Cuando el presidente escucha a toda la plantilla
El máximo responsable de L’Orèal responde a las dudas de 83.000 empleados
Como cada año por el mes de octubre, el grupo L’Oréal celebra en todo el mundo su día de la ética. ¿Qué significa esta celebración? Que los cerca de 83.000 empleados que la multinacional francesa tiene repartidos por el mundo pueden dirigirse en directo a través de un webchat, y plantearle todas sus dudas, al presidente mundial de la compañía, Jean Paul-Agon. También a los directores de 70 filiales, incluyendo al de España, François-Xavier Fenart, y a los 65 corresponsales de Ética de cada filial. Todos ellos respondieron en directo hace unos días a los empleados.
En esta iniciativa participa más de la mitad de la plantilla y se realizan más de 4.100 preguntas a la vez. Se aportan 1.300 sugerencias, con el fin de acelerar los objetivos de sostenibilidad del grupo marcados por el compromiso Sharing beauty with all. Cada pregunta que se lanza puede ser relevante, independientemente del lugar desde dónde se plantee. “Por ejemplo, una cuestión sobre cómo manejar una situación en la que tiene un familiar que también trabaja para un proveedor, ya que esto podría crear un conflicto de intereses, puede ser útil para cualquier empleado”, señala Emmanuel Lulin, director mundial de la etica en L’Oreál, quién destacó además que otra de las preocupaciones planteadas por los empleados tiene que ver con cómo la compañía integra la ética en sus procesos diarios, por ejemplo, en el momento de adquirir una nueva empresa.
Una relación fluida con los 'stakeholders'
El Día de la Ética no es fiesta en L’Oréal pero como si lo fuera. Cada empleado puede, si así lo desea, plantearle todas sus dudas al máximo de la compañía, que las responde en tiempo real. La iniciativa nació en 2009 con el objetivo de aclarar todas las dudas éticas e identificar áreas de mejora.
“Es fundamental la transparencia, no sólo inspirar confianza, sino identificar las prácticas que no estén alineadas con nuestro código ético en nuestras relaciones diarias ligadas a los empleados como a todos nuestros stakeholders”, declara Marisol González, responsable de este área en España.
Pero más allá de las preocupaciones morales, el hecho de poder tener a disposición de toda la plantilla, tener cara a cara, al máximo responsable de la organización, Jean-Paul Agon, supone un paso más allá en los procesos de transparencia y de liderazgo de L’Oréal. “Es una gran manera de mostrar que el líder marca la pauta, a la vez que permite una una gran proximidad con el personal”, afirma Lulin.
Porque algunas de las preguntas formuladas en directo constituyen en muchas ocasiones un reto, y el hecho de que el primer directivo de la compañía se dirija a toda la plantilla directamente es una demostración de apertura, de liderazgo ético y de poner en valor la gestión, aspectos muy apreciados en una organización moderna. Lo importante además, apunta el responsable de la ética, es que “no sólo nuestro presidente sino todos los directores generales en todos los países también organizan su propia conversación con sus equipos”.
A través de este tipo de iniciativas es posible conocer cuáles son las principales preocupaciones de los profesionales, y sobre todo la evolución de estas, ya que esta jornada se viene celebrando en el grupo L’Oréal desde 2009. “Durante las primeras ediciones hubo muchas preguntas relacionados con recursos humanos. Ahora que la ética es más conocida y entendida dentro de la organización, hay una variedad mucho mayor de las preguntas formuladas, que abarca temas de negocios, tales como el marketing y la publicidad, la competencia leal, el tipo de regalos o entretenimiento que puede recibir u ofrecer, los programas de desarrollo...”, ahonda en el tema Lulin. También sirve para recordar los cuatro principios que rigen el comportamiento de la organización: integridad, respeto, valor y transparencia.
Todas las preguntas planteadas a lo largo de la citada jornada no caen en saco roto. Según explica el impulsor de la iniciativa, son analizados para identificar posibles áreas de mejora. Por ejemplo, como resultado de las preocupaciones expresadas en el Día de Ética del año pasado, se han recuperado las encuestas de clima interno, algunas medidas relacionadas con el trabajo y la conciliación de la vida personal y laboral. En este sentido, Lulin señala que se ha reforzado los programas de compensación flexibles y horarios flexibles, y la implicación de los empleados en la responsabilidad social de las empresas. También, desde el año pasado, se ha creado un foro de ideas mundial sobre temas específicos. Un ejercicio de la inteligencia colectiva.