El cáncer: más casos, menos muertes
Suben los diagnósticos por el envejecimiento de la población, pero se prolonga a la vez la subsistencia gracias a las medidas antitabaco y el control del peso La mortalidad desciende en los de mama y colon, y mejoran las expectativas de vida en el de pulmón
El cáncer es hoy una de las primeras causas de mortalidad en el mundo, con 8,2 millones de muertes atribuidas, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Su incidencia no disminuye, al contrario, aumenta. En las próximas dos décadas, el organismo prevé ocho millones más de nuevos casos, hasta los 22 millones anuales. Tumores en pulmón, hígado, estómago, colon y mama son los más frecuentes y mortíferos.
Sin embargo, y esta es la buena noticia, la tasa de supervivencia se ha elevado en los últimos 15 años. “Entre el 60% y el 65% de los cánceres se curan, quiere decir, que nunca más reaparecen”, aseguró Miguel Martín, presidente de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), en el congreso anual de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO, por sus siglas en inglés), celebrado el fin de semana pasado en Madrid.
“Obviamente, en algunas enfermedades más que en otras. En mama y en colon son visibles estos descensos, y hemos mejorado en pulmón; no así en páncreas, por las medidas de prevención, el diagnóstico precoz y las terapias alternativas”, añadió Josep Tabernero, jefe del servicio de oncología del Hospital Vall d’Hebron de Barcelona y presidente electo de ESMO, asiento que ocupará en 2018.
La previsión es que, si bien aumenta el número de casos diagnosticados, con un incremento paralelo de la curación, a partir de 2025 comenzará a caer su incidencia, apuntó. Este pronóstico se sustenta, en gran parte, por las campañas antitabaco, antialcoholismo, el control del sobrepeso y de enfermedades víricas (hepatitis B y C o papiloma humano), la menor exposición al sol y a sustancias químicas conocidas (como el amianto), que empiezan a calar en la población, explicaron los médicos.
Incluso, Martín calcula que si los españoles lograran, además, hacer deporte regularmente y conservar la dieta mediterránea (mucha fibra, verduras, frutas, legumbres, aceite de oliva, poca carne, más bien pescado), y huir de la comida rápida, de moda entre los adolescentes, habría un 40% menos de cáncer.
Ese descenso se produciría, específicamente, en los digestivos, de mama, pulmón y de cabeza y cuello, indicó. “Esto es tan importante como los tratamientos”, insistió. Por eso, “la enfermedad ya no es sinónimo de muerte”, declaró recientemente Fortunato Ciardiello, el presidente de ESMO.
La vejez, entre las causas
Además del tabaco, el alcohol en exceso, la obesidad o la contaminación, el alza de la esperanza de vida (82,7 de media) es una de las causas del auge de tumores en países desarrollados como España –a mayor edad, el riesgo sube–. Aquí se diagnostican casi 250.000 casos al año, recoge un informe de 2017 de SEOM, y es más frecuente en hombres que en mujeres.
El cáncer colorrectal, que afecta a ambos sexos; el de pulmón, más al hombre; mama, a la mujer, y de próstata, que a menudo no es muy grave ni mata al paciente ya que puede convivir con él durante muchos años, son los de mayor incidencia en España, señaló Martín.
Por su prevalencia, esta enfermedad es el tercer motivo de los ingresos hospitalarios, después de las dolencias circulatorias y respiratorias, señala el estudio. En cambio, es la segunda razón de muerte tras las afecciones cardiovasculares.
Uno de cada cuatro fallecimientos se debió a distintos tipos de tumores, y es el primer motivo en hombres y el segundo en mujeres, tras los del corazón. En los países europeos, la supervivencia ha mejorado en los de linfoma no Hodgkin, del recto y de próstata, indica el informe. Pero en Reino Unido y Europa del Este, los resultados son inferiores.
Novedades
Los progresos de la comunidad científica, presentados durante el congreso y que permitirán cambiar la práctica clínica en etapas avanzadas e iniciales, se manifiestan en los tumores de mama o pulmón.
En el primero, la mayor curación se debe al screening mamográfico, un estudio que detecta antes las células malignas, y a la implementación de terapias específicas para cada tipo, como las que incluyen el fármaco trastuzumab, de Roche, o el tratamiento hormonal combinado con nuevos medicamentos antitumorales, como el abemaciclib, de Lilly, para situaciones metastásicas, según el informe Monarch-3, en fase III o avanzada.
14 millones de casos nuevos de cáncer se registran en el mundo cada año
En el segundo, la administración del fármaco durvalumab, de AstraZeneca, después de quimioterapia y radioterapia mejora la sobrevivencia de los pacientes con cáncer de pulmón no microcítico (células pequeñas), avanzado e inoperable, según el estudio Pacific en fase III.
O en el de colon, donde la eficacia de la terapia dependerá de su localización: en el lado izquierdo la supervivencia es hasta 20 meses superior a la del derecho por cuestiones genéticas. Además, el screening en este tipo de tumor será universal en España a finales de año.
El acceso a los medicamentos, la asignatura pendiente
Uno de los temas de preocupación durante el congreso de la Sociedad Europea de Oncología Médica fue el coste de los nuevos fármacos. Y para muestra, un botón: más de 2.500 españoles no tienen acceso a los nuevos tratamientos contra el cáncer por la falta de financiación pública, revela un estudio de PRMA Consulting, presentado en esta cita de referencia mundial (más de 23.700 asistentes), y que incluye datos de 11 países europeos. Y no solo la situación económica influye, sino también la fragmentación de las decisiones, critica la autora del informe, Jan McKendrick.
Miguel Martín, presidente de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), considera necesario aumentar el gasto sanitario, al menos, del 6,2% actual al 7,2%, que es la media europea. “Será difícil la sostenibilidad del sistema, con una población que vive más y unos costes sanitarios cada vez mayores”, advierte. Solo 1.656 millones de euros se destinan desde 2009 al gasto farmacéutico en oncología, del total de 61.947 millones invertido en salud, recuerda la patronal Farmaindustria.
Para Martín, es tan importante la droga como la coordinación multidisciplinar entre los especialistas. “Es muy costoso y exige una buena planificación”, recalca. Josep Tabernero, jefe del servicio de oncología médica del Hospital Vall d’Hebron de Barcelona, cree que el coste de los medicamentos innovadores debe ajustarse a la indicación médica y a sus resultados, y que han de promoverse acuerdos a largo plazo entre Administración, hospitales y farmacéuticas.
Farmaindustria destaca que estos fármacos han reducido un 22,6% la mortalidad desde los noventa y han subido al 83% la esperanza de vida de los pacientes desde los ochenta. Solo en Europa, en 30 años, se han salvado más de cuatro millones de vidas. Tras el diagnóstico, el 70% sobrevive al menos cinco años. De los 7.000 medicamentos que están en fase de desarrollo en el mundo, más de 1.800 van al tratamiento del cáncer, agrega la entidad.