El sistema de autónomos no funciona. ¿Qué hacemos para arreglarlo?
Medidas propuestas por las principales asociaciones de profesionales autónomos, con el objetivo que mejorar el sistema y favorecer las condiciones del colectivo.
El pasado año, el Régimen Especial de los Trabajadores Autónomos (RETA) recaudó 11.500 millones de euros, pero el gasto fue superior a los 17.000 millones de euros. Estas cifras pueden dar lugar a conclusiones erróneas, ya que puede parecer que esta diferencia entre ingresos y gastos se debe a que los trabajadores por cuenta propia tienen buenos beneficios sociales o una gran jubilación. Sin embargo, ocurre todo lo contrario. Los autónomos cobran unos 500 euros, de media, menos que los asalariados. Por tanto, se pone de manifiesto la necesidad de reformar el sistema.
Propuestas de las asociaciones de autónomos
Por esta razón, las principales asociaciones de profesionales autónomos son los que más empeño están poniendo en que las condiciones se revisen y se pongan en marcha las medidas necesarias para que las cifras sean más favorables.
María José Landaburu, secretaria general de UATAE asegura que la nueva ley ha traído medidas claves para el colectivo, pero “no hay cambios en la cotización por ingresos reales, ni en lo referido a las prestaciones sociales (prestación por cese de actividad, jubilación y baja laboral). Tampoco en medidas claves, como abordar una auténtica Ley de Segunda Oportunidad, mecanismos que atajen la morosidad y mecanismos para la financiación”.
Por tanto, se necesita ir más allá. Por su parte, Eduardo Abad, presidente de UPTA, subraya que es necesario realizar una reforma profunda en el sistema de cotización de los autónomos, estableciendo unas tablas que permitan pagar según se ingresa. “El esfuerzo de autónomos con menos poder adquisitivo será distinto a los que hagan los autónomos con mayores ingresos”.
Por ello, Abad habla de un sistema de cotización con tres niveles, que marcarían tres tipos de cotización diferentes, en función de los ingresos del autónomo. “No tiene lógica que tu premies a una persona que, en el primer mes, puede estar facturando 50.000 euros, en detrimento de una persona que en el primer mes no le dé ni para facturar lo mínimo en su casa".
De esta manera, tal y como subraya el presidente de UPTA, la tarifa plana ayuda por igual a un emprendedor sin recursos que a un autónomo que sale de una empresa del IBEX.
En resumen, el primer nivel debe incluir a los autónomos que tienen ingresos inferiores al Salario Mínimo Interprofesional (SMI), y lo suyo sería que cotizaran por 50 euros al mes durante dos años.No sería una tarifa plana. Sería la cuota por tener ese límite de ingresos.
Por otro lado, el segundo nivel debería ser para aquellos que facturen por encima del SMI, y menos de 40.000 euros netos anuales. Éstos, que representan el 70% del total del colectivo, deben elegro sus bases mínimas y máximas de cotización.
Por último, los trabajadores por cuenta propia que facturen más de 40.000 eruos al año son los que deben pagar sobre una base de 1.800 euros al mes, el doble de la mínima.
Poniendo en marcha estas medidas, las arcas de los autónomos estarían más equilibradas con respecto a las de los asalariados, tendrían mejores pensiones y sería más justo, según defiende esta asociación.