Agua, vino y aceite de oliva españoles, rumbo a China
La fundación FIYE promoverá los intercambios comerciales entre España y el mercado al por mayor más grande del mundo.
El martes se puso en marcha el octavo tren de mercancías que parte de Madrid hacia la ciudad china de Yiwu –considerada el mercado al por mayor más grande del mundo–, cargado de productos españoles, fundamentalmente agua, vino y aceite de oliva. Y, de forma paralela, se presentó la Fundación FIYE, que potenciará los intercambios comerciales entre nuestro país y dicha localidad del sudeste asiático, ubicada cerca de Shanghái y que está llamada a ser uno de los centros de distribución e importación de mercancías más importantes de China.
La conocida como nueva ruta de la seda –la línea más larga del mundo, que recorre 13.052 kilómetros y atraviesa ocho países asiáticos y europeos– constituye una interesante fórmula para que las pymes españoles den a conocer sus productos en China, aseguró el secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz.
El convoy partió por primera vez de Yiwu a Madrid el 18 de noviembre de 2014 y ya ha viajado 47 veces entre ambas ciudades, llevando 2.878 contenedores, de acuerdo con los datos aportados por el embajador de China en España, Lyu Fan.
El coste por contenedor ronda los 1.600 euros y tarda unos 16 días en llegar, la mitad que en barco
García-Legaz destacó que el tren Yixinou abre nuevas oportunidades de negocio a las empresas españolas, ya que permitirá que muchos sectores productivos que hasta ahora no están presentes en el mercado chino puedan acceder a él gracias a las ventajas que proporciona la nueva conectividad.
“El coste por contenedor ronda los 1.800 dólares [1.600 euros], un precio muy competitivo, y el tiempo de transporte es de unos 16 días, la mitad que en barco, lo que permite que los productos de alimentación lleguen en buen estado a China”, destacó. “Se abre, por lo tanto, muchas oportunidades, sobre todo para las firmas agroalimentarias”, añadió.
- Potenciar intercambios
El responsable de la fundación FIYE, Mao Wenjin, explicó que este nuevo organismo pretende potenciar los intercambios y las conexiones con España en todos los ámbitos. Destacó que la ciudad china cuenta con un mercado de “productos provenientes de más de 100 países y regiones”, y con un pabellón español que comercializa “productos que han ganado mucha popularidad entre los consumidores chinos como vino, aceite de oliva, jamón, zumos, agua mineral, etc.”
Por su parte, el embajador de China en España, Lyu Fan, recordó que el país asiático es el séptimo socio comercial de nuestro país dentro de la Unión Europea y el primero fuera de ella; y que el comercio bilateral entre ambos países alcanzó los 27.500 millones de dólares [24.800 millones de euros] en 2015. Además, aseguró que “la economía china sigue siendo la principal fuerza motriz para el crecimiento económico del mundo” y mostró su deseo de que esta nueva iniciativa se configure como “un puente para potenciar el comercio bilateral con España”.
Destacó que el tren Yixinou abre nuevas oportunidades de negocio a las empresas españolas, ya que permitirá que muchos sectores productivos que hasta ahora no están presentes en el mercado chino puedan acceder a él gracias a las ventajas que proporciona la nueva conectividad.
“El coste por contenedor ronda los 1.800 dólares [1.600 euros], un precio muy competitivo, y el tiempo de transporte es de unos 16 días, la mitad que en barco, lo que permite que los productos de alimentación lleguen en buen estado a China”. “Se abre por lo tanto –añadió– muchas oportunidades, sobre todo para las firmas agroalimentarias”.
Una visita productiva
La delegación de la ciudad china desplazada a España esta semana no ha desaprovechado el tiempo. Según explicó el propio secretario general del Comité Municipal del Partido Comunista de Yiwu, Sheng Qiuping, el lunes firmó un convenio con el presidente de Aragón, Javier Lambán, para impulsar las importaciones a través del ferrocarril y las inversiones mutuas.
Por otra parte, el vicealcalde del Ayuntamiento de Fuenlabrada, Francisco Javier Ayala, recordó que el polígono Cobo Calleja, de esta localidad madrileña, concentra a más de 400 empresas chinas, “que contribuyen decisivamente al desarrollo de nuestra ciudad”. Y expresó la voluntad de su consistorio de construir un importante centro logístico y el deseo de que el nuevo tren de la seda que parte de Yiwu llegue hasta Fuenlabrada.