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Se llegan a pagar 3.400 euros por carácter

Twitter, el canal publicitario de las ‘celebrities’

Las marcas pagan miles de euros por aparecer en los perfiles de los famosos.

Reuters
Manuel G. Pascual

Todo el calor y la cobertura que necesito esta temporada. #techpack”. Estos 67 caracteres (57 en su versión inglesa), a los que acompañan una foto de Cristiano Ronaldo con el abrigo del que habla y un enlace a la web de Nike, le habrá reportado al astro portugués unos 230.000 euros, según datos de la agencia Opendorse. O lo que es lo mismo: la citada marca deportiva le pagó más de 3.400 euros por carácter.

Aunque parezca una cantidad absurda de dinero, quizá no lo sea si se tienen en cuenta las tarifas publicitarias y la audiencia a la que llegó. Publicó este mensaje el pasado jueves en su perfil de Twitter, seguido por 38,6 millones de personas, el equivalente a la suma de la población de Portugal, Bélgica y Países Bajos. Con un matiz: todos los followers de CR7 comparten como mínimo el interés por el deporte, un elemento de segmentación que no se alcanza si se dedica el mismo dinero a aparecer en televisión.

Reuters

De ahí el creciente poder que están cobrando las redes sociales, con Twitter a la cabeza, en el terreno publicitario. “Este nuevo formato permite que las marcas lleguen a millones de personas en muy poco tiempo. Aprovechar la imagen de un famoso es la manera perfecta de acceder al gran público a costes mucho más eficientes”, apunta Mariano Klein, director de la agencia digital creativa KA, especializada en acciones sociales con celebrities en redes sociales.

Las campañas que organiza esta compañía a través de Twitter rondan los 25.000 euros, estando el precio de los comentarios en torno a los 1.700 euros. Las tarifas de Ronaldo, una estrella de alcance planetario, son excepcionales. Siguiendo en el mundo del deporte, Rafa Nadal es el español mejor remunerado, con unos 54.000 euros por los tuits publicitarios que lanza.

Presentadoras como Nuria Roca, actrices como Carolina Cerezuela, o cantantes como David Bustamante participan en estas iniciativas, hablando bien de productos y marcas. “Para más del 84% de los consumidores, la recomendación se convierte en la forma más efectiva para tomar la decisión final de compra. Es fundamental”, abunda Klein. Por eso la opinión de una celebrity es tremendamente influyente entre sus fans.

Desde la firma estadounidense Adly, que tiene entre sus clientes a Microsoft, CocaCola, Toyota, AT&T, Samsung y Walt Disney, hasta Opendorse, focalizada en el mundo del deporte, se multiplican las agencias que intermedian entre los personajes públicos y las marcas interesadas en trasladar sus mensajes a audiencias segmentadas.

Los candidatos a vender sus comentarios en las redes sociales, ya sea Twitter, Facebook, Instagram o Periscope, suelen tener como mínimo 100.000 seguidores, así como una reputación que les haga especialmente atractivos por algún motivo. Su imagen tiene precio.

Sobre la firma

Manuel G. Pascual
Es redactor de la sección de Tecnología. Sigue la actualidad de las grandes tecnológicas y las repercusiones de la era digital en la privacidad de los ciudadanos. Antes de incorporarse a EL PAÍS trabajó en Cinco Días y Retina.

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