El dólar incuba otro alza con la reforma fiscal de Trump
La evolución en este año de la cotización del dólar es una de las grandes variables sobre la que va a girar el mercado y uno de los activos que más fielmente va a reflejar el alcance de las políticas de Donald Trump. Ya reaccionó con un fuerte repunte a la victoria electoral del magnate estadounidense, hasta el punto de aproximar al billete verde a la paridad con el euro.
La divisa europea tocó los 1,03 dólares el pasado 20 de diciembre, mínimos de 2003, para con posterioridad recuperar terreno hasta los 1,08 dólares. Por ahora ha pasado el momento para que se igualen las dos monedas. “Se ha perdido una oportunidad obvia para descender hacia la paridad y un buen soporte ahora está entre los 1,045 y 1,06 dólares por euro”, explican en Afex. Tras las palabras de ayer de la presidenta de la Fed, Janet Yellen, que advirtió que "esperar demasiado a una subida de tipos puede ser imprudente", el euro se ha debilitado al nivel de los 1,05 dólares.
En favor de la pérdida de intensidad del rally del dólar en las últimas semanas habían jugado las intervenciones de Trump, aludiendo a que el billete verde está demasiado fuerte, y, desde el lado del euro, una mayor expectativa de que el BCE podría decidir una retirada de los estímulos y un alza de los tipos de interés antes de lo esperado. Después de todo, la inflación en la zona euro ya ha sido en enero del 1,8%, muy en línea con el objetivo del 2% que la institución considera como la estabilidad de precios, si bien se trata de un aumento de precios sostenido principalmente por la subida interanual del petróleo.
El presidente del BCE, Mario Draghi, insiste en que la inflación subyacente –sin contar con los precios de la energía ni de los alimentos frescos– todavía no da muestras de incremento y augura un largo periodo de tipos cero. Aun así, en el último mes ha aumentado notablemente la probabilidad que el mercado de futuros da a una subida de tipos en la zona euro. Si hace un mes los futuros daban un 52% de probabilidades a un alza de tipos en la eurozona en octubre de 2018, ese porcentaje sube ahora a casi el 70%.
“La economía de la zona euro muestra un crecimiento decente y la inflación está subiendo. Los acontecimientos económicos son un desafío para la promesa del BCE de no rebajar su volumen de compras de deuda”, advierten desde Julius Baer. Esta expectativa habría contribuido a alejar al euro de la paridad con el dólar, aunque la divisa europea también afronta la presión bajista por la inquietud que despiertan las numerosas elecciones que se celebran este año en la zona euro. En especial, el temor a una victoria en Francia de Marine Le Pen.
Los expertos coinciden en que la cotización de las divisas ha entrado en un compás de espera, que sin duda va a romper las novedades que surjan del Gobierno estadounidense. La gran cita está en el anuncio de la reforma fiscal que se espera para los próximos días, con una rebaja sustancial del impuesto de sociedades y con la repatriación de beneficios, a los que se aplicaría una tasa impositiva del 10%. “Las fuerzas del mercado se dirigen ahora hacia un dólar fuerte. Por primera vez en este año hay un flujo positivo y consistente de inversión en dólares, el mayor desde que Trump ganara las elecciones”, explica Pedro Servet, responsable de divisas de Citi en España.
El experto de Citi no descarta la paridad entre el euro y el dólar este año, gracias precisamente al impulso que las nuevas medidas fiscales de Trump pueden dar a su divisa, en la que sería su primera decisión económica de calado. “Es difícil que el euro pueda recuperar niveles fuertes”, añade, ante la perspectiva de un año cargado de citas electorales desequilibrantes para la divisa comunitaria.
Aumento de tipos en EE UU
“La reforma fiscal que prepara Estados Unidos puede fortalecer bastante el dólar”, indica Francisco Sánchez-Matamoros, analista de XTB, que en principio ve la cotización del euro frente al billete verde en un rango de entre 1,08 y 1,05 dólares. El experto apunta también que “a Trump no le interesa un dólar fuerte”. Aunque la rebaja de impuestos que prepara y los aumentos de tipos que augura la Reserva Federal abonan el terreno para el fortalecimiento de la divisa estadounidense. De hecho, la bajada de impuestos es una de las bazas con las que Trump aspira a estimular las exportaciones de productos estadounidenses, para lo que la apreciación del dólar jugaría en contra.
El mercado concede ya cerca de un 80% de probabilidades a un incremento de tipos en Estados Unidos en el mes de junio o julio y da prácticamente por hecho que los subirá en la reunión de diciembre. La Reserva Federal anunció en diciembre del pasado año que a lo largo de 2017 podría elevar tipos en al menos tres ocasiones. Los inversores apuestan por que habrá dos subidas, si bien tras las palabras de ayer de la presidenta de la Reserva Federal se comienza a dar pábulo a un alza en el mes de marzo. Los futuros dan una probabilidad de subida ya ese mes del 32%, frente al 28% del pasado viernes.