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Pallete: dos años en la presidencia de Telefónica con el recorte de deuda en el centro de su gestión

Uno de sus retos es lograr que el precio de la acción se recupere en Bolsa Apuesta por el área digital y vive una intensa actividad financiera

José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica.
José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica.Pablo Monge
Santiago Millán Alonso

José María Álvarez-Pallete va a cumplir este domingo dos años en la presidencia de Telefónica. El directivo, anterior consejero delegado, accedió al cargo el 8 de abril de 2016, en sustitución de César Alierta. Su llegada estuvo marcada por dos sacudidas externas: la decisión de Bruselas de bloquear la venta de la filial británica O2 a Hutchison, destinada a reducir deuda, y el brexit. Dos varapalos.

En este escenario, gran parte de la gestión se ha enfocado en reducir deuda. Era una exigencia de los mercados y de las agencias de calificación. Una de sus primeras decisiones fue el recorte del dividendo del 47% y la eliminación del scrip. La empresa dejó claro que el objetivo era reducir deuda por vía orgánica y mantener un rating con un grado de inversión sólido.

En marzo de 2016, su deuda financiera neta era de 50.213 millones de euros, con un ratio de apalancamiento de 3,02 veces el oibda. Al cierra de 2017, era de 44.230 millones, con un ratio de 2,66 veces.

Telefónica aumentó el flujo de caja libre en 2017 un 13% hasta 4.947 millones de euros y vendió activos como el 40% del capital de Telxius a KKR, por 1.275 millones (en este último caso tras frenar la OPV). En sentido contrario, amplió en un 6% su participación en la filial alemana con un canje de acciones con KPN.

La teleco ha mantenido la tendencia de crecimiento. En 2017, los ingresos subieron un 3,4% orgánicamente (bajaron un 0,1% reportado por el ya tradicional impacto de los tipos de cambio), con especial fortaleza de Brasil y la vuelta al crecimiento de España. De cara a 2018, prevé elevar los ingresos un 1% y una expansión del margen de oibda de 0,5 puntos porcentuales.

Pallete ha insistido en la estrategia digital, con la rentabilización de los datos móviles, la penetración del smartphone, el 4G y la fibra, así como la expansión en la TV de pago. Una de las frases que más gusta decir a Pallete es que “España tiene más fibra que Alemania, Italia, Francia y Reino Unido juntos”.

La apuesta por la digitalización tiene un icono fundamental en Aura, su asistente digital basado en la cuarta plataforma, que se estrena en seis países.

Si hay un reto que debe afrontar la compañía es la recuperación del precio de la acción. Los títulos cotizan ligeramente por debajo de ocho euros, con un descenso anual del 2,3%. En abril de 2016, cotizaban por encima de nueve euros. En la primavera de 2017 vivieron un periodo de recuperación, llegando a superar los 10 euros.

Pallete ha afirmado en ocasiones que ha comprometido parte de su patrimonio personal en la teleco. Así, ha adquirido títulos en los últimos dos años por más de seis millones.

Dentro de su gestión, Pallete decidió paralizar las recompras de acciones de Telefónica, muy activas en la era Alierta.

La mala evolución en Bolsa no es exclusiva de Telefónica, sino del conjunto del sector. El Stoxx Europe 600 Telecom Index se deja un 8,86% desde enero.

En el caso de Telefónica, el conjunto de los analistas que siguen a la empresa otorgan a las acciones un precio objetivo de 9,85 euros. Santander y Oddo tienen un precio objetivo de 11,80 euros, frente a Bernstein, con 6,95 euros.

La compañía, que ha celebrado el día del inversor en sus filiales de Brasil y Alemania, cree que el precio de la acción no refleja ni los fundamentales ni el futuro impacto de la estrategia de digitalización.

Además, la empresa defiende su actual dividendo anual de 0,40 euros por acción en efectivo.

Telefónica ha mantenido una intensa actividad en los mercados de deuda, en los que sí ha recibido la confianza inversora. En los últimos 18 meses, ha captado recursos por 19.000 millones de euros, con refinanciaciones de la cartera de híbridos o la deuda bancaria. La compañía, ayudada también por la política de compras de deuda del BCE, ha llevado el coste efectivo de su deuda a mínimos históricos (3,32% a final de 2017, frente al 4,69% de 2015).

La firma, que insiste en que su esfuerzo inversor tocó techo en 2016, ha mantenido una clara disciplina para el ahorro de costes, materializada en la reducción de filiales o la prórroga de los planes de bajas voluntarias en mercados como España.

Ahora, se enfrenta al reto que pasa por la venta de activos, dentro de su estrategia de aumentar el retorno sobre el capital invertido. Una de las opciones que maneja es la OPV de parte del capital de sus filiales en Argentina, para la que ha convocado junta de accionistas, y Reino Unido, ya en marcha a la espera de que se cierre la subasta de espectro para 4G.

Otra incertidumbre es la compra de los derechos televisivos del fútbol en España, de fondo con la pugna entre las telecos y Mediapro, tenedora de los derechos. Todas han criticado la inflación de sus precios en los últimos tiempos. Telefónica está diseñando estrategias sin fútbol con nuevas alianzas con grupos como Netflix.

Nueva cúpula y nuevo consejo

 

Equipo. A lo largo de los últimos dos años, Pallete ha renovado de forma progresiva la cúpula directiva, que mantiene un amplio perfil financiero, hasta crear su propio equipo. De hecho, Ángel Vilá, anterior director financiero, fue nombrado consejero delegado en julio pasado, siendo sustituido por Laura Abasolo. Telefónica ha sustituido a los consejeros delegados de todas las grandes divisiones geográficas: Brasil, Alemania, Hispanoamérica, Reino Unido y España, en este último caso con la salida del histórico Luis Miguel Gilpérez y la llegada de Emilio Gayo. Poco a poco, la mayoría de ejecutivos de la era Alierta han dejado el grupo.

Revolución. Quizá el cambio más llamativo fue el nombramiento del ex hacker Chema Alonso como chief data officer y miembro del comité ejecutivo en 2016, quien se ha convertido en la figura clave de Aura.

Consejeros. Desde 2016, Telefónica ha afrontado una profunda remodelación del consejo de administración, que ha reducido el número de integrantes de 18 a 17. Así, han salido César Alierta, Pablo Isla, Gonzalo Hinojosa, Fernando Almansa, Carlos Colomer, Alfonso Ferrari y Santiago Fernández Valbuena. Y se han incorporado Carmen García de Andrés, Francisco Riberas, Ignacio Cirac, Javier Echenique, Sabina Fluxà, y Peter Löscher, ex presidente de Siemens.

 

Sobre la firma

Santiago Millán Alonso
Es periodista de la sección de Empresas, especializado en Telecomunicaciones y Tecnología. Ha trabajado, a lo largo de su carrera, en medios de comunicación como El Economista, El Boletín y Cinco Días.

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