_
_
_
_
_
El sector afrontaría una factura de hasta 7.500 millones

Las cuentas de la ruptura de Schengen para el transporte

La comisaria europea de Transportes, Violeta Bulc.
La comisaria europea de Transportes, Violeta Bulc.REUTERS

Más de 200.000 euros al mes para reforzar la seguridad en torno al túnel que une Francia con Reino Unido; un millón de euros al mes para llevar a cabo los controles de identidad exigidos en los trenes entre Dinamarca y Suecia; navíos mercantes que se ven obligados a participar en operaciones de rescate en alta mar con un coste adicional de hasta 100.000 euros...

Al drama humano de decenas de miles de personas huyendo de la guerra o de la miseria se une ahora el creciente impacto económico de la crisis de los refugiados en el sector del transporte de pasajeros y mercancías como consecuencia de la reaparición de los controles fronterizos.

Representantes del sector relataron ayer, durante una conferencia en el Parlamento Europeo organizada por el grupo Liberal, el sinfín de percances y costes que sufren. Los intervinientes no culparon a los refugiados sino a la falta de coordinación y prevención de los países de la UE o a la arbitrariedad de algunas autoridades.

Y la factura para los transportistas, sean por carretera, ferrocarril o barco, empieza a adquirir proporciones descomunales, según las primeras estimaciones que tiene previsto publicar hoy la Comisión Europea.

Bruselas calcula que la reaparición permanente y generalizada de los controles fronterizos (suprimidos a partir de 1995 tras los acuerdos de Schengen) puede costar al transporte por carretera entre 1.700 millones y 7.500 millones de euros al año, según detalló durante la conferencia la comisaria europea de Transportes, Violeta Bulc.

La CE cree que la factura para el transporte de mercancías rondaría los 3.400 millones de euros. Pero advierte que se basa en un cálculo muy optimista, con solo una hora de retraso, a 50 euros de coste, como consecuencia de los trámites en el paso de la frontera.

Para el transporte de pasajeros, el coste podría rondar los 2.600 millones de euros anuales.

La comisaria trasladó gran parte de la culpa a los Gobiernos nacionales y señaló que “es hora de que cumplan sus compromisos [en la gestión de los refugiados]”. Bulc añadió que “como comisaria, tengo las manos bastante atadas y no dispongo de demasiados instrumentos” para paliar la situación.

La CE tiene previsto presentar hoy también una estrategia para intentar recuperar la normalidad en la zona Schengen antes de finales de este año. Pero no hay ninguna garantía de que ese plazo se cumpla. Más bien al contrario.

El transporte por carretera se encuentra cada vez más afectado por el resquebrajamiento de Schengen, como atestiguan las filas de camiones en los lugares donde han reaparecido los controles fronterizos, como en la ruta desde los Balcanes hasta Alemania o entre Francia y sus países vecinos, incluida España.

“Ya nos hemos encontrado con transportistas que se niegan a aceptar carga con destino a ciertos países, sobre todo, al Reino Unido”, lamentó Stuart Colley, de la Unión Internacional de Transporte por carretera.

Colley, cuya intervención en el Parlamento fue tal vez la más dramática, alertó del problema de la incursión de emigrantes en los camiones. “Algunos conductores han sido amenazados. Por suerte, no ha habido que lamentar daños personales pero me temo que es solo cuestión de tiempo”.

El ferrocarril también ha sufrido, con el enlace entre Dinamarca y Suecia como principal punto negro, detalló Libor Lochman en nombre de CER, asociación de empresas del sector

Solo la asociación naviera (ECSA), representada por Patrick Verhoeven, se mostró algo aliviada tras las recientes intervenciones de la agencia europea de fronteras (Frontex) en alta mar.

Las esperas disparan el tacógrafo

La reaparición de los controles fronterizos ha dejado sin sentido el Reglamento europeo que regula la jornada laboral de los conductores. La norma limita a nueve horas diarias el tiempo de conducción, pero en los puntos más calientes de Europa el camionero puede gastar una buena parte de ese tiempo en pasar de un país a otro.

La CE acepta la derogación de la normativa, pero señala que debe ser de manera excepcional para no poner en peligro la seguridad vial.

Newsletters

Inscríbete para recibir la información económica exclusiva y las noticias financieras más relevantes para ti
¡Apúntate!

Más información

Archivado En

_
_