Draghi: "Es muy pronto para hablar de las opiniones de Trump"
Afirma que "la recuperación de la zona euro es también en beneficio de los ciudadanos alemanes” El BCE podrá comprar deuda por debajo del -0,4%, pero solo si son bonos soberanos
El presidente del BCE, Mario Draghi, se ha mostrado hoy firme en la defensa de la hoja de ruta que avanzó de cara a 2017 en la reunión del pasado diciembre. A pesar de las crecientes presiones que llegan desde Alemania el objetivo sigue siendo el previsto: prolongar las compras de deuda hasta el menos el mes de diciembre, aunque reduciendo la cuantía mensual de 80.000 a 60.000 millones de euros desde el mes de abril. Y en caso de que fuera necesario con tal de garantizar que la zona euro se encarrilla hacia la meta de una inflación cercana al 2%, el BCE se reserva la opción de extender las compras de deuda más allá de esa fecha.
Draghi ha sido inusualmente explícito en su alusión a Alemania, al señalar que “la recuperación de la zona euro es también en beneficio de los ciudadanos alemanes”. Responde así al llamamiento del Bundesbank y del ministro de finanzas alemán Wolfgang Schaeuble para que el BCE reduzca este año los estímulos, a la vista de que los precios están creciendo y después de que Alemania haya accedido a regañadientes a la aplicación del programa de compras masivas de deuda puesto en marcha por el BCE en marzo de 2015. “Los tipos bajos son necesarios ahora para subirlos a futuro”, ha advertido Draghi, para recordar también que esos tipos a cero, si bien han minado el ahorro de los ciudadanos alemanes, al igual que el del conjunto de ciudadanos de la zona euro, también han beneficiado a trabajadores y a acreedores. “Hay que tener paciencia”, ha insistido.
Las críticas de Alemania revelan una vez más el distinto ritmo que adopta la recuperación económica en los países miembros de la zona euro. Alemania, con superávit fiscal y mínimo desempleo, registró ya un alza de precios en el mes de diciembre del 1,7% interanual, muy por encima del 1,1% de la media de la zona euro. En España, el IPC interanual de diciembre ha sido del 1,5%. Ese 1,7% de inflación en Alemania es de hecho el objetivo que se ha marcado el BCE para la inflación del conjunto de la zona euro en 2019, con lo que daría por cumplido su objetivo supremo de estabilidad de precios.
Pero Draghi ha insistido en que la política monetaria del BCE ha de velar por el conjunto de la zona euro. Antes de abordar la retirada de estímulos, el presidente del BCE la prioridad es asegurar el cumplimiento de ese objetivo de estabilidad de precios a medio plazo. “Tiene que darse una convergencia duradera y sostenible por sí misma, quedarse ahí cuando no esté el apoyo del BCE y tiene que ser para toda la eurozona”, ha advertido. Y no se plantea establecer un nivel de precios para determinados países que impulse la retirada de los estímulos. “Las divergencias serán manejables, se han reducido en los últimos dos o tres años y lo seguirán haciendo”.
Draghi ha reconocido que los precios de la zona euro están subiendo, aunque el alza se apoya principalmente en el repunte interanual de los precios de la energía. “No hay señales de tendencia convincente al alza en la inflación subyacente”.
Sin opinión sobre Trump
El presidente del BCE ha evitado valorar algunas de las últimas polémicas declaraciones del futuro presidente de Estados Unidos, Donald Trump, como las relativas a la excesiva apreciación del dólar o sus dudas sobre la supervivencia futura del euro. "Es muy pronto para hacer comentarios. Comentamos acciones políticas, no declaraciones", ha señalado Draghi.
Y respecto a la posibilidad de una guerra de divisas, ha recordado "existe un consenso internacional fuerte en el G7 y el G20 para evitar devaluaciónes competitivas".
Pese a las críticas lanzadas desde Alemania, reflejadas en las actas de la última reunión, Draghi ha asegurado que el debate en el encuentro de hoy del BCE "ha sido unánime" en señalar que las decisiones adoptadas en diciembre son "la respuesta adecuada". "Hay un sentido de satisfacción general". En diciembre, además de prolongar las compras de deuda y rebajar su cuantía a partir de abril, el BCE también anunció la posibilidad de comprar bonos por debajo del -0,4%, el tipo de interés de la facilidad de depósito, si fuera necesario. Hoy ha precisado que solo perforará ese umbral en las compras de deuda soberana, no en la deuda corporativa, ni en las compras de cédulas ni bonos de titulización.