Las ocho tendencias que marcarán el futuro de España
Directivos advierten de las claves a las que deben hacer frente compañías y sociedad Cada dato robado en un ciberataque supone a la organización una pérdida de 140 euros
Suele hablarse de transformación digital en clave de empresa. Sin embargo, esta revolución, lejos de afectar únicamente a las compañías, repercute en toda la sociedad. Precisamente por esto, si de verdad España quiere ganar liderazgo en el escenario político y económico global, debe anticiparse a los grandes movimientos y tendencias que modifican el mundo. En todos estos aspectos profundizaron diferentes expertos la semana pasada, en el 4º Congreso Nacional de Directivos, organizado por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD). Estas son las principales tendencias que cambiarán el futuro.
1. Cambio climático y recomposición de la industria energética. El consumo de energía ha aumentado un 45% desde 1980, y será un 70% más alto para 2030. Hacia ese año, la UE tendrá que importar el 93% del petróleo que necesita, y es posible que las reservas no puedan abastecer esa demanda creciente. En pocos años la energía solar será más barata que los combustibles fósiles, y a esta tesitura se le suma la lucha contra el cambio climático, que tras la victoria de Trump en las elecciones de EE UU se encuentra en un momento de incertidumbre, según explicó José Bogas, consejero delegado de Endesa. “Estados Unidos es responsable del 17% de las emisiones de CO2. Supondría una seria amenaza que abandonase los acuerdos alcanzados en la COP21 en 2015 en París”, prosiguió, a la vez que recalcó que “el desarrollo de las energías renovables no bastará y será necesaria también la descarbonización de la economía y la sociedad, siendo imprescindible la electrificación del sector transportes”.
2. Demografía y envejecimiento. La población mundial actual es de 7.200 millones y en menos de diez años superará según las previsiones a los 8.100 millones. Gestionar estas cifras supone un reto para los países, más aún cuando en los desarrollados, como España, una de cada cuatro personas es anciana. Por ello, incentivar el ahorro y la previsión es crucial, en palabras del presidente de Mapfre, Antonio Huertas, “para evitar que en España haya jubilados de primera y de segunda. La pensión pública no puede ser la única fuente de renta de los trabajadores tras el retiro”.
3. Educación. “El gran reto de Europa y de nuestro país es adaptar las necesidades educativas y formativas al entorno digital”, afirmó César Alierta, presidente de la Fundación Telefónica. La democracia, la sociedad, la educación y las empresas van a ser digitales, por eso, formar a los estudiantes en esta materia es una urgencia. De no ser así, continuó, “desde ahora y hasta 2020, España tendrá un déficit de tres millones de jóvenes con formación digital”.
4. Nuevas tecnologías y ciberseguridad. Para entender la magnitud de un suceso, a veces una cifra es el mejor recurso. “Las compañías pierden cerca de 140 euros por cada dato robado en un ciberataque, un valor que se incrementa un 5% cada año y que rozará los 2 billones de euros en 2019”, según indicó Marta Martínez, presidenta de IBM en España, Portugal, Grecia e Israel. Además, continuó, a esta sustracción de información se le suma la pérdida de valor reputacional, “sobre todo en el sector sanitario, financiero e industrial, por el capital intelectual del que disponen”, añadió. Y si un robo supone una pérdida de 140, “los cerca de 250 ciberataques que se producen al día solo a empresas españolas, aumentan de forma considerable la cifra”, comentó el presidente de KPMG en España, Hilario Albarracín. Por eso, “el avance de la tecnología debe ir acompañado de una actualización de normas que se han quedado viejas y de una regulación inteligente”. Pero no es la ciberseguridad la única pata que cojea en las organizaciones. Lo es también su adaptación a la situación actual. “El uso de big data es una oportunidad que todavía está desaprovechada”, afirmó el consejero delegado de General Electric en España y Portugal, Daniel Carreño, quien lamentó que durante los últimos años la productividad de las empresas solo ha aumentado un 1%, debido a que “las compañías apenas emplean el 2% de los datos de los que disponen”.
5. Conectividad. Si hoy parece que todo está conectado, lo que viene lo supera de forma exponencial. “Todos los dispositivos estarán interrelacionados gracias a la capacidad para ponerles inteligencia a precios muy bajos, a la existencia de sensores para medir cualquier magnitud física, también a costes competitivos, y la posibilidad de conectar todos esos productos”, en palabras del presidente de Vodafone, Francisco Román. Un cambio que viene acelerado debido a la combinación de estos dispositivos con las tecnologías que están apareciendo y que “están estallando por todos lados de forma poliédrica”.
6. Transformación del sector financiero. “El futuro tampoco va a ser sencillo”, afirmó José Ignacio Goirigolzarri, presidente de Bankia, tras reconocer el “esfuerzo que han tenido que hacer los bancos españoles” después de haber cerrado 14.000 oficinas y reducir sus plantillas en más de 80.000 trabajadores. Este es el sector que más cambios está experimentando con la transformación digital. El presidente de Bankia concretó que “más del 90% de las operaciones transaccionales sencillas de la entidad se produce en cajeros automáticos o a través de internet, mientras que casi el 40% de los clientes de la entidad son multicanales”.
7. Ciudades. Hacia 2050, un 70% de la población mundial, que rondará los 9.000 millones de personas, vivirá en grandes ciudades. En este contexto, cobra protagonismo el concepto de smartcity, que engloba no solo las inversiones que se realicen en capital humano, sino también a los aspectos sociales, a la infraestructura energética, a las tecnologías de la comunicación y al transporte. Ese es el reto de las nuevas urbes: “Promover una calidad de vida elevada, un desarrollo económico y ambiental sostenible, una gobernanza participativa y una gestión prudente de los recursos naturales”, recalcó la presidenta de Siemens España, Rosa García.
8. La nueva materia prima. La avalancha de datos que está trayendo el internet de las cosas irá en aumento. En esta tesitura, “los datos ya son la nueva materia prima”, recordó Norberto Mateos, director regional de Intel Corporation para el Sur de Europa. El ya conocido como nuevo oro negro supondrá un extra para esas compañías que sepan hacer frente a las oportunidades. De hecho, “las nuevas empresas, que tienen la capacidad de integrar mejor estos avances de tecnología, son capaces de ganar más, hasta un 9%, y tener hasta un 26% más de beneficios”, señaló.