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Columna
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La profecía inútil

Los inversores han vendido bonos corporativos antes de la última caída del mercado bursátil mundial, lo que podría ser un eco de la crisis financiera de 2008, cuando las acciones parecían inicialmente ignorar las advertencias en los mercados de crédito. El mensaje, sin embargo, es mixto y no sugiere necesariamente que los expertos en deuda estén por delante de sus homólogos centrados en las acciones.

La brecha o diferencia entre la rentabilidad de la deuda corporativa y la soberana –una indicación del grado de riesgo percibido de las empresas– se amplió en los últimos meses, mientras que en los mercados de renta variable se mantuvo boyante.

Los inversores en bonos de grado de inversión de bajo riesgo tuvieron esa sensación molesta, y respondieron con una ola de ventas suave. Mientras tanto, la volatilidad del mercado de renta variable, medida por el índice VIX, se mantuvo relativamente baja. Ahora que los mercados de valores caen, al menos en parte por los temores sobre una desaceleración del crecimiento económico de China, los mercados de crédito parecen Casandras de nuevo: proféticos, pero ignorados.

Pero la profecía no está del todo clara. La ola de ventas en los bonos basura se concentró en los sectores de energía y metales y minería, donde los alicaídos precios de los productos están causando estrés financiero.

En el sector con grado de inversión, la explicación puede ser diferente. La Reserva Federal está en la antesala de una subida de los tipos de interés, lo que puede hacer que los precios de los bonos caigan. Si añadimos una ola de emisión relacionada con las fusiones, no sorprende que los inversores en crédito perdieran algo de afán.

De hecho, los mercados de crédito fueron más lentos que los equivalentes en valores a la hora de reaccionar a los temores relacionados con los precios de las materias primas sobre empresas como Glencore y Anglo American, según Credit Suisse. Eso no quiere decir que los inversores de deuda no estén a veces por delante del juego –una perspectiva tradicionalmente a más largo plazo les puede ayudar a localizar problemas–. Pero lo que parece previsión puede ser poco más que confusión.

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