Escaso seguimiento de las autónomas en la huelga del 8 de marzo

La Asociación de Trabajadores Autónomos informa de que el 80% de las trabajadoras por cuenta propia desarrollaron su actividad con normalidad

GRAF8020. PAMPLONA, 08/03/2018.- Miles de personas participan esta noche en la pamplonesa Plaza del Castillo en la manifestación que cierra los actos de la primera huelga general feminista. EFE/Jesús DigesJDIGES (EFE)

Las trabajadoras autónomas se sumaron tibiamente a la huelga femenina del 8 de marzo y a los paros parciales convocados por los sindicatos. Según informan desde la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), durante la jornada los comercios abrieron en su horario habitual.

Desde la Asociación de Trabajadores Autónomos apuntaron a que hubo un escaso seguimiento de las trabajadoras por cuenta propia en la huelga, aunque sí estaban seguros de que este tipo de trabajadoras acudió a la manifestación convocada para esa misma tarde.

Entre los sectores con “nulo” seguimiento, según ATA, destacaron el comercio, la hostelería, la agricultura y el transporte. Principalmente, en comercio y hostelería es donde trabaja un mayor número de autónomas. En los ámbitos en los que sí hubo un mayor seguimiento por parte de las trabajadoras por cuenta propia, el de la comunicación, educación, sanidad y servicios.

A pesar de dichas afirmaciones, la secretaria general de ATA, Soraya Mayo, aseguró que el 80% de las empleadas autónomas desarrollaron su actividad durante la huelga del 8M.

Alzar la voz por los derechos

Cada 8 de marzo las mujeres celebran los derechos conseguidos a lo largo del tiempo y alzan la voz contra las desigualdades y abusos de poder. El movimiento feminista y los sindicatos convocaron movilizaciones a nivel laboral, y en los cuidados del hogar.

Emulando a Islandia

Bajo el lema ‘si nosotras paramos, se para el mundo’ miles de mujeres intentaron emular lo ocurrido en Islandia el 24 de octubre de 1975 cuando nueve de cada diez islandesas se pusieron en huelga para reclamar su desarrollo individual y social en igualdad con los islandeses.

La convocatoria islandesa logró paralizar el país y visibilizó un trabajo no siempre reconocido de las mujeres. Ese mismo hecho supuso la emancipación de las mujeres y una apertura de miras del país en pos de la igualdad.