Draghi desvela que mantendrá los tipos de interés bajos durante mucho tiempo
El presidente del BCE explica que los tipos no subirán ni siquiera cuando cese la compra de deuda masiva
Mario Draghi insiste en la necesidad de mantener los tipos de interés en mínimos históricos. Así lo aseguró durante su intervención en el centro de estudios Peterson Institute for International Economics, en Washington, donde se está celebrando la asamblea anual conjunta del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.
El presidente del BCE subrayó que los tipos de interés continuarán en mínimos históricos en la zona euro “bien pasado” el momento en que concluya el programa de compra de activos, fijado actualmente en los 60.000 millones de euros al mes. Asimismo señaló que esta medida de tipos cero es imprescindible para anclar las expectativas de inflación que continúan siendo débiles. De acuerdo a las estimaciones que baraja la institución, los precios crecerán el 1,5% en 2017, el 1,3% en 2018 y el 1,5% en 2019, todavía lejos del objetivo del 2%.
El banquero italiano hace caso omiso a las peticiones reiteradas de los dirigentes alemanes y el presidente del Bundesbank, Jeins Weidman, que le solicitan el fin de las medidas ultralaxas. El gran temor de Alemania, uno de los países más beneficiados por la política del BCE, es que de la baja inflación se pase a unos niveles de precios desorbitados. No obstante, esto parece difícil pues en septiembre el IPC de la zona euro situó en 1,5%, a gran distancia del objetivo del 2% que establece la institución. Draghi se defendió de los ataques que cuestionan la eficacia de mantener los tipos de interés en terreno negativo en la zona euro y afirmó que ha sido “un éxito”, porque no se han visto “las distorsiones que la gente estaba pronosticando” y tampoco ha bajado la rentabilidad de los bancos, que “de hecho, está subiendo”.
Aunque el presidente del BCE se mantiene inamovible en lo que al precio del dinero se refiere, el banquero aseguró que tomará medidas antes de que concluya el año. Ya en septiembre, el responsable de la política monetaria de la zona euro, si bien descartó poner fecha a los cambios, aseguró que se discutirían este otoño. Las previsiones del consenso del mercado creen que será en diciembre cuando anuncie la reducción del Quantitative Easing (QE), pero no será hasta comienzos de 2018 cuando empiece a aplicarse. Para evitar sobresaltos en el mercado, como ya ocurriera en junio, el presidente de la institución insistió que mantendrá el programa de compra de activos hasta que se vea una mejoría sostenida en la inflación.
En septiembre la escala del euro se convirtió en uno de los principales escollos para la adopción de cambios en las medidas. Sin embargo, la reducción del balance de la Fed y la promesa de que volverá a subir los tipos antes de fin de año se han convertido en la esperanza para que el dólar recupere parte del terreno perdido en el año.