Ganancia mutua asegurada
La guerra de las aplicaciones de coches en China podría terminar en un alto el fuego. El líder del mercado Didi Kuaidi y la unidad china de Uber se están pegando por la cuota de mercado. Pero la batalla es insostenible. La ruta obvia a la rentabilidad sería que unieran sus fuerzas en el gigante asiático.
Aunque ninguno da a conocer sus resultados financieros, esta lucha por ser el ganador absoluto es costosa. El Financial Times asegura que Didi, que también domina el alquiler de taxis basado en smartphones, registró una pérdida neta de 305 millones de dólares en enero a mayo, sobre ingresos de 185 millones. Su presidente Jean Liu dijo recientemente que Didi estaba “quemando efectivo” para crecer.
Parte de ese gasto es inevitable para convertir a nuevos conductores y pasajeros y que utilicen sus móviles para reservar coches. Aun así, unir fuerzas aceleraría la llegada de un negocio más sostenible y lucrativo. Esa era la idea cuando Didi y Kuaidi –entonces las dos principales aplicaciones para taxis de China– se unieron en febrero.
Desde entonces, Didi Kuaidi, respaldada por gigantes de la tecnología como Alibaba y Tencent, ha visto dispararse su valoración a 16.500 millones de dólares. Si se suma el último valor de Uber en China, un grupo combinado tendría un valor de al menos 23.500 millones.
Un alto el fuego podría crearía un valor sustancial. Didi espera manejar un ritmo anualizado de 12.000 millones de dólares en transacciones a fin de año, según muestra la carta filtrada de un inversor. Suponiendo que los conductores actualmente reciban una bonificación de un 10% por viaje, reducir a la mitad las subvenciones ahorraría 600 millones de dólares al año. Si se añadieran recortes similares en Uber China, los ahorros combinados podrían alcanzar los 1.000 millones de dólares en un año.
Los obstáculos serían grandes, pero dados los beneficios, una alianza Didi-Uber en China podría valer la pena.