“La respuesta del mercado hacia China es exagerada”
Su agenda está a rebosar desde que la inquietud por la desaceleración de la economía China se ha convertido en una de las principales preocupaciones de los inversores. Victoria Mio viaja estos días por las principales plazas internacionales para explicar su visión sobre el mercado y la economía china, desde su puesto como codirectora del equipo de Asia-Pacífico en Hong Kong de la firma holandesa Robeco y gestora del fondo chino de la compañía. Su visión es claramente optimista: apuesta por que China no va a descarrilar y por que sus autoridades tomarán las medidas necesarias para que el aterrizaje de su economía sea suave, sin peligro de provocar un terremoto a nivel global.
China ha llegado a desatar momentos de pánico en los mercados este verano. ¿Cree que la reacción está siendo exagerada?
Sí, lo es. Los inversores están vendiendo en un modo pánico en este momento, se ha exagerado en exceso. La economía china no está tan mal como refleja su mercado bursátil. Es cierto que en términos de crecimiento, los últimos indicadores PMI por debajo de 50 indican que la economía se contrae a un ritmo lento. Pero el sector servicios, que representaba alrededor del 48% del PIB en 2014, está acelerando su avance. Desde 2012, el sector servicios está canalizando el crecimiento. La economía representada por exportaciones e inversión está en declive, pero eso no significa que el crecimiento sea negativo. Y la parte de la nueva economía representada en el sector servicios está creciendo y acelera.
Pero los inversores insisten en que China debe profundizar en el cambio de su modelo de crecimiento. La gran duda es si esa transición será ordenada o no.
Sí, es cierto, la gran duda es si estamos en un aterrizaje suave o forzoso. El cambio de modelo se está produciendo pero de forma muy gradual. No estamos ante el riesgo de una desaceleración fuera de control, un aterrizaje forzoso. Sí en este proceso de desaceleración gradual. Este año, el PIB creció el 7% en la primera mitad, en el tercer trimestre se espera que esté ligeramente por debajo, en el 6,8%, o incluso el 6,5%. Y esperamos una recuperación en el cuarto trimestre, hasta de nuevo el 7%. El próximo año es probable que la desaceleración continúe hasta el 6,5% o el 6,8%. Pero lo que el mercado contempla es abiertamente bajista.
¿Apuesta entonces por que ese aterrizaje será suave?
Sí, lo creemos por completo. Desde 2009 la política monetaria fue más rígida, pero desde noviembre del pasado año ese endurecimiento terminó y comenzó la relajación de la política monetaria en China, que tendrá la capacidad de estimular el crecimiento.
También hay un problema de confianza hacia las autoridades chinas. ¿Cómo recuperarla? ¿A qué grandes desafíos debe responder el Gobierno chino y su banco central?
Hay muchos obstáculos, pero el Gobierno está tomando medidas. Está en proceso de limpiar la banca en la sombra y ha afrontado el desafío de refinanciar la elevada deuda de los Gobiernos locales con un canje con el que alargar los plazos. Por lo pronto, resolverá el problema este año y el año próximo será necesario un mayor swap. Muchos de los proyectos a los que se vinculó la deuda llevan tiempo para completarse y generar ingresos, como líneas ferroviarias, autopistas...
¿Y el riesgo de fuga de capitales? ¿Cómo proteger la divisa ante la continua caída de las reservas?
Es otro de los aspectos que preocupa a los inversores. La reserva en divisas ha caído desde los 3,9 billones de dólares en junio de 2014 a 3,5 billones un año después. Es un descenso grande. Pero muchos inversores se han dado cuenta también de que la caída en las reservas en divisa extranjera no es equivalente a la salida de capitales, que es muy inferior.
¿Y qué efecto tendrá el alza de tipos de la Fed? ¿Es peligroso para China?
Es un riesgo, pero no un riesgo elevado. El alza de tipos en sí misma será moderada, el mercado ya lo ha anticipado. No esperamos que tenga un efecto dramático. Estados Unidos y la economía global pueden absorber un alza de 25 puntos básicos. La economía global puede ajustarse a ello. Está claro que el dólar se revalorizará y habrá más salidas de capitales en los mercados emergentes. El banco central de China tendrá que estabilizar la divisa, y tendrá capacidad para hacerlo.
Su visión sobre China es optimista, frente a la preocupación de muchos inversores occidentales. ¿Qué riesgo real de contagio hay? ¿Forzará la actuación del BCE?
La desaceleración en China tendrá impacto en los países más vinculados. Por ejemplo, en la región de Asia-Pacífico, de los que China sea destino de exportaciones. Y habrá impacto negativo en Estados Unidos y Alemania, que exporta mucho a China. En el resto de países tendrá menos impacto. En todo caso, y más allá de China, para los países que no tienen margen para relajar su política monetaria el alza de tipos en EE UU puede ser problemática. Es responsabilidad de cada país mantener un entorno monetario relajado porque el alza de tipos de Estados Unidos automáticamente supone un endurecimiento financiero global. Todos los países deben responder con políticas monetarias relajadas, no solo China.
¿Cree que el yuan está sobrevalorado tras la última depreciación?
El yuan ahora sigue sobrevalorado porque el dólar se ha revalorizado sobre el resto de divisas desde finales del pasado año. Creemos que el yuan sigue apreciado en exceso. La cuestión es cuándo se va a revertir la depreciación del euro. El yuan tendrá que depreciarse un poco más.
Mercado ahora solo apto para cardiacos
Victoria Mio reconoce que la gestión del fondo Robeco Chinese Equities está siendo dura, con una pérdida en el último trimestre superior al 22%, con datos a mitad de agosto, previos al lunes negro del día 24 de ese mes. “Es duro, pero creemos que estamos cerca del fin de las ventas y ante el principio de un mercado que valore los fundamentales. Seleccionamos compañías que puedan sobrevivir a las dificultades económicas. Y ponemos el foco en sectores que vayan a recibir el apoyo del Gobierno”, explica. Mio insiste en que “el mercado está poniendo en precio un aterrizaje forzoso, mientras la economía está registrando un aterrizaje suave”. Y en ese sentido, asegura que invertir ahora en China –en el mercado de Hong Kong, reservado para extranjeros– es una oportunidad a largo plazo y para quien quiera asumir riesgos.