Los detenidos del chiringuito financiero: “¿Cómo íbamos a sospechar que se hacía algo ilegal?”
Defienden que solo trabajaban en un ‘call center’ Recibían cada día una carpeta con teléfonos de las Páginas Amarillas
María, nombre ficticio, había logrado hace pocos meses su primer trabajo en una empresa de telemarketing. A sus 19 años, y sin estudios superiores, se encargaba de llamar a una lista de teléfonos que le pasaban sus superiores para ofrecer asesoramiento financiero gratuito. El mantra era siempre el mismo: “Nuestros economistas le ayudarán a mejorar su rendimiento patrimonial”.
Sin conocimientos financieros, más de una decena de detenidos que trabajaban en un call center recibían cada día una carpeta con nombres de empresas sacados de las Páginas Amarillas. “Nosotros solo ofrecíamos asesoramiento. Nos pedían que consiguiéramos el correo electrónico del gerente de la empresa. ¿Cómo íbamos a sospechar que después se hacía algo ilegal?”, decía este martes una de las detenidas frente a la entrada del Complejo Policial de Moratalaz, donde había pasado la noche.
Ayer, la Policía Nacional realizó una operación contra un chiringuito financiero que operaba, según diversas fuentes, con los nombres de Plataforma VLT y Centrum Platinum, cuyos dueños serán acusados de estafa y asociación ilícita. La operación policial, en la que más de un centenar de personas han sido detenidas, sigue en curso y bajo secreto de sumario.
Una vez que las operadoras establecían la comunicación con el cliente, la relación comercial la llevaba otro departamento, afirmaba otra de las detenidas. “No teníamos idea de qué pasaba en las otras oficinas. La responsabilidad de cada uno va en función de su posición dentro de la empresa”.
Las mayores operaciones en España
Febrero de 2012. La Policía desmontó dos chiringuitos financieros que estafaron ocho millones de euros a más de 200 víctimas. “Un entramado complejo de empresas –sin actividad mercantil real– captaban los ahorros de ciudadanos con ofertas de atractivos productos de inversión, en realidad ficticios”, informó el cuerpo de Seguridad. Se detuvieron a 22 personas, entre ellas a 10 ciudadanos británicos, lugar de origen también de la mayoría de las víctimas, con las que contactaban mediante campañas telefónicas.
Marzo de 2014. La Policía detuvo a 78 personas en una macrooperación internacional contra varios chiringuitos financieros. Las investigaciones fueron desarrolladas en cinco países y coordinadas por un equipo conjunto formado por la Policía Nacional y la City of London Police, que contó con la colaboración de la NCA británica, el Servicio Secreto de Estados Unidos y la policía de Tampa (Florida). A los arrestados en España -75 británicos y tres estadounidenses– se sumaron otras 30 detenciones en Reino Unido (20), Serbia (8) y Estados Unidos (2). La Policía logró cerrar 15 chiringuitos financieros en Barcelona y Málaga. La Policía informó de 5.000 víctimas, la mayoría de edades comprendidas entre los 60 y los 70 años.
Octubre de 2014. La Policía acabó con un chiringuito financiero que estafó cerca de ocho millones de euros a más de 1.000 personas. Hubo 17 detenidos, entre ellos los cuatro máximos dirigentes y los responsables de contactar con las víctimas y ofrecerles los servicios financieros. Ofrecían asesoramiento a sus víctimas y les cobraban una elevada comisión que no se llegaba a compensar con las ganancias obtenidas, en caso de que las hubiera. El entramado delictivo operaba bajo un nombre corporativo que inducía a confusión a las víctimas y les hacía creer que poseían autorización de CNMV. La oficina desde la que se realizaban los fraudes estaba ubicada en la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón, aunque cambiaban periódicamente de emplazamiento para evitar ser detectados.
Con respecto al tipo de productos que vendía la empresa, lo único que reconocieron estos trabajadores fue que los supuestos economistas a veces “ofrecían opciones binarias”, un tipo de derivado financiero que suele funcionar con el lema doble o nada, y se promociona con la promesa de lograr beneficios desorbitados para los inversores. Es como jugar a la ruleta.
Se trata de un producto que el coordinador de los mercados europeos, ESMA, ha vetado para su comercialización entre particulares. “Los inversores minoristas suelen perder dinero con estos productos, que carecen de una finalidad alternativa de inversión clara”, afirmaba hace unas semanas el regulador.
El trabajo de estos empleados solo quedaba reflejado en un papel escrito a mano que pasaban a sus superiores al finalizar la jornada. “No quedaba registro, en nuestra oficina no había ni un ordenador”, reconocía otro de los detenidos tras pasar la noche en la comisaría. Unos y otros, en su mayoría trabajadores muy jóvenes, repetían ayer que se dedicaban exclusivamente a realizar labores de venta telefónica por “un salario mínimo”, de unos los 970 euros al mes. De hecho, algunos detenidos estaban contratados legalmente.
A las puertas de la comisaría, los letrados, en su mayor parte asignados por un turno de oficio, dudaban de la proporcionalidad de la causa y del número de detenidos, que estimaban en más de un centenar.