La industria no cree que el informe de la OMS repercuta en el consumo
Las reacciones de las distintas asociaciones ganaderas sucedidas a lo largo del día de hoy han tildado de “alarmista”, falto de evidencias y “osado” el informe publicado el lunes por la Organización Mundial de la Salud (OMS), a través de la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC). Dicho estudio establece que el consumo de carne procesada y roja podría incrementar las posibilidades de padecer cáncer de colon.
A pesar de las afirmaciones, la industria no cree que los consumidores reduzcan el consumo de estos productos. La Asociación Española de Criadores de Cerdo Ibérico (Aeceriber) considera que la OMS no va a acabar con el “prestigio” del jamón ibérico, que los consumidores saben que es “sano y exquisito”. La misma opinión tiene la Asociación Interprofesional de la Avicultura de Carne de Pollo (Propollo), cuyo secretario general ha afirmado que “no pasará nada porque los clientes están ya de vuelta de estos sustos”.
Las organizaciones de consumidores han pedido también calma y rigor y han asegurado que, por el momento, no se ha producido un “colapso de llamadas” de consumidores tras la publicación de las investigaciones, ha explicado la portavoz de la OCU, Ileana Izverniceanu.
Europa analizará el informe
La Comisión Europea ha anunciado hoy que no valorará el informe de la OMS por el momento y declaró su compromiso de analizarlo “cuidadosamente, como siempre lo hacemos con los estudio del organismo”, ha declarado el portavoz comunitario de Salud y Seguridad Alimentaria, Enrico Brivio. El organismo ha insistido en que la legislación y los sistemas de control comunitarios “garantizan que los alimentos respetan los estándares más estrictos de seguridad alimentaria”.
En este sentido, la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) ha instado a la Unión Europea a “tranquilizar” a los ciudadanos y proporcionarles información acerca del consumo de estos productos. “Los expertos no deben quedarse dormidos ante lo que puede ser un dictamen con un efecto negativo sobre un sector muy importante para la economía nacional”, ha declarado la organización.
En España, el ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, se ha remitido a la prudencia ya pedida el lunes por su ministerio y ha asegurado que las conclusiones del organismo internacional se deben tratar solo como una “recomendación”.
