La sinceridad de Macron puede acabar volviéndosele en contra
Merece crédito por ser optimista sobre el potencial de la UE Pero ha dado a sus detractores blancos para atacar
La ambición de Emmanuel Macron va mucho más allá de su propia carrera política. La visión global para la UE que expuso el martes el presidente francés abarcó defensa, fiscalidad o política social. El ex banquero de inversión merece crédito por ser optimista sobre el potencial de la UE. Pero su sinceridad puede hacer que esos sueños sean más difíciles de realizar.
Su bien armada propuesta de dotar a la zona euro de su propio presupuesto y ministro de Economía fue la parte menos sorprendente del discurso. Pidió un precio mínimo para el carbón suficientemente alto como para impulsar las energías limpias y que se impusiera un impuesto sobre el mineral en las fronteras de Europa para garantizar una competencia leal. También quiere una banda común para el impuesto de sociedades que no se pueda incumplir sin perder los fondos de desarrollo regional. Incluso la política agrícola común, que beneficia a los agricultores franceses, debe debatirse, dijo.
El momento del discurso puede parecer extraño. Después de las elecciones alemanas del domingo, la canciller Angela Merkel está negociando una coalición con el Partido Democrático Libre (FDP), que se opone a las transferencias fiscales entre países de la zona euro. El contraargumento es que las ideas de Macron tendrán más influencia antes de que se forme gobierno en Alemania.
Una sinceridad similar acerca de su ambición de reformar la economía francesa no detuvo a Macron ante rivales mucho más experimentados para la presidencia. Y ser franco sobre el bloque es una respuesta refrescante a la acusación de que la integración europea ha sido mucho más sigilosa de lo que muchos ciudadanos de la UE querrían.
Pero Macron también ha dado a sus detractores blancos para atacar. Cada una de sus propuestas agradará a algunos países, pero se enfrentará a otros. Los países con bajos impuestos corporativos serán reacios a comprometerse con las bandas más altas, mientras que los contaminadores harán frente a los impuestos sobre el carbono. El FDP alemán se apresuró a rechazar la idea de un presupuesto conjunto. La honestidad puede ser la mejor política, pero a veces puede hacer la vida en política difícil.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías.