Tener poco tiempo no es excusa para dejar de entrenar
Los gimnasios apuestan por sesiones de menos de una hora
Con demasiada frecuencia, el ritmo de vida diario hace que no encontremos el momento para hacer deporte. Pese a que los médicos son los primeros en aconsejar el ejercicio, la duración de las sesiones, a las que se deben añadir los desplazamientos y la ducha, dificultan hacerle un hueco en la agenda. La sofisticación del mercado del fitness está desembocando en una variada oferta de entrenamientos que buscan exprimir el tiempo. Ejercitarse en menos de una hora, pero sudando lo que es debido, es posible. Presentamos a continuación los métodos más populares en España.
- ‘FIT 45’
Este método acaba de llegar al país desde Australia, tras instalarse con éxito en ciudades como Los Ángeles, Nueva York o Londres. El FIT 45 (funcional intensity training) se realiza en sesiones de tres cuartos de hora. Siguen la estela de los llamados entrenamientos funcionales, que combinan fuerza y resistencia a través de diversos ejercicios cronometrados (entre 15 y 30 segundos) en los que se usan mancuernas, colchonetas, cuerdas y otros accesorios.
“Lo bueno de este sistema es que se pueden programar sesiones a medida, dependiendo de lo que se quiera trabajar”, explica Jorge Prado, entrenador y director de The Core Sports Club, un gimnasio de Madrid pionero en la introducción de esta fórmula. En esencia, esta propuesta se parece mucho al crossfit, uno de los métodos más populares de los últimos años, si bien en este caso se realizan ejercicios que buscan más el equilibrio y la coordinación que la fuerza y resistencia. La carga de peso se sustituye por movimientos más dinámicos, aunque igualmente efectivos.
- Electroestimulación
Las sesiones de electorestimulación son todavía más cortas: no superan los 20 minutos seguidos y, como consiste en aplicar descargas a distintos grupos de músculos mientras se hacen ejercicios para aumentar la tensión que soportan, no se recomienda realizar más de dos sesiones semanales. Sus defensores aseguran que 20 minutos de ejercicio con el chaleco de electrodos equivalen a cuatro horas de esfuerzo convencional. El coste de los entrenamientos, eso sí, es superior a la media por la tecnología que utiliza. Sus detractores opinan que sobrecargar el cuerpo de manera artificial puede ser contraproducente, entre otras cosas porque el cerebro se confunde al ordenar una acción al cuerpo y recibir una respuesta desproporcionada. Otro de los defectos que se le achaca a este sistema es que, para que sea efectivo, conviene complementarlo con ejercicios sin chaleco.
- Píldoras
Muchos gimnasios ofrecen también clases de 30 minutos centradas en un tipo particular de ejercicio (por ejemplo, abdominal o cardiovascular). Igual que la electroestimulación, y a diferencia de los entrenamientos funcionales, su defecto es que necesitan ser complementados por otras actividades para evitar lesiones y trabajar las partes del cuerpo que no quedan cubiertas por estas píldoras de ejercicio.