BBVA lanzará en enero su propio supermercado de fondos de inversión
Estará disponible a partir de enero a través de la página web de la entidad financiera El banco ha firmado con una veintena de gestoras extranjeras, según fuentes del sector
BBVA mueve ficha. El gigante financiero español ha decidido lanzar un supermercado de fondos de inversión desde el que se podrán contratar productos de otras gestoras, especialmente internacionales. Con esta iniciativa se cubre las espaldas ante la inminente aprobación de la nueva ley sobre mercados financieros, conocida como Mifid 2.
La directiva de mercados de instrumentos financieros, que está en fase de transposición en España, pretende que los bancos acaben con la práctica de cobrar una comisión a los clientes simplemente por venderles uno de sus propios fondos de inversión. El nuevo marco legal exigirá que la entidad financiera que vaya a cobrar esa comisión al cliente minorista tenga que ofrecerle algún tipo de valor añadido. Una de las opciones que contempla Mifid 2 es que ese valor añadido consista en poner a disposición del inversor de fondos productos de otras gestoras de fondos. Precisamente, la opción por la que se ha decantado BBVA.
“Han firmado acuerdos con una veintena de gestoras, fundamentalmente extranjeras, y han pactado comisiones muy bajas, por lo que podrán ofrecer estos productos en su supermercado a unos precios muy competitivos”, explican fuentes del sector.
Con esta iniciativa, el grupo presidido por Francisco González quiere adaptarse al nuevo entorno regulatorio. Aunque el texto definitivo de la transposición de la directiva no ha sido aún aprobado, el borrador parece que será mucho más restrictivo de lo que esperaba la industria de gestión de activos. Hasta la fecha, el modelo habitual de distribución de fondos consistía en vender producto propio a la clientela y pagar dos tercios de las comisiones ingresadas a la propia red de distribución del banco. Así, CaixaBank vende fondos que se crean y administran en su gestora, igual que Santander o BBVA comercializan fundamentalmente fondos de inversión propios y luego pagan a sus propias oficinas por esas ventas.
Desde Bruselas quieren acabarse con esta práctica y fomentar un mercado más competitivo y más transparente. “El desarrollo operativo del supermercado está muy avanzado y están preparados para ponerlo en marcha en cuanto se conozca el texto final de Mifid 2. Se ha trabajado mucho para que sea un procedimiento muy fácil para el cliente, y fundamentalmente digital”, explican fuentes cercanas a la entidad financiera.
Fuentes de la entidad afirman que “está previsto que a partir de enero el cliente tenga disponible [a través de la web de BBVA] una plataforma especializada en fondos de inversión internacionales”.
El objetivo de BBVA es ofrecer un amplio “universo de fondos de inversión internacionales sobre los que podrá transaccionar”, que contará además con herramientas complementarias como buscadores, comparadores, librería de fondos de inversión, así como contenido formativo sobre los fondos comercializados.
La idea del supermercado de fondos no es nueva. Los mejores clientes de los bancos suelen tener a su disposición un amplio abanico de fondos de otras gestoras en los que pueden invertir. También hay plataformas como Allfunds (controlada por Banco Santander) o Inversis, que ofrecen la posibilidad de acceder a un amplio repertorio de fondos de muchas gestoras. Además, Bolsas y Mercados Españoles (BME) anunció hace unos meses que pondría en marcha una plataforma de contratación de fondos, aunque el proyecto aún no ha arrancado.
La solución del supermercado de fondos será la que se ofrezca a aquellos clientes de BBVA que no tienen un volumen de dinero ahorrado muy significativo. Para aquellos con un alto patrimonio la entidad ofrecerá otra solución. Para aquellos clientes que estén en la categoría de banca personal (inversores que tienen más de 100.000 euros de activos financieros disponibles), BBVA potenciará la opción del asesoramiento.
BBVA es la segunda mayor entidad en administración de fondos en España (solo por detrás de CaixaBank AM). Gestiona un patrimonio de 36.000 millones de euros más otros 22.000 millones en planes de pensiones.
A vueltas con el cuarto supuesto
Las comisiones de retrocesión son el dinero que paga la gestora de fondos a quien vende su producto. Más del 60% del dinero que cobran las gestoras a sus clientes acaban en manos de los distribuidores, normalmente la propia red de oficinas y comerciales del grupo bancario propietario de la gestora.
La directiva Mifid 2 quiere limitar este tipo de prácticas, por lo que ha establecido tres supuestos tasados en los que se pueden aplicar retrocesiones. En la comercialización, que se ofrezcan productos de terceros. En el asesoramiento no independiente, que también ofrezcan productos de terceros y no solo propios o que se comparen sus características o que la entidad realice un seguimiento de la idoneidad del producto para el cliente.
El cuarto supuesto, defendido por la industria española de gestoras, es una herramienta de venta asistida delimitando alternativas de inversión les permita cobrar incentivos en la venta de fondos.