PSA Peugeot Citroën se hace con Opel por 2.200 millones
El fabricante francés será el número dos de Europa
El grupo automovilístico PSA Peugeot Citroen ha hecho oficial la adquisición que negocia desde hace menos de un mes: la división europea de General Motors. Esta filial incluye las enseñas automovilísticas Opel y Vauxhall, que funciona en Reino Unido, y la división financiera. Pagará 2.200 millones de euros por las tres empresas. El acuerdo valora las enseñas en 1.300 millones de euros y la financiera en los restantes 900 millones.
PSA, con Opel, se convierte así en la segunda automovilística europea, con un 17% de cuota de mercado, 16 fábricas y 40.000 empleados. Adelanta a Renault (sin Nissan) en ventas y se coloca solo por debajo de Volkswagen, que mantiene un 25% de cuota en el mercado europeo. Pasa de la undécima a la novena posición a nivel mundial.
Preguntado por las fábricas españolas, Tavares dijo “tranquilos” en castellano y aseguró que “la pregunta española es la misma que se hacen todos los ciudadanos europeos pero las condiciones son favorables”.
España
En España, se convierte en el grupo más fuerte, con tres fábricas de producción. Opel aporta la planta de Figueruelas, con 5.500 empleados y tres vehículos adjudicados. PSA mantiene la factoría de Vigo, la más grande de España en producción y la de Madrid. Las tres plantas que constituyen el Polo Industrial Ibérico del Grupo PSA (Vigo, Madrid y Mangualde, en Portugal) produjeron 555.000 vehículos en 2016 y emplean 8.000 personas. En ventas, se separará significativamente de sus competidores si se suman las marcas Peugeot, Citroën, DS y Opel, con cerca de 200.000 unidades el año pasado.
“Estamos orgullosos de unirnos a Opel/Vauxhall y profundamente comprometidos con el desarrollo continuado de esta empresa y la intensificación de su estrategia de cambio”, comentó Carlos Tavares, presidente del Consejo de Administración de PSA. “Apreciamos todo lo que han logrado los excelentes equipos de Opel/Vauxhall, y también las atractivas marcas y el importante legado de la empresa. Nuestra intención es gestionar PSA y Opel/Vauxhall aprovechando sus respectivas identidades de marca. Ya hemos trabajado juntos en la creación de productos ganadores para el mercado europeo, y por eso sabemos que Opel/Vauxhall es el socio adecuado. Lo consideramos una ampliación natural de nuestra relación y estamos deseando poder llevarla un paso más allá”, destacó Tavares.
PSA y Opel ya tienen proyectos de fabricación conjuntos. Por ejemplo, en España, la factoría de Vigo, de PSA, fabricará las furgonetas sustitutas de la Peugeot Partner, la Citroën Berlingo y la Opel Combo. En Figueruelas, por su parte, empezarán este año con la fabricación del modelo sustituto del Citroën C3 Picasso, así como ensamblan el Corsa y el nuevo Adam a partir de 2019. Precisamente el análisis de estas alianzas ha sido el germen de la compra que se hace efectiva hoy. La operación se cerrará en el último trimestre de 2017 aunque la Junta de accionistas tiene que dar el visto bueno en mayo.
Las compañías aseguran que esta operación permitirá “realizar importantes economías de escala y desarrollar las sinergias en compras, fabricación e I+D”. PSA espera unas sinergias anuales de 1.700 millones de euros de cara a 2026. Pero ya en 2020 habrán conseguido “hacer la operación rentable” con buena parte de estos ahorros logrados. PSA espera que Opel logre un margen operativo del 2% en 2020 y del 6% en 2026. Prevé generar un flujo de caja operativo positivo en 2020.
Opel aspiraba a ser rentable este año pasado, después de acumular pérdidas de 15.000 millones de euros desde 2000. Sin embargo, el impacto del brexit colocó a la filial de General Motors con un beneficio negativo de 257 millones. PSA sin embargo ha superado una situación de quiebra entre 2011 y 2013 y este año pasado, duplicó sus beneficios hasta los 1.700 millones de euros. Tavares afirmó que “saben los esfuerzos que han hecho desde Opel para equilibrar sus cuentas” y confían en hacer la operación rentable en 2020
Financiera
Por otro lado, PSA, junto con BNP Paribas también adquirirá todas las actividades europeas de GM Financial a través de una joint venture de nueva creación al 50% que conservará la plataforma y los equipos europeos actuales de GM Financial. “Esta joint venture estará plenamente consolidada en BNP Paribas y contabilizada según el método de participación por PSA”, señalaron. Esta filial da servicio a 1.800 concesionarios de 11 paíse
Empleados y expertos en el sector temen que esta fusión suponga despidos masivos y cierres de plantas en Europa, teniendo en cuenta que la automovilística francesa prácticamente duplica su capacidad de producción en el viejo continente con esta operación. Carlos Tavares destacó en varias ocasiones que “la adquisición no se hace bajo la base de reducir costes. No vamos a cerrar ninguna instalación de momento”.
Preguntado por las fábricas españolas, Tavares dijo “tranquilos” en castellano y aseguró que “la pregunta española es la misma que se hacen todos los ciudadanos europeos pero las condiciones son favorables”. “PSA trabajará con sus empleados en buscar unos estándares óptimos de eficacia y eficiencia para sus factorías. Los trabajadores de estas plantas están ampliamente formados y todos van a tener la oportunidad de alcanzar estas metas, ser rentables y productivos”, aseguró el consejero.
En este mismo sentido, Tavares aclaró que “los acuerdos con los sindicatos que ya estuvieran tomados antes de la compra se van a respetar por la ética de negocio que tiene PSA”. Así, cierra la duda de que asumirán los 9.000 millones de euros en pensiones que tenía aprobados Opel.
Mary Barra, presidenta de General Motors, afirmó sentirse “satisfecha” con la operación, que coloca “en un nuevo capítulo a Opel”. La presidenta aseguró que “para GM, esto representa un nuevo paso importante en la labor que estamos llevando a cabo para mejorar nuestros resultados e impulsar nuestra dinámica. Estamos transformando nuestra empresa y registrando de manera uniforme resultados sin precedentes para nuestros accionistas, a través de estrictos criterios de asignación de capital en favor de inversiones de mayor rentabilidad en nuestra actividad central de automoción, y en las nuevas tecnologías que nos permiten liderar el futuro de la movilidad individual”.