reducción de riesgos del sector. La nueva función del MEDE supondrá la desaparición del instrumento de recapitalización bancaria directa, creado a pesar de la resistencia de Berlín y que nunca ha llegado a utilizarse.
La reforma del MEDE ampliará, en cambio, las posibilidades de líneas de crédito preventivas para evotar que los países con una dificultad coyuntural de liquidez no sean arrastrados a un rescate completo.
En cambio, también se estudia endurecer las condiciones de las emisiones de deuda pública, con cláusulas que faciliten la reestructuración. Varios países, en particular de la periferia, han expresado su temor a que esas cláusulas generen inestabilidad en los mercados al anticipar un posible impago.