Draghi ante el Parlamento Europeo
Mario Draghi, presidente del BCE, en su primera comparecencia ante el Parlamento Europeo desde que anunciara a finales de octubre que el BCE iniciaría un "tapering" de su programa de compras de deuda (QE) aseguró que la recuperación económica sigue siendo "sólida", pero que las mejoras de los mercados laborales de la Eurozona tomarán tiempo en traducirse en incrementos de los salarios.
En cualquier caso, el banquero italiano ha señalado que el mercado de trabajo "sigue beneficiándose de la recuperación" en concreto apuntó que el número de parados disminuyó en 2 millones de personas (desde 18,6 millones en el segundo trimestre de 2014 hasta los 14,6 millones en el trimestre pasado) desde el máximo alcanzado durante la crisis. De hecho, “16 de los 19 países de la zona del euro han experimentado un crecimiento anual positivo del empleo desde mediados de 2014 y el empleo ha aumentado en alrededor del 60% de los sectores”.
Con un 8,9%, el desempleo en la eurozona está en su nivel más bajo desde enero de 2009. Añadió también que la expansión de la Eurozona "sigue siendo sólida y generalizada entre países y sectores", al tiempo que ha indicado que está "principalmente apoyada por la demanda doméstica". Según los datos que ha expuesto a los eurodiputados, el crecimiento del PIB en el tercer trimestre fue del 2,5%.
Draghi volvió a defender ante los eurodiputados su plan de compra de deuda asegurando además que "es aún necesario para una vuelta sostenida a las tasas de inflación a niveles por debajo pero cercanos al 2%". No obstante, el Presidente del BCE reducirá la mitad de sus compras de activos a partir de enero de 2018, cuando pasarán de los 60.000 millones de euros al mes a 30.000 millones, aunque seguirá en el mercado al menos hasta septiembre.
Terminó su intervención con una recomendación: “las perspectivas económicas actuales ofrecen una oportunidad única para reducir la probabilidad de crisis graves mediante el fortalecimiento de las estructuras económicas de los estados miembros, con medidas políticas tanto en el aspecto fiscal como en el estructural.
Por otro lado, el EUR se debilita temporalmente tras el fracaso de Merkel para formar gobierno con una coalición entre los conservadores (CDU), los liberales (FDP) y los verdes lo que deja a la canciller alemana en una situación complicada. Han pasado ya casi dos meses desde las elecciones y, sin coalición jamaicana, Merkel podría seguir siendo canciller pero en minoría en el Bundestag, pero no parece ser este el escenario “...unas nuevas elecciones serían un mejor camino”, declaraba ayer lunes la todavía canciller alemana. ¿Nuevas elecciones a la vista? o ¿es solo una maniobra para hacer volver a los liberales a la mesa de negociaciones?. Alternativa por Alemania (AfD), que obtuvo en las elecciones 5,8 millones de votos (el 12,6% del total), podrá ser la que más rentabilizaría esta opción y ya hay demasiados líos abiertos como para agregar uno más.