PSA y GM valoran Opel en 1.880 millones
General Motors (GM) y PSA, la propietaria de Peugeot, Citroën y DS, buscan cerrar un acuerdo para la compra de Opel esta semana. El precio asumiría 1.000 millones de deuda.
Las automovilísticas General Motors (GM) y el grupo PSA, propietario de las marcas Peugeot, Citroën y DS, están en conversaciones para alcanzar una valoración económica de la filial europea de GM, que incluye las enseñas Opel y Vauxhall.
Fuentes cercanas a la operación consultadas por Bloomberg estiman que la francesa estaría valorando desembolsar 2.000 millones de dólares (1.880 millones de euros) por Opel, de los que 1.000 millones irían en efectivo y otros 1.000 millones corresponderían a deuda de la filial europea. Opel/Vauxhall lleva acumulados 15.000 millones de euros en pérdidas desde el año 2.000. El año pasado, su resultado negativo ascendió a 242 millones de euros, una reducción de 500 millones de los números rojos respecto del año anterior.
Los fabricantes reconocieron el martes pasado que están en conversaciones para una hipotética compra de Opel por parte de PSA. Ambos están trabajando, según fuentes cercanas, en perfilar un acuerdo de compra antes del jueves, cuando la automovilística francesa presenta resultados del ejercicio económico. Sin embargo, hay otras fuentes que aseguran que las automovilísticas necesitan más tiempo para cerrar este acuerdo, debido a su complejidad y que aún es posible que ni siquiera se cierre la compra en tiempo.
El punto sobre el que más están trabajando de cara al cierre de la operación es una posible reducción de costes que no les ponga en contra a los sindicatos y a los Gobiernos de cada zona donde operan, de cara a que la operación sea viable financieramente. La fusión tiene en su contra que los modelos compiten en el mismo segmento de mercado con características similares y que la unión de las fábricas de Opel y PSA podría suponer un exceso de capacidad para la francesa y conducir al cierre de instalaciones.
Además, un punto crítico es cómo una automovilística combinada PSA/Opel podría mantener la capacidad de producción en Reino Unido durante la próxima década. La expectativa es que los modelos que se fabrican en este país se rediseñen después del brexit.
En este sentido, fuentes cercanas a la empresa confirmaron que el propio consejero delegado de PSA, Carlos Tavares, se reunirá esta semana con representantes gubernamentales tanto de Reino Unido como de Francia, de cara a aclarar los datos de una potencial adquisición de la marca Opel y Vauxhall. Según el diario francés Journal du Dimanche, Tavares se reunirá con la primera ministra británica, Theresa May y otras autoridades francesas, como el ministro de Economía, Michel Sapin. A la reunión con May, confirmada este fin de semana por el Gobierno del Reino Unido, acudirá también presumiblemente el ministro de Economía, Greg Clark.
Para lograr más apoyos para la fusión, PSA se comprometerá a mantener la independencia y los convenios laborales de Opel. Además, seguirá invirtiendo en las fábricas existentes al menos hasta 2020, según comentaron estas fuentes. La automovilística francesa no llevará a cabo ningún expediente de regulación de empleo forzoso al menos hasta el año que viene, según detallaba el domingo el diario alemán Bild am Sonntag.
PSA emplea a 184.000 trabajadores en Europa mientras que Opel cuenta con 34.500 empleados, de los que casi la mitad están en Alemania. Pese a la resistencia inicial, los sindicatos de Opel explicaron la semana pasada que "estamos abiertos y preparados para futuras conversaciones con PSA, si la operación prospera". "Queremos que las negociaciones sean constructivas y que se cierren lo antes posible", afirmó el portavoz de los sindicatos de Opel, Wolfgang Schaefer-Klug. "Nuestro objetivo debe ser aprovechar al máximo las oportunidades que nos brindan estos movimientos para salvaguardar el empleo y las instalaciones de cara a crear un nuevo Opel/Vauxhall mejorado y más competitivo", señaló.
