El Ibex 35 cede un 0,24% pero retiene los 10.200 puntos
En los últimos meses el mercado asiste confuso a un espectáculo de sombras chinas. Los inversores querrían más claridad, pero este teatro negro juega precisamente con los distintos enfoques de la luz, con los juegos ópticos de la oscuridad. Así, entre miedos a una brusco frenazo en China, sin distinguir lo que se ve de lo que se intuye, sigue avanzando indeciso el mercado. Hoy se ha se ha conocido que el gigante asiático creció un 6,9% en el tercer trimestre. Menos que nunca antes en seis años, pero por encima de lo que esperaba el mercado y a solo una décima del objetivo oficial del Gobierno. ¿Conclusión?Que el juego de sombras continúa, con más dudas que certezas, por lo que a los inversores les faltan estímulos para volver a las compras.
El Ibex 35, que ha llegado a recuperar fugazmente ayer la resistencia de los 10.300 puntos al comienzo de la sesión, cede al cierre un 0,24% hasta los 10.207,3 puntos. Las mayores subidas del día se las anotan IAG (+1,82%), Gamesa (+1,72%) y Acerinox (+1,51%), mientras que los peores valores de la sesión han sido Repsol (-3,47%), FCC (-3,47%) y OHL (-6,25%).
Las otras Bolsas europeas también se han anotado ligeras caídas salvo el Dax alemán, que avanza un 0,6% impulsado por Deutsche Bank. La entidad sube un 3,9% tras anunciar cambios en su estructura y su dirección.
La cifra de crecimiento en China ha sido la principal referencia de la sesión y ha dejado esta mañana algo fríos a los inversores. Ni tan malo como se esperaba ni tan bueno como para aparcar los miedos. Como explican desde Renta 4, “los datos de septiembre tienen un tono mixto, y acorde con el cambio en el modelo de crecimiento: las ventas al por menor se aceleran ligeramente al crecer un 10,9% frente al 10,8% estimado, mientras que la producción industrial se modera hasta subir un 5,7%, frente al 6% estimado y el 6,1% anterior”.
Los expertos de RBS, por su parte, consideran que el dato del PIB muestra debilidad y sigue viendo probables nuevos estímulos monetarios, aunque no ven ya margen para más medidas fiscales de impulso.
En las Bolsas asiáticas el dato de crecimiento, cercano al objetivo oficial del 7%, ha sido recibido con tibieza. El Nikkei japonés baja un 0,88% y el CSI 300 chino avanza un exiguo 0,12%.
Los parqués europeos, tras una apertura al alza, también han entrado en números rojos. Una de las principales razones de desaliento ha sido la publicación de los resultados de Morgan Stanley, cuyo beneficio cayó un 42,3% por el entorno adverso del mercado en el tercer trimestre. Esto ha forzado una apertura en rojo de Wall Street y ha reavivado en los inversores su temor a una gris temporada de resultados en Estados Unidos. Las acciones del banco han llegado a caer más de un 5%. El Dow Jones de industriales y el S&P descienden una décima porcentual, mientras que el Nasdaq tecnológico logra entrar en números verdes.
Así que, de momento, los inversores muestran cautela. Quizá el Banco Central Europeo (BCE), cuyo consejo de Gobierno se reúne el jueves, saque al mercado de su atonía si Mario Draghi anticipa nuevos estímulos, que algunos expertos aguardan para finales de año o para comienzos de 2016. Hoy Ewald Nowotny, del BCE, quien la semana pasada había sugerido que el banco central debería aprobar nuevas medidas porque la inflación sigue muy lejos de su objetivo del 2%, ha dicho que es pronto para ampliar el plan de compra de deuda, rebajando así las expectativas que él mismo había creado. De momento, el euro baja hasta los 1,132 dólares.
También cae el petróleo. El barril de crudo Brent desciende otro 2,6% hasta los 49 dólares. El miércoles, los países de la OPEP y representantes de otros ocho Estados productores de crudo (Azerbayán, Brasil, Colombia,Kazajistán, Noruega,México,Omán y Rusia) mantendrán una reunión técnica en la que no se esperan acuerdos para proteger el precio del oro negro ante la firme negativa de Arabia Saudí a rebajar la producción.
En este entorno de temores y dudas, los inversores solo se animan a comprar deuda. Hoy, el interés del bono español a diez años marca un nuevo mínimo desde mayo en el 1,76%, mientras que la prima de riesgo baja hasta los 119 puntos básicos, su nivel más bajo desde junio.