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La tribuna de los fondos
Tribuna
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Fijarse en las estrellas de un fondo no lo es todo

Hay productos de cinco estrellas en todos los plazos con gran calidad, pero ello no asegura su futura rentabilidad

Me he encontrado con inversores que seleccionan fondos donde invertir mirando las estrellas de Morningstar. ¿Qué implica que un fondo sea cinco estrellas por Morningstar? ¿tener cinco estrellas es garantía de calidad? ¿y de futura rentabilidad?.

Las estrellas muestran la clasificación de los fondos con un histórico de al menos tres años por sus resultados de rentabilidad ajustada al riesgo, dentro de su categoría. Morningstar ofrece una clasificación a tres y a cinco años y para toda la vida del fondo. Tener cinco estrellas significa estar entre el 10% de los mejores fondos de la categoría, en el periodo concreto. Mi objetivo es ilustrar sobre si se pueden seleccionar fondos en base a las estrellas de Morningstar, si son útiles, pero hay que mirar alguna cosa más o, si por mirar las estrellas te puedes estrellar. Como hemos dicho Morningstar calcula esta clasificación a varios periodos. Esto puede servirnos para valorar su utilidad. Pensemos en fondos con diez años de histórico o más. Tendrán estrellas a 3 y 5 años y para toda la vida del fondo (aunque tenga más de diez años, sólo se miran los últimos diez). Pues bien, existen fondos con cinco estrellas en toda su vida, tres a cinco años y sólo dos estrellas a tres años. ¿Qué significa esto? que el fondo desde octubre de 2007 hasta octubre de 2012 lo hizo fenomenal frente a su categoría, en los últimos cinco años lo ha hecho más o menos como la media (tener tres estrellas significa que está detrás del 32% de los mejores fondos y por encima del 32% de los peores) y en los últimos 3 años lo ha hecho peor que la media. En estos casos, las cinco estrellas que tenían en 2012, no sirvieron para asegurar un mejor comportamiento relativo respecto a su categoría en los siguientes años. El rating por defecto que aparece en la web pública de Morningstar es el de toda la vida, pero se puede consultar el de diferentes plazos en el apartado de rating y riesgo.

Aunque pocos (menos del 3% del total), hay fondos con cinco estrellas a todos los plazos. De estos fondos podemos afirmar que su buen comportamiento relativo ha sido muy consistente. Pero, ¿es garantía de futura rentabilidad? Si bien es cierto que un fondo cinco estrellas en todos sus plazos con histórico de diez años o más muestra una gran calidad, no es indicativo de su futura rentabilidad.

Un inversor debería mirar el tipo de activo donde invierte el fondo. Si el fondo es cinco estrellas a todos los plazos, pero es un fondo de bonos en euros de alta calidad, aunque lo haya hecho maravillosamente en el pasado, en el próximo año difícilmente podrá ofrecer rentabilidad. Si el fondo es mixto conservador y su buen comportamiento proviene mayoritariamente de la parte de renta fija, será difícil que mantenga su rentabilidad.

Es verdad que existe otro tipo de fondos que suele gustar a inversores españoles, aquellos donde los gestores deciden el nivel de exposición (y riesgo) y los activos dónde invertir en cada momento. Normalmente están en la categoría de mixtos flexibles. Estos fondos tienen una enorme dispersión en rentabilidad. Los pocos fondos que hay cinco estrellas en todos los plazos, llevan rentabilidades en 2017 que oscilan entre el 0% y el 40%. Una enorme dispersión, mayor incluso que en 2008 donde las rentabilidades de estos fondos estuvieron entre el -5% y el -42%. Curiosamente cuando vemos la rentabilidad anualizada de los últimos 10 años, esos fondos han ofrecido entre el 5% y el 8%. Una dispersión mucho menor. La pena es que los inversores compran estos fondos después de un año con una rentabilidad excepcional y se salen de ellos cuando lo hacen mal, así que la rentabilidad del inversor es mucho peor que la del fondo.

Cada año siempre habrá algún fondo flexible que destacará por haberlo hecho fenomenal, si lo hace en un mal año de mercado incluso destacará más. El que repita todos los años ese resultado extraordinario es lo que no se puede garantizar, ni siquiera con fondos de gran consistencia y calidad. Si invierte sólo en un fondo flexible corre el riesgo de decepcionarse y en el caso de asumir más riesgo del que desea, incluso de estrellarse. El mejor consejo que puedo dar es diversificar.

Incluso si diversifica, si usted no tolera ver caer mucho sus inversiones, debería preguntar a su entidad la exposición agregada, porque lo único que limitará la pérdida en una corrección generalizada es una exposición al riesgo controlada.

El inversor de renta variable lo tiene mejor, sólo tiene que diversificar entre fondos consistentes con una adecuada distribución sectorial, por regiones y por divisas. Su asesor financiero se lo debería dar.

 Marta Diaz-Bajo es Directora de Análisis de Fondos de atl Capital

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