David Vegara apunta ya a subgobernador
La presión de la casa, del Banco de España, pudo más que la de Luis de Guindos en el nombramiento de Hernández de Cos, apoyado por el PSOE
Sí hay situaciones insólitas en la política, la que se ha desatado en España la semana pasada con el ascenso de Pedro Sánchez a la presidencia del Gobierno es una de ellas. Sí se puede sería el lema de Sánchez hecho realidad, pese a que fueron los independentistas y Podemos los que tararearon esta frase el viernes en el Congreso tras triunfar la moción de censura contra el Gobierno de Mario Rajoy.
Quién iba a decir a Sánchez tras dimitir como secretario general del PSOE en octubre de 2016 que 19 meses después se iba a convertir en el presidente del Gobierno sin ni siquiera ser diputado, algo que no había pasado nunca en la trayectoría democrática del país.
Lo mismo sucede en el Banco de España. ¿Quién iba a imaginar hace algo más de un mes y medio a Pablo Hernández de Cos, hasta el 11 de junio director general de Economía y Estadística del banco central del país, que iba a convertirse en gobernador? Este técnico y hombre de la casa ha conseguido que, incluso con una moción de censura dirigida contra el Gobierno que le propuso como número uno del Banco de España, sea apoyado por el PSOE, partido que en ningún caso iba a paralizar o anular su nombramiento, según reconocieron fuentes socialistas el pasado 30 de mayo por la noche.
En esta ocasión, la presión de su casa, el Banco de España, ha podido sobre la política, incluso sobre la ejercida por el ya vicepresidente del BCE, Luis de Guindos. El exministro de Economía pretendía colocar como gobernadora a Rosa Sánchez-Yebra, y presionó y presionó, pero no lo consiguió. Ni el efímero sucesor de Guindos, Román Escolano, dejó doblegarse y optó por proponer al elegido por el aún gobernador, Luis María Linde, que era y es Hernández de Cos.
De esta forma se vuelve a recuperar la tradición abandonada desde Luis Ángel Rojo, de que sea un hombre del Banco de España el máximo responsable, además de ser independiente y sin la obligación que se había instaurado desde hace unos años de tener que ser técnico comercial para poder optar al cargo de gobernador.
Ahora queda por despejar la incógnita de quién será el subgobernador. De momento, Javier Alonso, hombre también totalmente de la casa, tiene aún cuatro años de mandato, aunque ya comunicó cuando ascendió a este puesto, que podría su cargo a disposición del nuevo gobernador cuando Linde dejara la institución.
Hernández de Cos y Alonso forman un buen tándem, aseguran varias fuentes financieras. Pese a ello, antes del tsunami en el Gobierno, todo indicaba que el número dos del Banco de España recaería en David Vegara, si Sánchez no le reclama ahora para el ministerio de Economía o para otro departamento ministerial.
Su nombre fue ya consensuado por el PP y por el PSOE. El inconveniente es que este exsecretario de Estado de Economía con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, tiene marca política, y ahora también bancaria al ser consejero de Banco Sabadell, cargo que debe renovar precisamente este año.
Pese a ello, Vegara es el mejor colocado para ser subgobernador. Hay que tener en cuenta su amplio e internacional currículum. Desde que dejó la secretaria de Economía en 2009, tras la remodelación del gobierno socialista de Zapatero, se trasladó a Washington para trabajar en el Fondo Monetario Internacional. Desde septiembre de 2012 ejerce como asesor del Fondo Europeo de Rescate, y desde abril de 2015 cuenta con un sillón en el consejo de Sabadell, banco en el que ya había trabajado como analista, puesto que dejó en 1993 para incorporarse como vocal asesor en el departamento de economía del gabinete del entonces presidente del Gobierno, Felipe González.
Pero como hay cosas insólitas, incluso o más en la política, podría darse la circunstancia de que siguiendo la tradición fuese la oposición quien designase al subgobernador, en este caso el PP, tras la ascensión de Sánchez a la presidencia del Gobierno.
Bromas aparte, varias fuentes financieras y políticas aseguran que Vegara tiene muchas posibilidades de ser subgobernador. Y mientras que en el Banco de España aún están celebrando el nombramiento de Hernández de Cos como gobernador, en Bankia crece la incertidumbre.Lógico.
Este banco de capital público tras recibir 22.424 millones de euros en ayudas públicas, estaba pendiente de su privatización antes de diciembre de 2019. Pero con el cambio de Gobierno no sería raro que una de las primeras medidas que tomara fuese ampliar esta fecha, y dejar la entidad como banco público hasta que el precio de Bankia permita recuperar las ayudas recibidas.
Esta entidad cerró el viernes a 3,34 euros por acción, con una subida del 2,96%. Su capitalización asciende a solo 10.260 millones de euros.