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El Brent vuelve a chocar con la barrera de los 80 dólares

Concluye con un avance del 0,5% Albella alerta del peligro de una subida abrupta de los tipos para frenar la inflación

Gema Escribano

El petróleo parece no encontrar freno y prolonga la tendencia alcista que impera desde mediados de febrero. A las sanciones de EE UU contra Venezuela tras la victoria de Nicolás Maduro en las elecciones del pasado fin de semana se suman los 12 puntos que fija la Administración Trump para alcanzar un nuevo acuerdo con Irán después de que el presidente estadounidense anulara el pacto firmado por su antecesor alegando que Irán no había aparcado su carrera armamentística. Unos ingredientes perfectos para devolver al Brent a los 80 dólares, nivel que llegó a tocar el jueves 17 de mayo, pero al igual que ocurrió ayer no logró conservar al cierre y queda a las puertas de revalidar los máximos de noviembre de 2014. Desde el pasado 12 de febrero el crudo se anota más de un 28%.

El petróleo Texas, de referencia en EE UU, no permanece ajeno a las subidas. Eso sí, su comportamiento en mucho más moderado y limita los ascensos al 0,3%, hasta los 72,56 dólares. El diferencial con el Brent se sitúa en los siete billetes verdes por barril, máximos de 2015, año en el que todavía la primera economía del mundo no se había abierto aún a la exportación. Desde Link Securities señalan que la diferencia de precios podría indicar que “el crudo estadounidense no está siendo capaz de hacer frente a la escasez de oferta de crudo en los mercados internacionales”.

La caída de la producción de crudo en Venezuela acompañada de un recorte de las exportaciones iraníes podrían estrechar de manera adicional el suministro mundial de petróleo. Las sanciones al régimen de Nicolás Maduro se convierten en una nueva piedra en el zapato para la producción de una economía acosada por la elevada inflación y cuyos ingresos dependen del crudo. Antes de que Trump anunciara las sanciones contra Venezuela su producción de oro negro se encontraba en los niveles más bajos en décadas.

Venezuela e Irán son miembros de la OPEP, organización que en noviembre de 2016 decidió rebajar su producción para impulsar la recuperación de los precios del crudo. El objetivo era acomodar el exceso de oferta a la demanda real y acabar con el colapso que imperaba desde 2014. Al acuerdo, que entró en vigor en enero de 2017 se sumaron otros países ajenos al cártel pero que compartían con este su interés por reflotar los precios.

En los primeros meses de vigencia del pacto la gran preocupación del mercado era el incumplimiento de las cuotas establecidas. Un año después la realidad es otra. La caída involuntaria de la producción en Venezuela está llevando a un exceso de cumplimiento, algo que podría ser aprovechado por Arabia Saudí y otro productores para incrementar el bombeo. De ser así los precios del crudo se tomarían un respiro.

Las subidas experimentadas por el oro negro han reabierto las dudas sobre el proceso de subida de tipos en EE UU y la normalización monetaria en la zona euro. Los temores a un repunte de la inflación preocupan a todos. El presidente de la CNMV, Sebastián Albella, alertó ayer de los peligros que podría derivarse de una abrupta de los tipos de interés para combatir la recuperación de los precios. El responsable del regulador advirtió que el alza de las tasas provocaría un encarecimientos de los costes de financiación del sector público y las familias, los agentes más endeudados.

Sobre la firma

Gema Escribano
Periodista económica, con 13 años de experiencia como redactora. Formó parte de la web de Cinco Días desde 2010 hasta 2017 cuando pasó a integrar la sección de Mercados. Especializada en información bursátil y mercado de deuda. Estudió periodismo en Universidad Carlos III.

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