El juez deja en libertad a Rato, pero le retira el pasaporte
El juez que investiga a Rodrigo Rato por fraude fiscal, blanqueo y corrupción entre particulares ha dejado en libertad al exvicepresidente del Gobierno, al que ha impuesto medidas cautelares consistentes en la retirada del pasaporte y la obligación de comparecer una vez al mes en su Juzgado.Con estas medidas, el exministro de Economía solo podrá desplazarse por países de la Unión Europea, han avanzado a Efe fuentes jurídicas al término del interrogatorio de Rato.
Rato ha declarado ante el magistrado Antonio Serrano-Arnal durante más de tres horas, tras las cuales el instructor ha decidido imponer estas medidas cautelares, las mismas que ya acordó el pasado viernes para su secretaria, Teresa Arellano, y su gerente de confianza y presunto testaferro, Miguel Ángel Montero.
Después de comparecer ante el juez, Rato ha anunciado que remitirá al magistrado informes periciales para que quede constancia “de manera fehaciente” que todos los bienes que ha tenido en el extranjero “tienen origen familiar” y han sido declarados “voluntariamente” a la Hacienda pública española.
Además, con estos informes quiere dejar claro que “todas las transacciones de divisas que haya podido realizar eran legales” e igualmente han sido declaradas a la Agencia Tributaria que, sin embargo asegura ignorar la procedencia de 6,5 millones de euros.
Serrano-Arnal comenzará a tomar declaración este miércoles a 16 testigos en relación con una de las piezas secretas abierta en el causa en la que se investiga la patrimonio del exvicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato. Entre los citados, figuran siete empleados de Bankia que desempeñan su labor en áreas como la dirección de Compras o de Control, han informado a Europa Press fuentes jurídicas.
“Estoy convencido de la rectitud de mi actuación"
Rato, ha asegurado esta tarde a Efe que no participó ni influyó de ninguna manera en la adjudicación de las campañas de publicidad de Bankia. La entidad financiera, en la época de Rato, contrató a las empresas Publicis y Zenith Media para dar a conocer la imagen del nuevo banco y su debut bursátil mediante un concurso que el exministro de Economía defiende.
“Estoy convencido de la rectitud de mi actuación y también de que todos los contratos fueron estudiados y adjudicados por comités profesionales, de manera fehaciente y por escrito, comités en los que yo no participé ni influí de ninguna manera”, añadió.
Sin embargo, el juez sospecha de que en esa adjudicación maniobró el empresario Alberto Portuondo, que presuntamente cobró dos millones de euros por allanar el camino a las empresas de publicidad y, posteriormente, desvió 833.000 euros a una empresa de Rato.