La Guardia Civil irrumpe en el banco chino ICBC
El mayor banco del mundo, el chino ICBC, sufrió este miércoles un duro golpe policial en España ante la sospecha de que blanquea capitales en su sucursal de Madrid que fue registrada por agentes de la Guardia Civil, la Fiscalía Anticorrupción y la Europol. La operación, que supuso la detención de cinco de sus directivos, investiga si la entidad lava dinero y ayuda a evadir impuestos a mafias del tráfico de mercancías.
La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, bajo la dirección del Juzgado de Instrucción número 7 de Parla (Madrid) y de la Fiscalía Especial contra la Corrupción y la Criminalidad Organizada irrumpió a primera hora de este miércoles en la sede madrileña de la entidad bancaria Industrial and Commercial Bank of China (ICBC), en el número 12 del Paseo de Recoletos, para realizar un registro en el que investigaban la comisión de un presunto delito de blanqueo de capitales.
Concretamente, “las investigaciones evidenciarían como, desde la sucursal en Madrid del banco ICBC, se facilita la introducción en el circuito financiero de fondos cuyo origen se encuentra en la supuesta comisión de delitos de contrabando, contra la Hacienda Pública y contra los Derechos de los Trabajadores, de manera que se posibilita su transferencia a China dotándoles de la apariencia de legalidad”, detalló la Guardia Civil.
De esta forma, la sospecha que pesa sobre el banco chino, el mayor del mundo, es que su filial española ofrece cobertura financiera a redes del gigante asiático que importan grandes cantidades de bienes a España pero que solo declaran una parte. Los ingresos obtenidos con la venta de estos productos ocultos al Fisco habrían sido lavados y devueltos a China a través del ICBC.
El hilo del que vienen tirando Anticorrupción y la Guardia Civil en sus pesquisas hay que seguirlo hasta mayo del año pasado, cuando tuvo la lugar la llamada Operación Snake (serpiente) en la que también la UCO desarticuló una de estas tramas de tráfico internacional de mercancías.
Se detuvo entonces a 32 personas vinculadas a la mafia china y se realizaron 65 registros en Barcelona, Valencia y, especialmente en Madrid, donde se intervino en locales de Usera o en el polígono Cobo Calleja de Fuenlabrada, que nutre a buena parte de los bazares de la capital.
Aquella red, matizaba este miércoles la Guardia Civil, sería solo “una de las organizaciones criminales que habrían blanqueado sus activos a través de esta entidad”, el ICBC, en dicho caso por “un montante, conocido hasta el momento, de 40 millones de euros”.
La operación de este miércoles conllevó la detención de cinco directivos del ICBC en España, incluyendo a su director general, todos ellos de nacionalidad china. “No se trata de una operación contra uno o un grupo de empleados desleales, sino contra el propio banco y su funcionamiento”, advertían, sin embargo, fuentes de la investigación a Europa Press.
La llamada Operación Shadow (sombra), como se bautizó, tiene de hecho un cariz internacional como probó la presencia desde primera hora de efectivos de Europol, la unidad que combate la delincuencia en la Unión Europea y coordina las operaciones en que intervienen fuerzas de distintos países. Sus efectivos participaron en los registros de la sucursal junto a cerca de 100 agentes de la Guardia Civil y miembros de la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF) de la Agencia Tributaria.
Después de todo, tal y como matizan fuentes del Banco de España, la oficina del ICBC en Madrid funciona como una sucursal de una entidad que opera en Europa a través de su matriz en Luxemburgo.
“Si hay algún tipo de necesidad de colaboración con las autoridades judiciales o con las autoridades policiales, lo vamos a hacer, como siempre hacemos y siempre hace el Sepblac”, aseguró este miércoles el ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, sobre la participación del Servicio Ejecutivo de la Comisión de Prevención del Blanqueo de Capitales e Infracciones Monetarias en una investigación que continuará mañana.