El atracón de AstraZeneca
AstraZeneca aumenta el riesgo con su derroche en fusiones y adquisiciones. El grupo farmacéutico británico gastó 4.000 millones de dólares (3.700 millones de euros) en una participación en el especialista en cáncer Acerta el 17 de diciembre, llevando el total a más de 7.000 millones de dólares este trimestre.
Las adquisiciones reflejan la posición de Astra como la empresa farmacéutica europea más expuesta a pérdidas de patentes. Recientemente perdió la exclusividad en su principal medicamento, Nexium. Pascal Soriot, su consejero delegado, cree que el grupo puede casi duplicar las ventas a 45.000 millones de dólares en 2023, pero requiere inversión. Llevar nuevos medicamentos a la casa tiene sentido.
La oleada de fusiones y adquisiciones también refleja la presión de la industria. Los gobiernos están siendo cada vez más exigentes en los precios, sobre todo en Estados Unidos. Eso lleva a las compañías farmacéuticas a especializarse. Para Astra, eso implica salir de áreas como gastroenterología, y adquirir más volumen en oncología.
El peligro, sin embargo, es que las adquisiciones aumentan el apalancamiento financiero en momentos en que los flujos de caja de Astra ya tienen retos por delante. Las agencias de rating Fitch y Moody’s ya tienen al grupo en perspectiva negativa y su calificación de A simple se queda rezagada con respecto a sus rivales Sanofi y Novartis.
La adquisición de Acerta parece tener un precio razonable. Astra está pagando 4.000 millones de dólares por una participación del 55% en una empresa cuyo medicamento contra el cáncer de sangre se espera que genere 5.000 millones de dólares en ventas anuales máximas. Sin embargo, todavía necesita la aprobación regulatoria. Parece un buen valor teniendo en cuenta la reciente compra de Pharmacyclics por parte de Abbvie. Su medicamento principal es similar al de Acerta, pero el precio fue casi cinco veces superior.