Positivos hasta fin de año
De aquí a final de año las cosas deberían de mantenerse en un buen tono, incluso algo mejor de lo que el mercado está descontando. Así, es previsible que la economía de EEUU siga creciendo al 2,5%, lo suficientemente fuerte para aguantar una subida de tipos de interés gradual y una progresiva reducción del balance de 4,5 billones de dólares de la Reserva Federal.
De todas formas el frente político va a seguir haciendo ruido –empezando por las negociaciones Brexit que acaban de comenzar-. Siguiendo la parodia de Carlos Rodríguez Braun (“Los dos “gorilas” de Calomiris”) la política es un gorila en la habitación de los mercados que va seguir acompañándonos. Si da un manotazo hay que procurar agachar la cabeza. Lo mismo con el gorila Estado. De hecho en Londres –donde he estado recientemente- se empieza a vislumbrar la preocupación. Hay que tener en cuenta que 77% de la compraventa de divisas del mundo se hace en esa plaza y 70% de la deuda europea se negocia allí, sin contar con sectores relacionados con Seguros y derivados. Si el Brexit no se ejecuta adecuadamente se puede perder mucho empleo y riqueza en Reino Unido. Mientras en Francia ha triunfado la nueva cara del proyecto Macron, pero se ha producido la debacle del Partido Socialista,que ha bajado de 316 a 46 diputados en la Asamblea Nacional. Está claro que la ciudadanía no perdona a quien gobierna en los momentos de crisis o austeridad, da igual el color del partido político.
“Gorilas” que ayudan
Pero hay otros gorilas que ayudan: los bancos centrales. Así, la Reserva Federal de EEUU ha subido tipos de interés como se descontaba y dado pistas sobre reducción de su balance, que tanto se teme. De hecho una subida muy brusca de tipos de interés puede poner en peligro el crecimiento económico y un drenaje de muy fuerte liquidez podría suponer demasiado riesgo. Es previsible que la Reserva Federal vaya a reducir balance a ritmo muy lento, indicativo de que no conoce el efecto en la economía, siendo muy sensible a la reacción del mercado. Además la inflación anual en EEUU ha bajado de 1,9 a 1,7% los últimos meses, incluyendo energía, materias primas, automóviles y comunicaciones. La inflación no termina de aparecer, a pesar del pleno empleo en EEUU y Reserva Federal no debería de acelerar el ritmo de normalización monetaria.
Por su parte el presidente del BCE, Draghi, puede el próximo septiembre anunciar que la institución dejará de comprar bonos por valor de 10,000 millones de Euros al mes para llegar a cero compras en Julio de 2018. Sin embargo no es previsible que cambie la tasa negativa de depósitos bancarios hasta que haya dejado de comprar bonos. Hay que tener en cuenta que el crecimiento del PIB en la Euro Zona se mantiene estable entre 1,5 y 2% anualizado -en términos reales mayor que el de EEUU- y es lo suficientemente fuerte. En concreto prevemos que los tipos de interés vayan a permanecer muy bajos, entre cero y 0,5% los próximos dos a tres años.
De nuevo “El Dorado” a "Nuevo Moderado”
El caso es que con la victoria de Trump en noviembre de 2016 el mercado preveía un nuevo “El Dorado”, dado el muy agresivo programa de expansión fiscal y reducción de impuestos. De hecho actualmente el entorno económico ayuda, hasta el punto que es el primer año de cinco, sobre todo en EEUU, en que, tras una recesión en los resultados empresariales, se están cumpliendo las expectativas de aumento de beneficios. Pero el programa de Trump requiere financiación -es poco probable una expansión total de deuda de EEUU, ya que el partido republicano está dividido al respecto y una mayoría del 60% en el Senado requiere participación de los demócratas-.
Más aún, a medio plazo en lugar del nuevo “El Dorado” vamos a tener que empezar hablar del "Nuevo Moderado", un régimen económico caracterizado por un crecimiento del PIB, aumento de beneficios e inflación moderados. En ese entorno es previsible que no tengamos tantos vaivenes, pero va ser más difícil encontrar oportunidades de inversión con rentabilidades por encima del 5%.
En renta variable horizonte de al menos dos años
De hecho actualmente no hay nada barato y en renta variable –fruto del análisis a nivel empresa más que regional- el horizonte temporal debe ser al menos de dos años. En concreto hay compañías en Europa que en ese periodo no deben perder mucho valor y pueden proporcionar entre 2 y 4% de rentabilidad por dividendo, muy por encima de la rentabilidad de la renta fija europea. Además seguimos positivos en renta variable japonesa, relativamente barata y expuesta al rebote en el crecimiento global. Está correlacionada positivamente con la rentabilidad a vencimiento de los bonos globales, que esperamos aumente. De todas formas hemos reducido esta exposición dado que el impulso económico en Japón se ha moderado. Además hay que empezar a incorporar mercados emergentes. Es arriesgado y no para todos los perfiles, pero se trata de economías que se han quedado muy atrás respecto a desarrollados y que cuentan con valoraciones atractivas ante la mejora de la demanda externa, menor desempleo, estabilización de salarios reales, estímulo monetario e incremento de gasto de los consumidores.
El inversor conservador debe ser precavido.
Por su parte el inversor conservador debe ser precavido. La rentabilidad a vencimiento de la deuda de EEUU puede ser 1,5 a 2,5%, pero el dólar está en proceso de depreciación y el correspondiente efecto divisa puede tener de mucho peso en esa inversión. De hecho ha habido un significativo estrechamiento de rentabilidad a vencimiento entre bonos del Tesoro de EEUU y Bunds alemanes y estamos reduciendo la exposición en deuda gubernamental de EEUU. En conjunto infra-ponderamos bonos, cuyos precios, a medida que el crecimiento económico toma velocidad, pueden verse de nuevo bajo presión.
Sin embargo seguimos viendo valor en deuda de mercados emergentes en moneda local, la clase de activos más barata en renta fija. Sus monedas están muy infravaloradas y deben beneficiarse de una contracción prolongada del dólar. En cualquier caso hay que calibrar el riesgo.
Gonzalo Rengifo,director general de Pictet AM en Iberia y Latam.