La firma del convenio de las excajas desatasca otros acuerdos del sector
CaixaBank negocia con los sindicatos la salida de unos 600 empleados con menos de 55 años, 400 de ellos en Madrid y Sevilla Bankia, CaixaBank, Ibercaja, BMN o Liberbank han logrado llegar a acuerdos en las últimas semanas
Los sindicatos y las antiguas cajas de ahorros han logrado irse de vacaciones con los deberes hechos. Tras las firmas del convenio colectivo de este sector, varias entidades financieras han conseguido desatascar sus acuerdos laborales y han alcanzado o están a punto de alcanzar pactos que llevaban meses sobre la mesa. Este es el caso de Bankia, Ibercaja, Liberbank, BMN o CaixaBank.
El convenio colectivo de las antiguas cajas de ahorros ha tardado más de un año y medio en firmarse, y solo se ha logrado plasmar negro sobre blanco en el último minuto de la tercera prórroga aprobada entre la patronal del sector, la Acarl, y los sindicatos. Pero su firma, acordada el pasado 30 de junio, ha permitido desbloquear las negociaciones de otros acuerdos laborales pendientes también desde hace tiempo en el sector.
Este es el caso de Bankia, cuyo acuerdo laboral se alcanzó el pasado 19 de julio, y estaba pendiente de su firma desde hace varios meses. De todos los pactos del sector, este es el más importante y el que ha llevado la paz social a la entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri.
Los sindicatos y la dirección de Bankia llevaban meses enfrentados como consecuencia de los horarios que quería aplicar la entidad financiera a ciertos colectivos de empleados, algo a lo que los representantes de la plantilla se negaban al considerar que iba contra el convenio colectivo.
Tras varios tiras y aflojas, que derivaron incluso a convocar movilizaciones por parte de los sindicatos, la semana pasada ambas partes lograron suscribir un amplio acuerdo laboral que regula los horarios, incluidos los de los gestores de empresas y de carteras, los sistemas de retribución variable de todos los empleados; además de regularizar las diferencias que aún podían existir entre los trabajadores de algunas pequeñas entidades que formaron Bankia, y los tipos de interés mínimos para los préstamos de los empleados.
El acuerdo incluye también un plan de igualdad y otro de prevención del acoso laboral, sexual y por razones de sexo. De esta forma, se actualizaba y se daba por finalizado el acuerdo que ha estado vigente en la entidad desde noviembre de 2012, año en el que Bankia fue intervenida y nacionalizada, tras recibir 22.424 millones de euros en ayudas públicas y que provocó un duro plan de ajuste y de rebaja de sueldos, además de la eliminación temporal de varias ventajas sociales y de retribución.
Liberbank también logró firmar con los sindicatos, aunque más tarde CC OO retiró su firma, un acuerdo para la salida de un máximo de 979 empleados, con bajas incentivadas y prejubilaciones. El acuerdo se alcanzó a finales de junio, cuando el convenio colectivo del sector estaba ya enderezado. Estas salidas se suman a las 500 que ya estaban en marcha desde el pasado año. Esta antigua caja de ahorros también tiene en marcha una nueva estructura de sus oficinas.
Lo mismo sucede con el acuerdo sobre horarios singulares alcanzado en Ibercaja. La entidad que preside Amado Franco firmó el pasado 29 de junio un acuerdo con los sindicatos para implantar el horario de mañana y tarde en unas 180 sucursales, todas de banca privada y de empresas, al considerar que sus clientes necesitan un trato más personalizado y más adaptado a sus necesidades.
En BMN también se llegó a un acuerdo de horarios a finales de mayo con los representantes de la plantilla con la vista puesta en el desbloqueo y finalmente firma del convenio colectivo, aseguran fuentes sindicales. Inicialmente, las entidades pretendían que se liberalizase el horario del sector, pero finalmente este punto se ha quedado reducido a mantener el horario singular de ciertas oficinas en función de una serie de conceptos.
Los sindicatos también mantienen negociaciones con CaixaBank para llegar a un acuerdo sobre los horarios de 450 oficinas, que la entidad pretende abrir de mañana y tarde. La idea es alcanzar un pacto el jueves o el viernes, apuntan fuentes sindicales, quienes reconocen que no están dispuestos a prolongar la jornada de estas sucursales al no estar contemplado en el convenio colectivo. Pese a ello, los sindicatos reconocen que el desbloqueo del convenio sectorial permitió acercar posiciones con CaixaBank.
La entidad que dirige Gonzalo Gortázar tenía previsto implantar el artículo 41 del Estatuto de los Trabajadores –la dirección de la empresa podrá acordar modificaciones sustanciales de las condiciones de trabajo cuando existan probadas razones económicas, técnicas, organizativas o de producción– para forzar estas aperturas. Pero al final decidió retirar esta pretensión. Los sindicatos también negocian la salida de unos 600 empleados, que se sumarían a las casi 500 prejubilaciones firmadas ya. El actual excedente de plantilla se centra sobre todo en Madrid, con más de 200 salidas, y en Sevilla, con más de 100. El escollo es que estos empleados tienen menos de 55 años, por lo que no entran en la edad de prejubilación fijada por CaixaBank.