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La deuda corporativa europea, entre las preferencias

Cinco recetas para ganar dinero en renta fija

Thinkstock

Cuando en mayo de este año la rentabilidad de los bonos subió con brusquedad desde mínimos históricos, con las consiguientes pérdidas para los inversores, en el mercado se habló, con voz más o menos alta, de burbuja de la renta fija. Ahora, cinco meses después, algunos expertos vuelven a alertar del riesgo de caer en una burbuja por la posibilidad, sugerida por Mario Draghi hace dos semanas, de que el BCE aumente su plan de compra de deuda. Pero la mayoría reconoce que el esperado movimiento del banco central, junto al hecho de que el mercado ha descontado ya una subida gradial de tipos en EE UU a partir de diciembre, supondrá un recorrido adicional para los bonos.

Con la cautela como compañera y poniendo el foco en la deuda a largo plazo (el bono alemán a dos años, por ejemplo, cotiza ya en el –0,3%), los analistas consultados creen que el impulso del BCE puede alentar las compras en el mercado secundario de deuda. Sobre todo, de bonos soberanos periféricos y deuda corporativa europea.

Russ Koesterich, responsable de estrategias de inversión de BlackRock, añade otro aliciente de la deuda: su capacidad de proteger la cartera de la volatilidad bursátil. “Los bonos de duraciones más largas están reafirmando su papel como instrumento eficaz para cubrir el riesgo de renta variable”, aporta.

Bonos denominados en dólares o algunos bonos emergentes son otras de las oportunidades en el mercado de renta fija.

Mario Draghi, presidente del BCE
Mario Draghi, presidente del BCEReuters

1. Deuda pública: más recorrido gracias al BCE

El BCE tiene más ases en la manga, así que la partida en el mercado de deuda, que muchos daban por concluida, cambia por completo. Donde los inversores veían niveles sin recorrido ahora atisban oportunidades de compra. “Aunque parezca mentira, por los intereses a los que se mueve la deuda pública, pensamos que sí hay recorrido, sobre todo, en la periferia”, reconoce Javier Casal, director de la mesa de bonos de Ahorro Corporación. En su opinión, “tanto la macroeconomía como el plan de compras del BCE apoyan a la deuda”.

El interés del bono español a diez años ha caído esta semana al 1,67%, en mínimos desde mayo. Los expertos de Auriga Bonos creen que la rentabilidad de la deuda española a una década puede caer hasta el 1,04%, que está algo por debajo del mínimo histórico intradía que anotó el bono a diez años a comienzos de año (1,09%). Para Casal, el recorrido es mayor en la deuda a largo plazo, porque a corto hay muchos países (incluido España en su deuda que vence en julio de 2017) con rentabilidades negativas. El caso más extremo dentro de la deuda soberana europea es el de Alemania. Todos sus bonos por debajo de los cinco años cotizan con tipos negativos. “Y para un inversor esto no tiene sentido”, destaca.

Eso sí, las próximas elecciones generales del 20 de diciembre podrían provocar momentos de tensión para la deuda española, así como las aspiraciones soberanistas del Parlament catalán, con mayoría independentista. Los analistas de Royal Bank of Scotland creen que esta última cuestión podría elevar la rentabilidad de la deuda española puntualmente, lo que generaría oportunidades de compra, pues no ven factible la independencia de Cataluña.

La mayoría de los expertos consultados considera que el BCE puede dar un recorrido mayor a la deuda pública. “Quizá el último euro que podemos ganar con estos activos”, resume Diego González, de la eafi Bull4All. Carlos Fernández, analista de XTB, discrepa con esta idea. “Desde el inicio de las políticas expansivas del BCE los tipos de interés han caído con fuerza y, por tanto, no creemos que les quede recorrido a la baja”, alerta.

Logotipo de Repsol en Madrid
Logotipo de Repsol en MadridEfe

2. Deuda corporativa: bonos atractivos en la periferia

La renta fija corporativa es más atractiva que la soberana. Es la tesis casi unánime de los expertos consultados, que creen más interesante apostar por bonos de empresas con solvencia dado el diferencial que ofrecen frente a la deuda pública de sus respectivos Estados. Aquí también, por efecto contagio, un aumento del plan de estímulos del BCE otorgaría más recorrido a la baja de la rentabilidad, inversa al precio.

David Ardura, gestor de Gesconsult, destacaba en una reciente presentación de estrategias que “hay oportunidades en bonos de compañías con demostrada solvencia y que tradicionalmente han cotizado con diferenciales muy cercanos a la deuda pública española”. Entre estas empresas destaca dos blue chips del Ibex: Telefónica y Repsol.

