La buscada independencia del gobernador
El Gobierno propondrá al sustituto de Linde antes del próximo 8 de junio El Ejecutivo y el PSOE siguen negociando los nombres para la sucesión de la cúpula del Banco de España
Días convulsos para la política. La moción de censura presentada por el PSOE y la petición de Ciudadanos de elecciones anticipadas tras la condena al PP por el caso “Gürtel” provocaron el viernes que la banca perdiese solo ese día casi 5.000 millones de euros en Bolsa por la incertidumbre política. La prima de riesgo llegó a 106 puntos básicos, máximos del año. Pero al margen de las caídas bursátiles y del empeoramiento del riesgo país, hay otros daños colaterales que pueden, a futuro, tener consecuencias peores para el país que las primeras reacciones negativas de los mercados a la situación política que se vive desde finales de la pasada semana.
Uno de estos daños colaterales, puede ser la elección del nuevo gobernador del Banco de España, un cargo que, pese a que parece tener una importancia relativa, es clave para defender los intereses de España ante el Banco Central Europeo (BCE).
La institución que preside Mario Draghi es la que fija la política monetaria para toda la zona euro, a la vez que es la que supervisa e impone las reglas bancarias de las entidades financieras de la eurozona. De ahí la importancia de contar con un gobernador independiente del Gobierno de turno, influyente, con grandes conocimientos de política monetaria, y que, como comenta un destacado ejecutivo “que sepa cabrearse en un perfecto inglés”.
El gobernador del Banco de España hasta el próximo 8 de junio, Luis María Linde, recordó el viernes la importancia de la elección de su sucesor. “El Banco de España no es una institución como las demás porque el gobernador se sienta en el consejo de gobierno del BCE, que es una de las principales instituciones europeas, un hecho importantísimo”, replicó Linde el viernes.
El responsable del Banco de España, además, pidió que la situación política no tenga consecuencias sobre el nombramiento de su sucesor. Un aviso para navegantes ante las negociaciones que mantenían la semana pasada (y que se espera que continúe estos días), el Gobierno y PSOE para la elección de los futuros gobernador y subgobernador.
De momento, pese al enfrentamiento que se desató a partir del jueves tras conocerse la sentencia de Gürtel por la financiación ilegal del PP, Pedro Sánchez y Mariano Rajoy aspiraban a cerrar un acuerdo para el Banco de España.
De seguir esta semana las negociaciones pese a las tensiones desatadas tras la moción de censura, se demostraría que las intenciones de despolitizar los nombramientos del Banco de España son más que una simple pose de los dos partidos. Pero habrá que ver y esperar. Tradicionalmente, el nombramiento del gobernador es acordado entre el Gobierno y el principal partido de la oposición, una cuestión que ahora parece que se puede complicar. Pero es una regla no escrita. El artículo 24 de la Ley de Autonomía del Banco de España, relativo a la designación de sus órganos rectores, dice textualmente:
1.El gobernador del Banco de España será nombrado por el rey, a propuesta del presidente del Gobierno, entre quienes sean españoles y tengan reconocida competencia en asuntos monetarios o bancarios.
Con carácter previo al nombramiento del gobernador, el ministro de Economía comparecerá en los términos previstos en el artículo 203 del Reglamento del Congreso de los Diputados ante la comisión competente, para informar sobre el candidato propuesto. (El paso por el Congreso es informativo, no vinculante para determinar el nombramiento del gobernador).
2. El subgobernador será designado por el Gobierno, a propuesta del gobernador, y deberá reunir sus mismas condiciones.
La intención del ministro de Economía, Román Escolano, es acudir al Congreso con la propuesta del candidato a gobernador antes del 8 de junio. Así lo afirmó el jueves y reafirmó el viernes. En esa fecha, Linde dejará su cargo (sin posibilidad de ampliar su mandato ni un minuto), y será nombrado (o incluso una semana antes, aunque es muy complicado) su sucesor, haya o no acuerdo con el PSOE.
Mientras, los nombres de los posibles candidatos para suceder a Linde van variando, pese a que hasta el viernes no había un candidato definitivo. Eso sí, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, dejó claro el jueves en una entrevista en la Cadena SER que tanto el puesto de gobernador como el de subgobernador no tenían por qué estar reservados para una mujer.
De esta forma, parece que se descarta una candidata femenina como subgobernadora, aunque en los últimos días se había hablado de Soledad Núñez, exdirectora general del Tesoro con Pedro Solbes, y que Luis de Guindos había bendecido en 2012 como número dos del Banco de España, pero su nombramiento fue rechazado por La Moncloa, al considerar que tenía un perfil político.
El último nombre que se barajaba y que contaba con el beneplácito de varios banqueros, políticos y empresarios era el de Nadia Calviño, actual directora de Presupuestos de la Comisión Europea. Calviño empezó como directora general adjunta de Competencia y luego ocupó el mismo puesto en el departamento de Servicios Financieros, donde participó en el diseño de la mayor parte de la legislación aprobada por la UE en respuesta a la crisis financiera. Aunque debía superar un escollo, trabajó en Economía en la etapa de Pedro Solbes.
Rosa Sánchez-Yebra, la candidata de Luis de Guindos, también parece que ha perdido puntos, tras la declaración de Sánchez.
Fernando Becker, eterno candidato de Rajoy para cargos económicos, también había alcanzado fuerza en las últimas semanas como gobernador, con David Vegara, como subgobernador. Pero sus pérfiles políticos parece que también pueden suponer un reto para ocupar estos cargos, en los que se buscan técnicos (no se sabe muy bien por qué) apolíticos.
La candidatura de Pablo Hernández de Cos, director general de Economía y Estadística del Banco de España, también figura en las quinielas. Incluso se habla de él como gobernador y Calviño de subgobernadora, pese a lo dicho unas líneas antes.