El año arranca con una destrucción de 124.100 empleos y 29.400 parados más
La tasa de actividad cae al 58,46%, el nivel más bajo en 12 años La industria y los servicios concentran la pérdida de ocupados en el primer trimestre
La economía española destruyó 124.100 empleos en el primer trimestre del año con lo que el número total de ocupados descendió a 18,8 millones. Al tiempo número de parados aumentó en 29.400 personas hasta los 3.796.100, de forma que la tasa de desempleo se elevó 20 centésimas y se situó en el 16,74%, según los datos de la primera Encuesta de Población Activa (EPA) de 2018.
Habitualmente el primer trimestre del año no suele ser bueno para el empleo. Pero los datos conocidos hoy son algo peores de lo normal para esta época ya que reflejan un empeoramiento de la evolución de la ocupación, incluso recogiendo la campaña de Semana Santa que fue a finales de marzo. Las contrataciones de esos días no lograron compensar un pobre arranque del año marcado por, entre otras cosas, una pésima temporada de rebajas, según los expertos.
No obstante, el ritmo de creación de empleo interanual se mantiene dentro de los parámetros esperados, con 435.900 ocupados más que hace un año, con lo que la ocupación crece un 2,36%. Este avance interanual es algo inferior al trimestre pasado (2,65%) pero mejor que el de hace un año (2,27%).
Dicho esto, uno de los datos más preocupantes de esta EPA es el del fuerte descenso en el trimestre de la población activa en 94.700 personas, lo que sitúa la tasa de personas en disposición de trabajar en el 58,6%, la tasa más baja en 12 años, desde el primer trimestre de 2006. El número de activos se redujo el doble entre las mujeres (60.000 menos) que entre los hombres (35.000 menos).
El comportamiento del empleo no ha sido igual de malo en todas las comunidades. Paradógicamente dos de las regiones más turísticas, la Comunidad Valenciana y las Islas Baleares, concentraron la mayor destrucción de empleo pese a las vacaciones de Semana Santa, con una pérdida de 38.200 y 31.600 ocupados, respectivamente. Por el contrario, Madrid, Canarias y Galicia fueron las únicas comunidades que cerraron el primer trimestre con creación de empleo: más de 35.000 nuevos trabajadores entre las tres.
Por primera vez en España hay más de 16 millones de personas inactivas, que no tienen empleo ni lo buscan. Este dato marcado por el creciente envejecimiento de la población española, refleja una importante debilidad del mercado laboral, de cara a un futuro, ya que podría apuntar hacia una escasez de mano de obra. Dado que la tasa de paro aún es elevada (casi un 17%) todo apunta a que esa incipiente escasez se estaría produciendo, sobre todo, en los puestos más cualificados o de perfil más tecnológico.
Según estos datos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la destrucción de empleo en el primer trimestre se concentró en el sector servicios, que perdió 110.500 trabajadores, pese a la Semana Santa, y en la industria, con 35.000 trabajadores menos. Mientras que la construcción ganó 8.200 ocupados y la agricultura 13.100.
La destrucción de empleo se concentró en el colectivo de trabajadores asalariados, que bajó en 130.300 personas en el trimestre. Por el contrario, los trabajadores por cuenta propia aumentaron en 5.900 personas. Si bien en este último grupo se comportó de forma muy distinta en función de si tenían trabajadores a su cargo o no. Los autónomos sin asalariados crecieron con intensidad en 20.500 personas debido a la ampliación a un año de la tarifa plana de cotización a la Seguridad Social de 50 euros que entró en vigor en enero. Por el contrario, los empleadores disminuyeron en 17.600 personas en el trimestre.
Tampoco son positivos los datos del mercado laboral de los hogares. Las familias con todos sus miembros ocupados disminuyeron en 45.700 entre enero y marzo; al tiempo que los hogares con todos sus miembros en paro aumentaron en 21.300. No obstante, este mal comportamiento del primer trimestre no ha empañado los datos anuales, que muestran 337.300 hogares con todos sus miembros ocupados más que hace un año y 152.800 menos con todos desempleados.