Innovamos, pero no tanto como debiéramos
CincoDías entrega sus premios anuales para distinguir las mejores iniciativas empresariales relacionadas con la I+D+i
“Algo habrá cambiado en este país cuando logremos que un catedrático de universidad haya sido antes director de una gran empresa, o al revés”. Esta reflexión de la secretaria de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación, Carmen Vela, quien opina que hace falta una mayor interacción entre el sector privado y la educación. Así lo aseguró el martes durante su intervención en el acto de entrega de la novena edición de los Premios CincoDías a la Innovación Empresarial, que un año más contaron con el patrocinio de CaixaBank y Repsol.
La compañía murciana Blendhub se impuso en esta ocasión en la categoría del proyecto empresarial más innovador. Se llevó el galardón gracias a una solución de ingeniería que ha llevado a crear la primera fábrica portátil del mundo para mezclas de ingredientes alimentarios en polvo. La firma, que cuenta con una trayectoria de veinte años, persigue liderar un cambio en la cadena de valor del sector agroalimentario, que permita a su vez llevar a los lugares más apartados y olvidados del mundo los alimentos más básicos.
El jurado decidió que el galardón a la acción empresarial más innovadora ligada a la Universidad recayese este año en Emite Ingeniería, un spin-off de la Universidad Politécnica de Cartagena (Murcia) por el desarrollo de unos analizadores de múltiples entradas y salidas y terminales inalámbricos de cuarta generación.
Por su parte, el galardón al proyecto de responsabilidad social empresarial fue para NH Hoteles, por su programa Hoteles con corazón, que ofrece habitaciones y ayudas a familiares de niños con enfermedades graves y con recursos limitados cuando necesiten alojarse fuera de sus ciudades de origen.
Las cifras no engañan: la inversión en I+D+i sigue decreciendo en España. Según datos de la Fundación Cotec para la Innovación, el gasto en I+D+i ejecutado en España en 2014, último año del que hay registros, fue de 12.821 millones de euros, lo que supone una caída del 1,5% respecto a 2013. Se mantiene así la tendencia que se inició en 2009, año desde el que la cantidad dedicada a esta actividad no ha dejado de disminuir. La buena noticia es que se ha ralentizado paulatinamente el ritmo de descenso, que en 2013 fue del 2,8% y en 2012 del 5,6%.
El gasto en I+D+i ejecutado en España en 2014, último año del que hay cifras, ascendió a 12.821 millones de euros, un 1,5% menos que el ejercicio anterior. El ritmo de decrecimiento, eso sí, se ralentiza
La reducción del desembolso en I+D+i se produce tanto en el sector público como en el privado. Siguiendo con los datos del citado informe, el gasto privado descendió un 1,8% con respeto a 2013, mientras que el sector de la Administración pública y el de la enseñanza superior lo hicieron en un 1,1%. Aun así, el reparto del gasto entre los sectores público y privado se mantiene similar al del año anterior. La Administración se hizo cargo del 46,9% y las empresas del 53,1%. Un porcentaje este último que queda alejado del promedio de la UE, en el que el esfuerzo del sector privado alcanza el 63,2% del total dedicado a I+D+i.
Según destacó Vela, durante el acto de entrega de los premios CincoDías, en los tres años que España lleva en el programa Horizonte 2020 de apoyo al talento europeo, puesto en marcha en 2014 con un presupuesto de 76.880 millones de euros, se han obtenido unos retornos de 1.500 millones para las empresas. “Hasta ahora España había sido un pagador nato de investigación. Pero este año por primera vez aportamos el 8,1% y recibimos el 10%. Más de 1.100 empresas participan en el programa, el 65% de ellas por primera vez”, explicó ante la audiencia. El 79% de las compañías que consiguen fondos de Horizonte 2020 son pymes. En su opinión, merece la pena destacar la labor realizada por esas pequeñas firmas de éxito.
No todas las empresas llevan el mismo ritmo en procesos asociados a la innovación, como es el caso de la digitalización. Algunos sectores, como el turismo o la banca, han ido más rápido que el resto. Otros, como la agricultura, lo van haciendo poco a poco. Así lo aseguró el jueves en unas jornadas de la Universidad Europea María Luisa Poncela, quien hasta ahora era presidenta del Centro de Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) y acaba de ser nombrada secretaria de Estado de Comercio.
“Si la sociedad se transforma, las empresas tendrán que hacer lo mismo, y los consejos tendrán que diseñar una estrategia acertada, con gente que sea sensible a este cambio, con menos perfiles financieros y jurídicos”, dijo Poncela, quien coincide con Carmen Vela en que las relaciones entre el mundo académico y privado deben ser más fluidas. Los consejos de administración necesitan incorporar perfiles de ciencias, matemáticas, tecnologías e ingenierías, añadió Poncela.
- ¿Avances en educación?
El 53,1% de la cantidad dedicada a innovación procedió del sector privado. Esa proporción es comparativamente menor que la de otros países de la UE, donde la media se sitúa en un 63,2%
La formación es uno de los pilares fundamentales de la innovación. En este sentido, el Informe Cotec 2016 destaca que el porcentaje de adultos entre 25 y 64 años que posee estudios de segunda etapa de Educación Secundaria (esto es, el equivalente a bachillerato y Formación Profesional de Grado Medio) ha pasado del 15,7% de 2000 al 21,9% registrado en 2014. “La distribución de la población adulta española en los diferentes niveles educativos muestra una evolución positiva en la última década”, se congratula el citado estudio.
Con todo, hay un 43,4% de mayores de edad que solo cuenta con estudios de primera etapa de educación secundaria (el equivalente a ESO en el sistema español), un porcentaje que casi duplica al de la media de la OCDE (23,6%). En educación infantil, en cambio, España sí está a la cabeza de los países de su entorno. Con una escolarización del 97,1% de los niños, la proporción supera a la de la UE (93,9%), según reseña Cotec. En cuanto a primaria, Polonia y Rumanía son los dos únicos países de la UE cuyos niños sacan una puntuación inferior a la de los españoles en matemáticas. Y, si se toma como referencia al conjunto las llamadas competencias básicas (además de matemáticas, entran en esta categoría la lectura y ciencias), el informe de Cotec dice que España se coloca en “una discreta posición”. Queda margen de mejora.