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Deutsche Bahn da oxígeno a Talgo: baja su pedido de 79 a 60 trenes para que pueda cumplir

La operadora germana acomoda los plazos para las entregas e incluye nueva carga de mantenimiento

El macropedido de trenes de la alemana Deutsche Bahn al fabricante Talgo ha bajado definitivamente de volumen a la vista de los problemas de la española para sacar el material rodante en tiempo y forma de sus plantas. Talgo ha confirmado a través de un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) “una disminución del alcance de fabricación de 79 a 60 trenes” de su plataforma 230 para la larga distancia. Eso sí, la firma que preside Carlos de Palacio y su cliente alemán mantienen la posibilidad de que el encargo se amplíe hasta las 100 unidades, según contempla el acuerdo de conciliación (settlement agreement) anunciado esta mañana . Para cumplir con esa aspiración, Talgo tendrá que activar un plan industrial que le ofrezca mayor capacidad de producción.

El pacto amistoso entre ambas compañías, por el que Talgo ha buscado eludir penalizaciones millonarias por sus retrasos y ampliar los plazos de entrega, incluye ahora “un nuevo contrato para overhauls [revisiones integrales] a largo plazo, así como una recalendarización del proyecto, entre otros aspectos”. La empresa no ha ofrecido detalle sobre las nuevas fechas comprometidas. En todo caso, se trata de oxígeno en pleno proceso de cambio al frente del capital, con la inminente entrada del consorcio vasco que lidera el empresario José Antonio Jainaga, con un 29,7%, y de la sociedad estatal SEPI, que contará con un 7,8%. Las cuentas de Talgo al cierre del tercer trimestre ya recogían el impacto de la esperada rebaja en el paquete de 79 unidades de los ICE L firmado por Deutsche Bahn.

Talgo concluyó el mes de septiembre con un resultado bruto de explotación de 3,3 millones en rojo, lo que compara con los 57,7 millones que declaró en positivo un año atrás. Los ingresos de la firma industrial cayeron un 11%, hasta los 443 millones de euros. La compañía señaló que sus ventas para el ejercicio serán de 560 a 590 millones, cuando estaban presupuestados 600 millones excluyendo el efecto del contrato alemán. También está previsto ahora un ebitda de cero euros, desde la horquilla de 40 a 50 millones ofrecida antes de la renegociación en Alemania y del impacto de un litigio en Los Ángeles (California, EE UU).

Talgo tiene ya homologado su modelo 230 tanto para la alemana Deutsche Bahn (DB) como para la danesa Danske Statsbaner (DS), en lo que constituyen dos de los mayores pedidos en su cartera de 4.000 millones de euros. Se trata del paso previo para la circulación del tren por ambos países sin que se haya hecho público cuándo estarán operativos. En todo caso, los Talgo 230 rodarán con fuerte retraso sobre la previsión inicial de que lo hicieran en 2024. Una circunstancia que se sumó a la demora de más de dos años que sufrió Renfe en la entrega de 30 trenes de alta velocidad Avril, cuya primera unidad salió a las vías en mayo del año pasado. En este caso, la operadora pública española tiene en pie una penalización de 116 millones de euros, el máximo que permitía el contrato, y ha valorado sanciones adicionales por el historial de incidencias de su último modelo.

Una vez conseguida la bendición de la Agencia Europea de Ferrocarriles (ERA) y la Agencia Federal Ferroviaria de Alemania (EBA) para los Talgo 230, estos prestarán servicio bajo la denominación comercial ICE L (siglas de Intercity Express Low-floor; la alta velocidad en Alemania).

Los pedidos alemán y danés fueron anunciados en 2019. El de mayor tamaño en el mes de marzo para el suministro de 23 trenes a DB, que fue luego ampliado hasta 79 como parte del contrato marco de las referidas 100 unidades. De completarse en su totalidad, el montante previsto es de 2.300 millones de euros. DS, por su parte, pidió ocho unidades que luego amplío hasta llegar a los 16 trenes.

Los ICE L sustituirán gradualmente a los antiguos trenes Intercity en la ruta Berlín-Ámsterdam operada por DB. La tecnología de ancho variable de Talgo permitirá evitar el cambio de locomotoras en la frontera entre Alemania y los Países Bajos.

Sobre la firma

Javier F. Magariño
Es redactor de infraestructuras, construcción y transportes en Cinco Días, donde escribe desde junio de 2000. Ha pasado por las secciones de Especiales, Cinco Sentidos, 5D y Compañías siguiendo la información de diversos sectores empresariales. Antes fue locutor de informativos en la Cadena Cope, además de colaborar en distintos medios de Madrid.
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