La rentabilidad del bono basura europeo cae a mínimos históricos
Los gestores advierten del riesgo creciente de este activo La tasa de impago también ha descendido a niveles inéditos
Las intensas compras de deuda de los bancos centrales en los últimos años han provocado un interminable rally en los precios de la deuda soberana y en la corporativa de grado de inversión. Pero este despliegue de estímulos ha tenido también una fuerte onda expansiva sobre los bonos de altos rendimiento o high yield, que quedan fuera del radar de esas compras y hacia los que los inversores se han desplazado en los últimos años en busca de rentabilidad.
Ese efecto secundario en el mercado de renta fija de las compras de deuda de los bancos centrales ha provocado la caída en picado de las rentabilidades de los bonos high yield o bonos basura, activos de peor calificación financiera y, en consecuencia, de mayor riesgo y rentabilidad para sus inversores. El descenso en las rentabilidades, a la inversa del alza en sus precios, es especialmente notable en los high yield europeos, y ha hecho saltar las primeras señales de alarma entre los gestores, que ven en este tipo de bonos un buen termómetro del nivel de riesgo que ha acumulado el conjunto del mercado de renta fija tras años de estímulos monetarios.
El rendimiento del high yield europeo, que acusa en primer plano la onda expansiva de las compras de deuda del BCE, ha descendido a mínimos por debajo del 2%, según recoge el índice que elabora Credit Suisse. “Este nivel de rendimiento es una clara señal de riesgo si entendemos el mercado europeo de high yield como un todo. Invertir en estos momentos en índices o fondos de referencia tendría poco sentido ya que el riesgo de tipos y el riesgo de crédito son considerables y la remuneración para mitigar estos riesgos es mínima”, señala Jaques Sudre, gestor de renta fija de Amiral Gestión y que aconseja una aproximación muy selectiva a la deuda corporativa.
Luis Bononato, gestor del fondo Global Allocation, es mucho más tajante y aconseja abiertamente la retirada de beneficios en los fondos de renta fija, a la vista de indicadores como el que muestra el mercado de bonos basura europeos. “De aquí a 10 años, la esperanza de retorno es negativa y normalmente, no será en línea recta. Es decir, en algún momento veremos un fuerte desplome de estos activos”, señala en su último informe mensual.
Las compras del BCE han hundido la rentabilidad de la deuda y empujado a los inversores hacia el high yield, un activo más ilíquido
La opinión generalizada de los gestores no va sin embargo en esa dirección, a la vista de la caída de rentabilidades, un fenómeno al que también contribuye la baja tasa de impagos de este tipo de bonos, también en mínimos históricos, y que anima a los inversores a asumir el riesgo de adquirir activos con menor rating. El mercado de high yield alcanzó máximos de impago tras la quiebra de Lehman Brothers y desde entonces, esa ratio no ha dejado de descender, hasta niveles inferiores al 3% para el bono basura europeo, por debajo de la media histórica.
“Las compañías han aprovechado los tipos de interés en mínimos para reestructurar deuda y financiarse a más largo plazo, tienen más desahogo”, explica Cristina Gavín, directora de inversiones de Ibercaja Gestión, que recuerda que las previsiones de Moody’s apuntan a que la tasa de impago global de los bonos basura siga cayendo, por debajo de la media, al 2,6% a finales de este año y al 2,25% a finales del próximo. “No apreciamos burbuja pero sí hay que ser muy selectivos”, añade.
“Los high yield pueden ser un termómetro de riesgo pero no apreciamos más señales de burbuja en este segmento de las que pueda haber en los bonos soberanos”, apunta Marian Fernández, responsable macro de Andbank. En su opinión, sí hay que ser más cautelosos con el high yield europeo que con el estadounidense, donde las rentabilidades son mayores y rondan el 5,6%. “La cuestión de la liquidez, menor que en otros activos de deuda, sí es más delicada en los high yield. Han recibido mucha inversión de gestores que antes no invertían en este activo y que podrían querer salir de golpe”, añade.
NH, Cortefiel o Pronovias son ejemplos de emisores high yield. “NH tiene un diferencial de 80 puntos básicos y debería ser casi del doble. Los spread del high yield son caros pero el cupón compensa”, afirma Gonzalo Ramírez- Celaya, director de renta fija de Tressis.