Los precios en España ya suben más que en Francia o Italia
Funcas revisa al alza cinco décimas su previsión para 2017 y prevé que el IPC cierre el año que viene en el 1,4%
Un petróleo barato, un euro depreciado y una inflación a la baja. Esos son los tres ejes sobre los que se ha basado el despegue de la economía española, que le ha llevado a encadenar dos ejercicios consecutivos creciendo un 3,2% anual, más del doble de la media anual. Todos ellos han ido perdiendo fuerza, aunque el cambio más significativo se ha producido en el caso de los precios. La contención de los precios ha generado una ganancia de poder adquisitivo para los hogares, que se ha notado en el boom del consumo, y una mejora de la competitividad de las empresas. Ambos efectos se han diluido al final del año, en paralelo a la apreciación del barril de petróleo.
Así lo ha constatado Eurostat, la oficina estadística de la Comisión Europea, con los datos de cierre del pasado año. España cerró con una subida de precios del 1,2% frente al 1,1% de media de la zona euro, de tal modo que el diferencial a favor de España de seis décimas en el cierre de 2015 se ha convertido en uno en contra de tres décimas al final de 2016. El vuelco ha sido aún más grande en la comparación con Francia o Italia, dos de nuestros principales socios comerciales en la eurozona. En Francia, el diferencial negativo de siete décimas de 2015 pasa a ser positivo de seis décimas, mientras que el de Italia pasa de siete décimas negativas a nueve positivas. Un dato especialmente negativo para las empresas exportadoras, ya que pierden competitividad frente a sus competidoras italianas y francesas, con las que pelean por vender en la zona euro, que se lleva dos terceras partes de las exportaciones españolas de bienes. Reino Unido y Alemania son las únicas excepciones en las que España sigue conservando unos precios más bajos, con un diferencial de dos y tres décimas respectivamente.
Una tendencia que se mantendrá el próximo año, tal y como vaticina el panel de previsiones de la Fundación de las Cajas de Ahorro (Funcas), que recoge las estimaciones de 17 servicios de estudios. De este modo revisan cinco décimas al alza su previsión de inflación media para este año, que se situará en el 1,9%, más de dos puntos por encima de la registrada el pasado ejercicio (-0,2%). Estas cifras quedan po r encima de las previsiones del Banco de España o de la Comisión Europea, qu anticipaban un repunte del 1,6%. Algunos de los analistas consultados son más pesimistas y auguran que la inflación irá más allá de lo que refleja la media. Afi, Axesor, Bankia, Caixa Bank, Cemex, Funcas y Santander prevén que subirá por encima del 2%. Los más pesimistas son Santander y Axesor, que prevén un repunte del 2,4%, mientras que el Instituto Flores de Lemus e Intermoney rebajan la subida de precios al 1,4%. Todos los expertos auguran que los precios repuntarán con fuerza en enero, con una subida anual del 2,7% y que tocará techo en febrero, con un alza del 3%. Ese súbito repunte se debe en exclusiva a la apreciación del precio del petróleo. El barril de Brent, de referencia en Europa, tocó mínimos históricos en enero de 2016 al situarse en el entorno de los 28 dólares. La cotización media en enero de 2016 fue de 31,9 dólares por barril, mientras que en febrero superó los 33 dólares. Unos niveles sensiblemente inferiores a los registrados en lo que va de año. Solo en las tres primeras semanas de este año, la cotización media ha sido de 55,7 dólares, lo que supone un incremento anual del 72%.
Más presión sobre los salarios
Los expertos de Funcas calculan que desde febrero, los precios iniciarán una senda bajista hasta cerrar en el 1,4% en diciembre de 2017. En este punto surgirá de nuevo la pugna vivida entre sindicatos y patronal para fijar los incrementos salariales el pasado ejercicio. Los precios de consumo subieron un 1,6% en diciembre (un -0,2% de media anual), lo que le sirvió a los sindicatos para denunciar la pérdida de poder adquisitivo de los salarios, que solo crecieron un 1,08% en el mismo período. Frente a esa tesis, patronal y Gobierno defendieron justamente lo contrario (que ganaron poder adquisitivo), ya que toman como referencia la media anual (-0,2%) con lo que se habrían ganado 1,3 puntos de poder adquisitivo.
Para este ejercicio, la patronal propone un incremento salarial de 1,5 puntos con la posibilidad de sumarle otras cinco décimas ligadas a la productividad. Los sindicatos reclaman incrementos que van desde un mínimo del 1,8% hasta el 3%. Las previsiones de los expertos consultados por Funcas auguran que la inflación media cerrará en diciembre en el 1,9% y que la media anual será del 1,4%. En cualquiera de los dos casos, solo habría ganancias de poder adquisitivo siempre y cuando las alzas salariales pactadas en convenio fueran más allá del 2%.