Stefan Isaacs, gestor de M&G Investments especializado en renta fija, indica que las valoraciones de los bonos europeos de grado de inversión resultan atractivas. Los sectores de seguros, salud y medios son los más presentes en la cartera de su fondo de deuda corporativa europea. Entre las empresas con más peso se encuentran los bancos UBS, Intesa San Paolo y Lloyds.

Diego González, de la Eafi Bull4All, sostiene que “si hay oportunidades, claramente están en la deuda coporativa pero de mayor riesgo”, la de high yield, pese a las ganancias acumuladas. Prefiere Europa a EE UU y deuda a corto, aunque esto implica tener menos protección ante una futura subida de tipos. “Por tanto, combinar un punto medio en duración de unos 3,5 años con deuda high yield pueden ofrecernos rentabilidades anuales superiores al 5% hasta vencimiento”, sentencia.

Por su parte, Mar de la Arada, de Auriga Bonos incluye en su selección de bonos preferidos a tres compañías europeas y dos estadounidenses (las tecnológicas Apple y eBay). En concreto, esta experta apuesta por un bono de la automovilística francesa Peugeot con vencimiento en 2019 que ofrece un interés del 1,9%, del banco escocés Royal Bank of Scotland a cuatro años que da un 1,7% y de la transalpina Telecom Italia que vence en 2033 y presenta una rentabilidad en el mercado secundario del 4,8%.

Mesa de deuda pública de Ahorro Corporación
Mesa de deuda pública de Ahorro CorporaciónEfe

3. Fondos de inversión: protección para la cartera

Para muchos inversores, comprar un bono del Tesoro público en una subasta o adquirir deuda corporativa en el mercado secundario puede ser una opción menos sugerente que invertir en un fondo de renta fija. Esta familia de fondos, sin embargo, arroja una pobre rentabilidad. Según datos de Inverco, a cierre de octubre, en lo que va de año la categoría de renta fija ofrece una rentabilidad de apenas el 0,3%. También está por debajo del 1% de interés la familia de fondos mixtos de renta fija (0,92%), que es una de las que más suscripciones atrae este ejercicio.

A pesar de este modesto comportamiento de los fondos de renta fija, los expertos consultados sí creen que pueden ser una opción atractiva, al menos, para proteger a la cartera de la volatilidad en la renta variable. Así lo piensa Paula Mercados, de Vdos, quien considera que la categoría de renta fija europea combina una rentabilidad atractiva con un muy bajo riesgo de impago. En esta familia aconseja invertir en la clase A de acumulación, con cobertura en dólares, de Schroders Isf Euro Corporate Bond, que gana un 11,2% en el año._En deuda pública recomienda la clase A de capitalización en euros de Axa World Funds-Euro 10+LT (un 3,4%).

La deuda corporativa ofrece por tanto más interés que la pública. Así, según datos de Morningstar, el fondo español de la categoría de deuda pública europea con más rentabilidad este año es FonFineco Interés (1,4%), seguido de FonCaixa Fondtesoro LP Premium (1,31%) y BBVA Bonos Euskofondos (1,2%), que invierte sobre todo en bonos emitidos por el Gobierno vasco, Diputaciones Forales o entidades locales, así como empresas de Euskadi con alta calificación crediticia.

Para lograr un interés mayor hay que ampliar el espacio geográfico de la inversión. Así, en la categoría de renta fija diversificada, los mejores fondos en lo que va de año son Bankia Bonos Internacional (2,8%), Aviva Renta Fija A (2,7%) y Altair Renta Fija (2,3%).

Un siguiente escalón se consigue con fondos extranjeros que invierten en deuda corporativa global. Aquí la rentabilidad en lo que va de año alcanza ya los dobles dígitos en el Legg Mason Western Asset Global Blue Chip, que tiene como única limitación no invertir en deuda de empresas de países emergentes y que gana un 10,5% en el año, y el fondo de Pimco Global Investors series Plc Low Duration Global Investment Grade, que apuesta por activos de renta fija de empresas de todo el mundo con grado de inversión y obtiene un interés en el año del 10,1%.

