La banca se dispara en Bolsa al aliviar Draghi su negocio
Las medidas del BCE favorecen una subida de los tipos a largo plazo en el mercado
La banca ha sido, con diferencia, el sector que con más alegría ha recibido este jueves los anuncios de Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo. La política de tipos cero de la institución viene socavando el margen de interés del negocio crediticio y el sector financiero tomó como una bocanada de aire fresco el escaso pero preciado oxígeno que le insuflaba este jueves Fráncfort. Aupado sobre los hombros de los bancos cotizados, el Ibex 35 se alzó un 2,06% en la sesión hasta los 9.145,40 puntos.
Draghi no toco tipos, ni modificó la facilidad de depósitos, es más, avanzó que el BCE continuará con su programa de compra de activos hasta finales de 2017, aunque a partir de marzo volverá a la cantidad de 60.000 millones mensuales frente a los 80.000 actuales.
En paralelo, sin embargo, la institución flexibiliza su programa expansivo habilitando la adquisición de deuda con vencimiento a un año frente al mínimo de dos que se había marcado anteriormente, y admitiendo intereses inferiores al –0,4%, por debajo de la tasa de depósito. Una medida que no tardó en presionar la deuda a largo plazo, cuyas rentabilidades retomaron la senda alcista, lo que la banca celebró con fuertes ascenso.
El sector, que de todas formas cuenta con amplio acceso a liquidez, podría aprovecharse del abaratamiento de la financiación a corto plazo mientras saca partido de la estabilización de precios en operaciones a largo plazo, como sus hipotecas.
El efecto de esta incipiente pendiente en la curva de tipos fue aprovechado rápidamente por los principales bancos cotizados españoles para subir con fuerza tras meses penalizados en el parqué por la debilidad de un negocio ahogado por los tipos. Santander se anotó una subida del 5,27%; Sabadell ganó un 5,23%; Bankia, un 5,18%; BBVA, un 4,47% y CaixaBank, un 3,78%.
Especialmente destacable fue el caso de Banco Popular, que recuperó el euro por acción, por primera vez desde finales de octubre, con una subida del 5,15%. La entidad, que lleva meses sumida en la volatilidad y las órdenes de venta ante las dudas que generan sus planes para limpiarse de ladrillo, acabó anunciando la semana pasada que sustituirá a su presidente Ángel Ron por el hasta ahora vicepresidente de JP Morgan, Emilio Saracho. En las últimas ocho sesiones, la acción ha subido un 35%.
“Popular, ni estaba tan mal antes, ni está fenomenal ahora. Solo ha cambiado de presidente, que ha sido un catalizador pero aún hay que ver qué hace”, expone Nuria Álvarez, analista de Renta 4, que no termina de encontrar una explicación lógica para semejante subida general entre los bancos. La experta asigna un precio objetivo a la entidad que presidirá Emilio Saracho de 1,23 euros por acción, frente al entorno de un euro al que cotiza ahora.
A su modo de ver las medidas anunciadas por el BCE prorrogan la presión existente sobre los márgenes de la banca. De hecho, aunque el euro inicialmente se disparó un 1,28%, la certeza de que cualquier alza de tipos básicos se demorará acabó restándole un 1,3% en la sesión.
Álvarez aventura que los inversores podrían estar celebrando un mayor margen de maniobra para que la banca siga haciendo caja con la venta de deuda soberana de sus carteras de cara a aliviar los resultados del próximo ejercicio.
Un consuelo que, aduce, ha potenciado la tranquilidad del sector. El triunfo del “no” en el referéndum italiano de reforma constitucional no tuvo efectos negativos, mientras que el plan de asistencia al fallido Monte dei Paschi y la convicción de que hay que sanear la banca italiana han sido revulsivos para el sector.