El Ibex avanza un 0,86% en la semana pese a las tensiones entre EE UU y China; ¿por qué?
El selectivo concluye el viernes con una caída del 0,6% y pierde los 9.700 puntos Wall Street cae más del 2%
Donald Trump ha pasado de convertirse en la esperanza de los mercados al temor de los mismos. La promesa de un diálogo entre EE UU y China para suavizar las tensiones abiertas por la imposición de aranceles ha tenido un recorrido muy corto. Cuando parecía que los nervios se habían templado, el jueves al cierre de los mercados estadounidenses el presidente estadounidense redobló su ofensiva con la incorporación de tasas adicionales por importe de 100.000 millones de dólares que se suman a los 50.000 millones anunciados días antes. Con ello busca plantar cara al listado de productos a los que China impondrá aranceles del 25%.
Los inversores no tardaron en reaccionar. Después de un jueves en el que la euforia llevó a la Bolsa española a registrar su mayor subida desde el 30 de octubre, las ventas regresaron a la renta variable. El Ibex 35 cerró la última sesión de la semana con una caída del 0,6%, descenso que no le impide sumar un 0,86% en los últimos cinco días y situarse por encima de los 9.500 puntos. El ascenso semanal ha sido posible gracias al colchón proporcionado por las subidas del jueves, que permitieron a los inversores, aunque fuera por momentos dejar de lado la tendencia bajista que ha dominado el primer trimestre del año.
Más abultadas fueron las caídas en Wall Street. Al cierre de la sesión, todos los índices cayeron más de un 2%. Didier Saint-Georges, miembro del comité de inversión de Carminag, apunta que “el mayor riesgo a corto plazo es que el consumo y las exportaciones estadounidenses serán las primeras víctimas de la actual ofensiva proteccionista”. No obstante, el experto defiende que detrás de las iniciativas adoptadas por ambas potencias existe una lucha por hacerse con la “supremacía tecnológica a largo plazo”.
A los nuevos aranceles se suma el débil dato de empleo mensual estadounidense. La economía americana creó 103.000 puestos de trabajo, la mitad de lo previsto por los analistas. Esto impidió a la tasa de desempleo caer al 4%, situándose una décima por encima. Pero más allá de la creación de empleo, los inversores miran con lupa la inflación salarial, que repuntó un 0,3%, lo que lleva el dato interanual al 2,7%. Esta cifra hace revivir los temores sobre la posibilidad de que la Reserva Federal opte por subir los tipos cuatro veces este año en lugar de las tres confirmadas hasta la fecha a fin de mantener bajo control las presiones inflacionistas. De hecho Jerome Powell, el presidente de la Fed, afirmó que espera un repunte de la inflación salarial en los próximos meses.
La guerra arancelaria y el dato de empleo se convirtieron en los ingredientes perfectos para desatar la corrección en los mercados. Las Bolsas europeas se vieron arrastradas por la presión bajista de Wall Street. El Dax alemán concluyó el viernes con una caída del 0,52%; el Cac francés se dejó un 0,35%; el Euro Stoxx, un 0,64%; mientras el FTSE británico y el Mib retrocedieron un 0,22% y 0,17%, respectivamente. El mercado de deuda vuelve una jornada más a actuar como papel refugio. Las rentabilidades retoman las caídas, mientras los precios enfilan las subidas, unos ascensos, no obstante, muy moderados.
No obstante, las caídas del viernes no impidieron a los analistas mostrarse optimistas con el futuro de la renta variable española. Francisco Sánchez-Matamoros, de XTB, confía en que lo peor ya ha pasado y de cara a la próxima semana prevé que el Ibex 35 se mueva entre los 9.600 y los 10.000 puntos. “El tono alcista del largo plazo debiera retomar de nuevo el testigo del mercado y, tras la importante corrección de Wall Street, el selectivo español podría tantear los máximos anuales”, afirma.
El bono alemán con vencimiento en 2028 cae del 0,52% al 0,49%, siguiendo la tendencia del bono estadounidense que pasa del 2,83% al 2,78% del viernes, que no se inmuta ante el alza de la inflación salarial. Distinta suerte corrió el bono español que tras tocar mínimos anuales la semana pasada (1,15%), concluyó esta en el 1,233%. La prima de riesgo pasa así de los 66 puntos básicos a los 72 actuales. Al cierre de los mercados, la agencia de calificación DBRS se pronunció sobre la nota de España, previamente ya lo han hecho Fitch y S&P.
El euro retoma las subidas y se cambia a 1,227 dólares, a cierta distancia de los 1,25 billetes verdes, máximos de la divisa europea en lo que va de año.