La deuda de Apple, entre las recomendadas por los expertos
La deuda de Apple, entre las recomendadas por los expertos

4. Deuda en dólares: sacar partido al tipo de cambio

El dólar debería reforzarse cuando la Fed apruebe, en diciembre o en el próximo año, una subida de tipos. Por eso, comprar deuda denominada en la divisa estadounidense resulta tentador para los inversores. Ahora el euro se cambia a 1,1 dólares y varios bancos de inversión esperan que la moneda única se acerque a la igualdad con el dólar el próximo año, o incluso que baje de ella. Por tanto, por el efecto del tipo de cambio, un inversor español puede sacar partido de la fortaleza del dólar.

Con todo, Javier Casal, director de la mesa de bonos de Ahorro Corporación, cree que “puede que sea algo tarde para apostar por esta jugada, que se viene haciendo desde hace tiempo. Pero sí, estamos en dos ciclos totalmente distintos y el euro se depreciará. Puede haber recorrido, pero ya en el límite”.

En este sentido, Mar de la Arada, de Auriga Bonos, apuesta por bonos de Apple y eBay con vencimiento en 2023 y 2024 y rentabilidades del 2,5% y el 3,9%, respectivamente. “Jugamos a la apreciación del dólar”, indica esta experta, quien añade que además ambas compañías tecnológicas han presentado recientemente resultados mejor de lo que esperaba el mercado.

Otro factor que deben tener en cuenta los inversores es que si la Reserva Federal estadounidense sube el precio del dinero, los tipos de interés irán correlacionados con los de la deuda, tanto pública como privada, por lo que esta aumentará su rentabilidad. Una opción atractiva para los inversores que quieran quedarse con el bono a vencimiento, cuyo interés subirá. Pero no tanto para aquellos que piensen venderlos antes de en el mercado secundario, ya que si compran antes de la subida de tipos, esto implicará pérdidas (la rentabilidad de los bonos es inversa al precio).

Los expertos consultados muestran visiones diferentes sobre la deuda high yield (de alta rentabilidad porque supone un mayor riesgo) de Estados Unidos, donde las petroleras han sido en los últimos años los mayores emisores y ahora se ven perjudicadas por la caída del crudo. Los gestores de Julius Baer han aumentado su exposición a estos bonos, mientras que Ariel Bezakel, gestor de renta fija de Jupiter AM, lo ha reducido. Este experto añade que, “al aumentar la preocupación por China, el equipo ha ampliado de manera constante la duración media del fondo a más de 5 años, principalmente elevando la asignación a bonos soberanos de alta calificación como los de Estados Unidos”.

Operadores de Bolsa en Wall Street
Operadores de Bolsa en Wall StreetReuters

5. Otras opciones: alternativas con más riesgo

Para mirar de lejos y no tocar. Es la conclusión más extendida en el mercado sobre la deuda emergente, que ha visto desplomarse su precio por los miedos sobre China y las caídas de precios de las materias primas. Solo para los inversores con un elevado perfil de riesgo aconsejan los expertos acercarse a estos mercados. Desde Auriga Bonos recuerdan además que estos bonos suelen tener escasa liquidez.

En lo que va de año, los bonos high yield de los países emergentes alcanzan una rentabilidad del 4,2%. El activo con más interés, pero también a costa de asumir mucho más riesgo. Quizá, uno de los activos más peligrosos del mercado, porque la deuda emergente sufrirá cuando la Fed suba tipos de interés y sigue bajo la amenaza de China.

Los expertos de Citi señalan que “desde una perspectiva puramente de la moneda local, hay valor en la deuda emergente”, pero la debilidad de estas divisas puede continuar. Estos expertos creen que la deuda high yield de México, por la proximidad de este país con la economía estadounidense, y la de grado de inversión de India pueden ser dos opciones atractivas. Solo para quien crea que las divisas emergentes van a repuntar, otra opción sería comprar deuda del Banco Europeo de Inversiones denominada en monedas como la lira turca o el rand sudaficano, que cotizan en mínimos históricos.

James Barrineau, de Schroders, considera que “es probable que la búsqueda de rentabilidad a escala mundial evite que el precio de la deuda emergente denominada en dólares caiga de forma considerable”. Pero, por lo general, los expertos aconsejan especialmente huir de la deuda soberana de aquellos países más expuestos a la caída del precio de las commodities.

Con mucho menos riesgo que la deuda emergente, pero más que el clásico bono senior, desde Auriga Bonos recomiendan invertir en un bono subordinado de Deutsche Bank a 10 años. Este tipo de deuda está por detrás del resto de bonos en el orden de prioridad de cobro en caso de que la empresa quiebre, algo nada probable en el caso del banco alemán.

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